'Siempre te saltas todas las reglas'

'Y me encanta hacerlo, además de violar las señales de tránsito y alcanzar lo inalcanzable, pero más me gusta ir contra el padre de una Santa solo para poder salir con ella'

Me muerdo el labio.

'Supongo que me has impresionado'

'¿Eso es un punto a mi favor?'

'Puede ser...'

'No me gusta que me dejen con las dudas. ¿Sabes que puedo agarrar el auto e ir a tu casa, cierto? No tientes tu suerte Santa'

— ¡Sam! —grita mi padre — ¡Baja a cenar!

Dejo el móvil y bajo. No puedo creer que haya revisado mi ficha escolar solo para conseguir mi número. ¡Está loco!

Mi padre ha calentado comida congelada. Es lo último que comería a menos que estuviese enojado conmigo, como ahora.

—Es lo mejor que había —dice sentándose a la mesa.

—Debiste dejarme cocinar a mí.

—Estabas muy ocupada allá afuera con ese chico —dice entre dientes.

Como en silencio, no quiero discutir con él.

Veo que saca un sobre amarillo y lo deja a mi lado.

— ¿Qué es esto? —dejo de comer.

—Información, deberías leerla.

Miro el sobre con desconfianza, saco un manojo de papeles, lo primero que leo es 'Misioneros por el mundo'

Alzo la vista hacia mi padre.

—Lo he conseguido hoy, el pastor Cortez me los ha entregado, viene con el formulario y todo.

Miro los papeles y trago saliva. Hace un tiempo atrás le dije a mi padre que quería irme a misionar, pero era mucho antes de ser Monedita, mucho antes de pelear, mucho antes que todo.

—La primera misión es en áfrica, es para el próximo mes, los papeles se pueden entregar en unas semanas, solo hay que rellenar el formulario.

Ojeo el formulario, van todos los datos, detallada las vacunas y un plan de trabajo social que se hará con las personas de ese lugar.

—Irán más chicos Sam, creo que son unos diez, solo faltas que decidas tú.

— ¿Quieres que me vaya? ¿Quieres que deje mi hogar por un año y me vaya hacer misiones por el mundo?

—Quiero ser un padre orgullo de las decisiones de mi hija —contesta.

Siento que me han pegado una patada en el estómago.

— ¿Quién correrá con los gastos?

—Todo está cancelado, mis influencias funcionan después de todo, si no vas le darán el lugar a otra persona, pero están ansiosos por tu respuesta —algo se ilumina en sus ojos, esperanza.

—Papá, yo no creo...

—Piénsalo Sam, no es necesario que des tu respuesta ahora. Esto podría cambiar tu vida, podrías ayudar a miles de persona a lo largo del mundo, creo que sería la mejor decisión que podrías tomar.

Miro mi plato, ya no tengo apetito.

—Lo pensare —agarro los papeles y me levanto —tengo sueño, me iré a descansar.

Llego a mi habitación y dejo el sobre en mi cama. ¿Ir a misionar? Eso quería hace un tiempo, ¿pero ahora lo quiero? ¿de verdad podría irme por un año a misionar por el mundo, y dejar todo de lado? ¿podría hacerlo?

La chica de las Apuestas [En Edición]Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon