Capítulo 2

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Capítulo 2

       Después de que llegaron, Selena le preparó algo de comer a Nicole y luego la dejó en su habitación viendo Disney Chanel. Se encerró un momento en su habitación, se cambió, al ponerse un pijama. Tomó un libro, sin embargo, leyó sólo dos hojas y volvió a cerrarlo. Y se detuvo a mirar un momento al techo.



     Aquella en nada se parecía a la vida que había planteado para sí misma.



     Había tenido que decirle a su sueño de irse a vivir a Londres y conseguir un trabajo decente. Pero, no se quejaba del que ahora tenía.



     Era una madre soltera, con un trabajo de medio tiempo. Trabajaba como maestra de primaria. No era mucho lo que ganaba, pero si lo suficiente para ofrecerle una vida decente a Nicole.



      ¿Y qué podía decir de su vida amorosa?



      La había dejado en un segundo plano.



     Era consciente que durante ese periodo de tiempo había tenido un par de pretendientes. Uno incluso le había pedido matrimonio, al creer que era la solución de su problema, al ser "madre soltera". Pero lo que había aprendido durante toda su vida, era no depender de nadie. Y Nicole no necesitaba un padre. Ella había tenido uno que la había amado mucho, al igual que una madre.



     Un par de lágrimas recorrieron su rostro al recordar aquello.



      ¿Sus padres le habían querido igual?



      Posiblemente sí...



     Recordaba, que había sido criada por su abuela materna. Gracias a ella no había tenido una triste niñez, aunque siempre se comparaba con sus compañeras de clases y deseaba tener a sus padres a su lado. ¿Qué sucedería cuando Nicole fuese más grande y tuviese que enfrentarse a dar respuestas?



     Respiró hondo. Anhelado, que para ese entonces, todas las verdades ya fuesen dadas.



— Espero, que ya para ese entonces, los culpables estén en la cárcel y tú puedas tomar el lugar que te corresponde en tu familia... Aunque siempre serás, en mi corazón, mi pequeña hija...



     Lejos de allí, Albert, se encontraba estudiando aquel expediente que tenía en sus manos. Después de todos esos años, no había nada nuevo. Ni siquiera piezas que encajaran con aquellas pistas que habían quedado dispersas.



     Se sentía tan agotado, sin haber encontrado absolutamente nada. Sólo un espacio blanco que no le servía para nada. Se recostó en aquella silla, mirando hacia el techo. La verdad era que no se imaginaba llegando hasta aquel punto.



     Se sentía como una completa mentira. Al menos sabía que había hecho algo bien. El ver a Selena con Nicole le había hecho ver que lo mejor que había podido hacer, era dejársela. Sin embargo, sabía que alguien estaba detrás de ellas. Alguien quería acabar lo que no había podido concluir cuando aquel incendio arremetió con la propiedad vacacional de su amigo.



    Al menos podía respirar tranquilo al saber que esa persona desconocía quién era aquella amiga que había ido a visitar a Emma.



— Debí mantener la boca cerrada el día en que vi a tu madre llorar... Debí guardar silencio, como me lo pediste... Ahora todo esto es confuso. No hay pistas que me lleve a quien te mató a ti y a tu esposa. Están cuidando cada detalle de todo lo que pudiera ayudarme a encontrar al verdadero culpable.



    Cerró los ojos y aspiró profundamente. Se sentía que no había avanzado como pretendía conseguirlo tiempo atrás.



    Abrió los ojos y se levantó de aquella silla. Caminó hacia la ventana y se ocupó de ver aquel paisaje, aunque realmente no lo estaba observando. Seguía pensando. Simplemente pensando, sabiendo que al día siguiente habría una nueva oportunidad de ver a Selena y a Nicole.



     Aunque eso implicará mantenerse al margen. Jamás permitiría que supiera quién era realmente él.



— Vamos Nicole, es hora de dormir... — le expresó Selena a acercarse a su habitación.

— ¡Quiero seguir viendo Disney Chanel!

— Ya es tarde y mañana debes ir al Kinder Garden...

— No tengo sueño... — puso cara de puchero cuando le apagó el televisor.

— Pero debes irte a dormir... Y yo también. Mañana tengo que ir a trabajar...

— Está bien... ¿Me lees un cuento antes de irme a dormir?

— Nicole...

— Y me duermo...

— Está bien...



    Le contó aquel cuento que su madre le leía desde que había estado por primera vez en sus brazos. Un cuento que la hacía dormir, de una manera que todavía sorprendía a Selena. Simplemente empezaba a leerlo y Nicole empezaba a bostezar. Y antes de terminar, ya dormía plácidamente, sin hacer gran pelea. Besó su frente y me dirigió a su habitación. Había días en que quería decirle la verdad, porque esa vida que le daba, era una vida insignificante, cuando ella podía tener una mejor vida.



     Pero sabía que ese día, algún día llegaría, y que su corazón se rompería en mil pedacitos, porque realmente la quería como una hija.



     Intentó retomar una vez más la lectura, al mismo tiempo, que se ponía su iPod. "Fear" de Sarah MacLachlan empezó a sonar, sin embargo no pudo concentrarse en lo que leía y volvió a cerrar el libro.


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Gracias por su apoyo. Me alegra mucho saber que les ha gustado esta idea de hacer esta serie de libros. Gracias por sus votos, comentarios y lecturas. 

La Razón Para Continuar (4to libro-Serie "Un Cambio Inesperado")Donde viven las historias. Descúbrelo ahora