capitulo 9

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P.O.V MATT

Ella seguía estando guapísima mientras dormía.

Nada más entrar a la habitación de Ashley se había quedado dormida, por lo que aún llevaba la ropa del día anterior. Su pelo desparramado por la almohada desprendía llamaradas de luz todavía, y eso que ya hacía rato que había amanecido.

Me habían llamado a buscarla porque Paula quería hablar con nosotros , y me la había encontrado dormida, con un carita de ángel y su pelo adornando su rostro, alrededor de ella. Todavía me acordaba del día que nos habían mandado buscar a una supuesta descendiente de Fuego y me había tenido que marchar junto con mis mejores amigos Will y Ashley a la Tierra para vigilarla y descubrir si en realidad era descendiente de ese elemento.

Lo primero que vi de ella fue su pelo, obviamente, que podría destacar a kilómetros. Ella iba acompañada de dos chicos , uno rubio y el otro moreno. A medida que se acercaban por el pasillo de ese colegio de Londres al que nos habían mandado, pude distinguir unos preciosos ojos castaños que observaban divertidos a sus dos acompañantes, su piel pálida adornada con pequitas. Era ella, pensé. Así que a medida que la íbamos vigilando y observando me gustaba cada vez más. Aunque yo no era el único que la miraba así.

Su amigo, ese tal Jake , parecía demasiado interesado en ella, según mi opinión. Y podías escuchar a tíos babosos hablando de ella por todos los pasillos. Pero de verdad destacó cuando llegó aquí, y eso que solo lleva un día. Todos los adolescentes hablaban de lo guapa que era y de lo simpática que parecía; incluso Theo, que era un amargado, se había fijado en ella. Y me había enamorado de una persona totalmente inalcanzable para mí, más ahora que habíamos descubierto que era la princesa de Eldim.

Si en toda la escuela se hablaba de ella, ahora se iba a hablar de ella en todo Eldim. Y yo iba a sufrir viendo como se enamoraba de un hombre alto, guapo y musculoso mientras yo me quedaba solo, dado que en mi corazón solo estaba ella.

Debería depertarla, pero estaba tan tranquila durmiendo...

Me acerqué a su cama y le revolví el hombro. Su tacto era cálido.

- Alexandraaa- le dije - despiertaa.

Su movimiento fue tan rápido que no me di cuenta de lo que hacía hasta que me pegó un almohadazo.

- Vaya manera más violenta de despertarte tienes-le dije.La verdad es que pegaba unos buenos almohadazos.

Ella me fulminó con la mirada y me dijo:

- Espero que tengas una buena razón para despertarme.

Yo asentí rápidamente .

- Paula quiere vernos.- dije levantando las manos a la altura de la cabeza . Recién despierta daba bastante miedo.Antes parecía un angelito, ahora un demonio enloquecido.

Ella suspiró dramáticamente .

- Si no hay más remedio...- y luego me echó de la habitación porque tenía que ducharse.

Mientras iba hacia el salón principal pensaba en el nuevo problema que había ocurrido. ¿Cómo había Sombras podido escapar de una dimensión hecha para que no escapara? Y lo que más me preocupaba, que quería matar a Alex. Supongo que será venganza por haberlos encerrado, pero pensar que había intentado matar a una bebé de tan solo una semana y la había dejado sin padre...

Debía de ser bastante cruel. Además , lo primero que debió empezar a hacer es reclutar a gente que está resentida hacia los Elementos. Pero la mayoría de gente estaba de acuerdo con lo que dictaban las Damas y sus Cortes. Si fuera Sombras, pensé, ¿en qué sitio empezaría a reclutar seguidores?

¡Ya está!

Con los que mejor se llevaban los descendientes de Sombras, me contaron hace mucho tiempo, era con los descendientes de Noche. En cambio con los que mejor se llevaban los descendientes de Día era con los descendientes de Luz. Por eso, Tiempo siempre ha sido un Elemento que estaba un poco dividido.

Cuando llegué al Salón principal estaban Paula, Will , Ashley y dos personas a las que no me esperaba. Mis primas Caroline y Amaia estaban allí, sonrientes como siempre. En lo único que se parecen a mí es en el tono de pelo. Ellas eran morenas y de ojos grises penetrantes , y siempre sonreían. Su madre y mi madre habían sido hermanas. Mi tía se había casado con un descendiente de Viento, y ellas habían heredado el talento de su padre, el Elemento de Aire, Viento. Sus padres habían muerto en el mismo accidente que el de los míos. Por eso nunca había estado solo aquí.

- ¡Hola primito! -me saludaron las dos a la vez. Casi siempre hablaban a la vez, era lo que tenía ser gemelas.

- ¿Qué hacéis aquí? - les pregunté.

- Venimos a ayudar-respondió Carol.

- A nosotras también nos cayó bien la chica Fuego- siguió Amaia.

- Seguro que le caemos genial a ella también.- volvieron a decir las dos juntas.

Yo resoplé. Me giré hacia Paula dispuesto a contarle lo primero que podíamos hacer. Ella estaba hablando con Ashley sobre cosas de mujeres.

- Matt, ¿querías algo?- me dijo cuando terminó todo ese rollo raro del que hablaban las mujeres. De verdad, eran tan complicadas...

- Verás , he pensado una cosa- le dije. Y le conté lo que había estado pensando sobre Sombras y Noche. Cuando terminé , ella me dijo:

- Y con todo esto, quieres decir...- empezó Paula.

- ...que deberíamos visitar a la corte de la Dama de Tiempo-concluí.

- ¿Deberíamos visitar a quién? - dijo una vocecita por detrás.

Alex nos estaba mirando con sus ojos castaños expectantes.

***

P.O.V. ALEX

Paula se estaba despidiendo de todos. Había dado un beso en la mejilla a Ashley , había estado dándole consejos sobre educación a las primas gemelas de Matt, mientras él las miraba divertido. Will estaba jugando con gotitas de agua que controlaba con sus manos. Y Ash se estaba abrazando con su hermanita pequeña.

Cuando Agnes terminó de despedirse de su hermana , se dirigió hacia mí.

- Alex, quiero darte una cosa- me dijo con su vocecita de niña pequeña mientras rebuscaba en los bolsillos de su chaqueta. Sacó como una especie de canica blanca , aunque por dentro se movían masas blancas. Como si el interior de la canica estuviera en movimiento.- Tómala, es una piedra de que me dio Hielo una vez que visitó esta escuela. Yo acababa de llegar y estaba muy apenada por la muerte de mis padres y se acercó y me la regaló. Me dijo que me concedería un deseo cualquiera que yo pidiera. Y quiero que te la quedes tú.

- ¿Yo? - le pregunté atónita- ¿Por qué me das una cosa tan especial a mí?

- Porque estoy segura de que la vas a necesitar más que yo- dijo en un tono misterioso.

Yo reí , la abracé y le di un beso en la mejilla, y se fue corriendo hacia la escuela.

Las gemelas , Ash, Will y Matt se me acercaron.

- ¿Listos?-les pregunté algo nerviosa mientras miraba a los ojos verdes de Matt . Todos asintieron.

Le cogí la mano a Matt y otra a Ash. Ella se la cogió a Will , que se la cogió a Carol, que se la dio a su hermana y Amaia cerró el círculo dandole la mano que tenía libre a su primo.

Y entonces, desaparecimos bajo una masa de fuego resplandeciente.

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