No apretes el gatillo

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Estoy asustada lo admito, sé que cuando llegue al apartamento me van a hacer daño o mucho peor me van a ¡matar!.

— ¡nah! No creo — digo para reconfortarme yo misma.

Estoy cansada miro mi reloj y ya ha acabado el periodo escolar de este día.(suspiro) me levanto, apenas salgo del laboratorio veo a un chico que está temblando en el suelo.

— lo siento, lo siento, lo siento, lo siento tanto Hana —

— ¿que? — digo confundida.

El muchacho levanta su cara, es el chico que estaba hace poco hablando con jake y Ares.
Me agacho para poder hablar mejor con él.

— ¿ que sientes chico? No te entiendo — digo curiosa.
— él me obligó — dice llorando.
— ¿quien? — digo ya un poco asustada.

El chico mira hacia ambos lados, pero cuando mira hacia la izquierda abre mucho los ojos poniendo una cara aterradora como si hubiera visto un fantasma.

— él — dice susurrando mientras levanta un brazo apuntando con el dedo hacia la izquierda.

Me giré lentamente hacia la dirección que apunta, al final del pasillo hay una sombra.
Me levanto y me quedo mirando.

— ¿pero que mierda? —

Me asombro, el hombre que está al final del pasillo está corriendo velozmente hacia mi dirección.

Así que no lo pienso dos veces y salgo como un alma perdida hacia la otra dirección.

— joder, joder, joder, ¡AYUDA! — grito asustada mirando hacia todos sitios.

Sabes que ? A la mierda yo no voy a ser la típica damisela en peligro que se esconde en el colegio desolado y la encuentran para después darle una horrorosa muerte.

el hombre que me persigue parece terminator es grandísimo el cabrón y corre como un atleta.

Por fin llego a la puerta principal, agarro la manilla, perfecto! Está cerrado.

— ¿quien coño cierra la escuela a las 5 de la tarde? —

Me giro y al final del pasillo viene el hombre caminando tranquilamente.

— niña estúpida no podrás escapar de mi — dice riéndose.

Sus carcajadas hace que se me erice la piel. Si no puedo escapar del monstruo entonces combátelo.

Si! Perfecto, giro hacia la derecha, después a la izquierda y llego al comedor. Me agacho ya que escucho las pisadas del hombre que intenta asesinarme.

Voy directo hacia La Cocina y agarro un cuchillo. Me encamino al comedor otra vez y me escondo detrás de una de las mesas del final. Escucho sus pasos muy cerca, me asomo mientras me tapo la boca ya que estoy hiperventilando, estoy demasiado asustada, respiró hondo, veo que el objetivo está de espaldas muy cerca ,si sigo dejándolo va encontrarme -solo tengo una oportunidad -pienso en mi mente.

Voy gateando hacia el corpulento hombre, le encajo el cuchillo en el talón de Aquiles, acto seguido el hombre se cae al suelo empieza a chillar mientras se agarra el pie.

— ¡HIJA DE PUTA! —

No espero más agarro una silla del comedor la estrelló contra la ventana permitiéndome escapar del cruel destino que me esperaba.
Salgo por ella, siento algo caliente por mis piernas como un líquido, miro mis rodillas y están ensangrentadas, seguro fue cuando salí por la ventana con los vidrios rotos.

No me importa lo único que quiero es sobrevivir, estoy corriendo como si mi vida dependiera de eso cuando siento un disparo, me giro pero no veo nada, no veo al hombre.
Qué raro, pero todo está oscuro miro la hora y son las 6 de la tarde.

Miro al cielo, me cae una gota, genial! Lo que me faltada. Ahora está lloviendo típica película de terror.

— No quiero morir — digo mientras mis lágrimas se funden con la lluvia.

Vuelvo a mirar al frente, observo una sombra negra acercándose a gran velocidad a mi.

No puede ser! No a muerto? Debería de haberse desangrado.

Empiezo a correr otra vez estoy muy asustada así que chillo.

— NOOOO! Ayudaaa! POR FA— no termino de gritar por qué una mano me tapa la boca.

Empiezo a patalear e intentar zafare del agarre de aquel hombre.

— ¡HANA PARA SOY YO! — dice una voz que conozco muy bien.

Paro de luchar y me giro lentamente a ver a mi hermano.

— Oh Dios mío jake — digo abrazándolo.
— ya, tranquila estás a salvo — dice acariciando me la cabeza.

Me percato de él y le preguntó.

— ¿qué haces aquí?¿el hombre? Él, él intentó — no me deja terminar ya que habla.

— ya lo sé, Ares ya se encargó de él, por cierto muy bien Hana fuiste muy lista — dice sonriéndome.

Niego con la cabeza.

— casi el pánico me consume jake y tú te estás riendo? Crees que es gracioso? ¿Que quería ese hombre de mi? No entiendo nada y quiero explicaciones ya! —

Jake me mira sorprendido, suspira abre la boca para decir algo cuando otra presencia lo deja mudo.

— Deja que yo le expliqué jake — dice una tercera voz.

Me giro para ver de dónde proviene esa voz.
Ares está empapado y con un arma en la mano, a su lado un cuerpo llorando.

— vamos — dice haciéndome una seña con la pistola hacia el coche que está aparcado.

Miro por última a vez a mi hermano, voy caminando hacia el coche de él cuando siento un grito de dolor. Miro hacia atrás, me tapo la boca del asombro.

— ¡Suéltalo!— digo asustada.

Ares está golpeando al chico que me decía - lo siento-.

— Hana no te metas, entra en el coche — dice mi hermano dándome un empujón.

—NO, no ves que le está haciendo daño? — le digo a jake pero él ni se inmuta.

Miro a Ares que le está diciendo algo al oído al otro muchacho.

— Eso te pasa por traicionarnos — dice jake mientras se ríe.

¿ que ? Estos dos chicos están locos.

Ares carga su pistola, la posiciona lentamente hacia la sien del pobre chico que está temblando en el suelo tirado.

No lo dudo más y me lanzó contra Ares.
Empiezo a pegarle, arañarle, gritarle.
De pronto siento unos brazos alrededor de mi cintura y a Él arriba mío.

— ¡Basta! Tú no entiendes nada, piensas que nosotros somos los malos de esta historia pero quiero que sepas que yo no soy malo mi amor, solo sigo las reglas que me inculcaron —

No respondo estoy pasmada con la declaración que acaba de tener este chico conmigo.

— lo siento mucho, pero éste tiene que morir, no lo puedo dejar vivo—

dice mientras se levanta y vuelve a posicionar la pistola en la cabeza del adolescente.

— todos ven lo que aparento pero pocos advierten lo que soy — dice apretando el gatillo.

Veo gotas de sangre volando por los aire, él chico yace ahora inmóvil en el césped.

Estoy en shock, miro a Ares, él está mirándome mientras enciende un cigarrillo. Se pone en cuclillas, aparta un mechón rebelde de mi cara.

— los demonios nacen, los monstruos se crean —

Lo último que recuerdo de ese día fue sus hermosos ojos azules y su sonrisa cínica.

ARESWhere stories live. Discover now