"You look so good in pink" [ls]

Capítulo especial No.1: Primer semana

Louis no lo podía creer, hoy se cumplía una semana desde que el rizado le pidió ser su novio, y todo iba de maravilla.

Harry lo había invitado a cenar y el aceptó, habían quedado que a las 19:00 horas el rizado pasaría al departamento de Louis para después irse a su cita.

Mientras Louis terminaba de arreglarse escuchó el timbre de la puerta y corrió a abrirla, en este momento el rizado estaba frente a el, con una brillante y hermosa sonrisa.

El rizado vestido en un traje completamente negro, como usualmente lo hacía. Y Louis utilizaba un skinny jean y una sudadera verde "adidas", con sus vans. Bastante informal.

El no sabia sí irían al cine, o sí irían a algún restaurante lujoso.

Solo el rizado le había preguntado: "¿Salimos?"

*Tres horas antes*

Papi: Hey Lou, ven a mi oficina por favor, te quiero pedir algo.

Princesa: Ya voy:).

Y el oji-azul fue pensando que Harry quería una mamada, o algo parecido como había sido usual estos días.

Louis llegó a la oficina del rizado y este en cuanto lo vio hizo una seña para que se sentara en sus piernas. Lo cual el cobrizo hizo.

—¿Sabes que día es hoy, bebé?— preguntó el rizado.

—¿Jueves?— respondió Louis.

—Además...— dijo incompleto Harry para que Louis terminara la frase.

—¿El número?—

—No, Louis, No— dijo Harry agarrando el puente de su nariz, negando.

—Oh y cumplimos una semana de novios— dijo dándole un beso en los labios.

—¿Salimos?— preguntó el oji-verde.

—Si, estaría bien— respondió Louis con una sonrisa.

—Voy por ti a las siete, ¿está bien?—

—Claro— respondió el cobrizo mientras se paraba del regazo del rizado, y este le proporcionaba una nalgada.

Y el oji-azul se giro, dejándole ver al rizado su rostro sonrojado, y le guiñó para después pronunciarle un: "Hasta las siete", y así salir de su oficina.

*Tiempo actual*

Y el rizado lo saludó con un beso en los labios, y lo sacó de su departamento para bajar a la primera planta del edificio en el ascensor.

Llegaron al auto del más alto y éste empezó a manejar.

Llevaban mas de 30 minutos en el auto y todavía el mas bajo no sabia exactamente hacía dónde iban.

—¿Amor?—

—¿Sí, bebé?—

—¿Hacía donde vamos?— preguntó el cobrizo.

—Ya verás, bájate— dijo el rizado bajando de su auto, el cual había acabado de estacionar.

Louis bajó del auto y sonrío como nunca lo ha hecho.

Una feria.

El rizado lo tomó de la mano y lo llevó hasta las atracciones, a lo primero en lo que se montaron fue en aquel hermoso carrusel. En el cual hacían ellos como si fueran caballos de verdad y como sí estuvieran jugando una carrera...