Nunca dejes de soñar.

Decimoséptimo capítulo.

-Llevas durmiendo todo el día de ayer.-me dijo el docotor.

-¿Todo el día?-dije.

-Si.

Entonces hoy es martes.

-Justin,-me dijo el doctor-no sabemos que tienes..-el doctor me miro, buscando asombro en mi, pero no había nada, así que continuó-Creemos que es estrés, el cambio climático..

-No es nada de eso.-dije.

-¿Disculpa?-me pregunto el doctor.

-Es una enfermedad genética.-dije, el doctor me miraba serio-Mi abuelo lo tenia y a pasado a mi, me lo contó mi padre la pirmera vez que me dio.

-Entonces tenemos que hablar con tu padre.

-Por supuesto.

El doctor se acerco a mi madre.

-Señorita Mallette.

Mi madre se despertó.

-¿Si?-dijo medio dormida.

-Necesitamos el número del padre de Justin.

-Claro.-mi madre saco su teléfono y le dio el numero de mi padre al doctor.

-Gracias.-y el doctor se fue.

-¿Estas mejor?-mi madre se acerco a mi.

-Si.-conteste.

-Pensaba que te perdía.-mi madre me abrazó.

-Nada me separara de ti mama.-la abracé.

-Espero que tu padre tenga la solución.

-La tiene.-lo dije muy seguro, porque siempre que esto me sucedía mi padre me daba una bebida casera, que sabía muy mal, y que me ayudaba muchísimo-Mama,-me separe de ella-es solo la tercera vez que me da, así que tranquila.

-¿Cuando empezó?

-Hace un par de meses, pero papa a dicho que puedo controlarlo, que es muy suave.

Mi madre se tranquilizo.

-Voy al baño, ahora vuelvo.-mi madre se marcho y me dejo solo en aquel espacio blanco.

Mire el reloj que había en la mesita, justo al lado de mi cama. Las cuatro. Llevo aquí casi un día entero durmiendo. Suspire.

-Hola Justin.-una voz femenina llego desde la cortina. Me giré y vi a _____ de pies junto a la cortina.

-¿Que haces aquí?-respondí.

(Tú)

Después de dejar a Naiara en el aeropuerto sus padres me llevaron a mi casa. Un mes sin Naiara.

Entré en casa. No ví a nadie y subí a mi cuarto. Tire la ropa a la colada y me metí a la ducha del cuarto de invitados. La espuma me cubrió entera. Estaba relajada. ¿Que iba a hacer hoy? Naiara no esta, Christian no sale y Mario no me coge el teléfono. No me queda nadie. Tus padres, Alex, Justin o Pattie, te parecerá poco. Mi familia no esta en casa, o no a simple vista. No quiero molestar a Pattie. Y Justin, uf, quedar o hablar con Justin es complicado.

Me sumergí un poco más en el agua caliente. Oí a alguien subir por las esclaeras. Al principio me asuste, hasta que Jacob entró por la puerta del baño hasta mi.

-Mira, tu si que estas aquí.-Jacob ladró y se fue.

Poco después salí de la ducha, fui hasta mi cuarto envuelta en una toalla y cuando llegue me cambié. Decidí ponerme algo cómodo;una camiseta de tirantes azul oscura, unos pantalones cortos vaqueros y unas deportivas del mismo color que la camiseta. Me sequé el pelo y me hice una coleta. Y lista.

Cuando estaba bajando las escaleras mis padres entraron.

-¿Donde habéis estado?-los dos se mirarón-¿Que ocurre?

-_____,-dijo mi madre-venimos del hospital.

-¿Del hospital?¿Quien está en el hospital?

Mi madre abrió la boca para hablar pero mi padre se adelantó.

-Justin.-le miré-Justin esta en el hospital.

-Quiero ir a verle.-dije al instante, ni siquiera lo pensé. Mis padres me miraron sorprendidos.-Papa, llevame a ver a Justin.

-¿Pero tu no le odiabas?-me dijo mi madre.

-Que estupidez es esa,-dije gritando-si yo le amo.

Eso último se me escapo, mis padre me miraban sin dar credito a lo que acababa de decir. No les deje decir nada, porque salir corriendo directa al hospital.

-_____, espera.-me gritó mi padre desde la puerta.

Más de media hora después de estar corriendo llegué al hospital. Me paré delante de la puerta. Respiré hondo. ¿Seguro que quieres hacerlo? Si. Y entré en el hospital. Llegué a un puesto de información donde había una enfermera morena de unos treinta y pocos años.

-¿Desea algo?-me preguntó.

-Si, un amigo mío..bueno eh..

-Dígame el nombre del chico.-me dijo.

-Justin, Justin Bieber.-y sin querer, sonreí.

-Si, aquí esta.-me dijo-El señorito Bieber esta en la cuarta planta, en la habitacion 160.

-Muchas gracias.

Fui hasta el ascensor. Entré y conmigo un señor mayor con un niño.

-¿Y la abuela me reconocerá?-dijo el niño.

-Claro, como se va a olvidar la abuela de ti.

El señor me sonrió al ver que les miraba.

-¿Y tu a donde vas?-me dijo el niño.

-A ver a un amigo mío que esta aquí.-me arrodillé hasta quedar a su altura.

-¿Y el quiere verte a ti?-me quedé palida. ¿Y si Justin no quiere verme?

El ascensor se paró y salí de el corriendo. Busqué la habitación 160. La encontré, la puerta estaba cerrada. Mis piernas temblarón y tuve que sentarme. No puedes irte ahora. Esperé cinco minutos sentada delante de la puerta. Ví salir a Pattie, pero ella no me vió. Entonces, antes de que la puerta se cerrara entre corriendo.

Era una habitación blanca. En la primera cama había un niño, no más mayor que yo, estaba durmiendo, pasé de largo. Entonces vi a Justin, creo que mirando la mesita que tenía a su lado.

-Hola Justin.-dije, y el se giró.

-¿Que haces aquí?-por un momento se me paró el corazón, ¿no quiere verme aquí?