Rock bottom (camren)

BOMBA VA!

El sol de Miami tostaba mi blanca piel, mientras descansaba tras haber jugado con los pequeños durante toda la mañana en la piscina de mis padres.

Camila charlaba con mi padre como si de padre e hija se tratasen mientras preparaban la carne en la barbacoa, mi madre y mi hermana Taylor nadaban con mis pequeños que eran inagotables, y solo Karla se era la que no estaba dentro de esta estampa tan familiar. ESPERA!

- KARLAAAA!! - Grité levantándome de la hamaca de golpe.

- Lauren! Qué pasa? – Preguntó Camila mientras se acercaba corriendo.

- Dónde está tu hija? – Le pregunté asustada.

- Karla? Está nadand... - Y miró la piscina viendo que no se encontraba ahí. – KARLAA!!

- BOMBAA VAAAAAA!!! - Y por encima de nosotras Karla saltó desde el tejado de la casa a la piscina haciendo un gran estallido de agua a su alrededor y provocando el grito de mi madre y mi hermana, y el asombro y sonrisa de mis hijos pequeños.

Me lancé de golpe a la piscina sin quitarme la camiseta que llevaba, y la saqué del agua cerciorándome de que no se había roto nada y estaba todo bien.

- Tú estás loca Karla?!!!! – Le reñí a mi hija pequeña, que ya no era tan pequeña.

- Joder mamá! Solo estaba divirtiéndome!! – Me respondió con el tono tan subidito que estaba utilizando últimamente.

- Karla, tú crees que eso es manera de divertirse!!!??? Sabes lo peligroso que es eso que acabas de hacer??!! – Le recriminé mientras salía de la piscina y ella me seguía de cerca.

- Mamá lo había calculado todo, crees que soy idiota?! – Me respondió ella tan tranquila como si por eso ya no corriese ningún peligro. – La profundidad de la piscina, la altura de la casa, la velocidad a la que caería, el impacto del agua... Estaba todo calculado mamá!! – Dijo con una pequeña risa al final. – Tranquila que por ahora no voy a morir aún... - Y se marchó mientras se reía de mí y yo me senté en la hamaca tomando una cerveza fría que me ofrecía mi padre y llevándomela a la boca.

- Nunca dejas de preocuparte por ellos pequeña!! Pero te aseguro que llega un momento que sabes que todo saldrá bien... - Me reconfortó mi padre mientras notaba que mi sangre volvía a regar todas las partes de mi cuerpo. – Sé de una que se parecía mucho a ella cuando era adolescente... - Dijo finalmente mi padre con una sonrisa en la boca y se levantó para terminar de preparar la carne junto a Camila.

El avión empezaba a aterrizar y nuestras vacaciones llegaban a su fin. Lauren y Miguel se habían dormido durante el viaje, mientras que Alex jugaba con su videoconsola sin soltarme en todo el camino el brazo por si le pasase algo al avión.

A mi otro lado estaba Karla y no podía evitar verla mientras escuchaba música en su reproductor y ojeaba un poco sus redes sociales. Estaba tan mayor ya... Era toda una mujercita, y aunque Lauren no quería verlo ella prácticamente ya no nos necesitaba para nada. Aquella niña que amaba los gofres de chocolate y reía histérica cada vez que tenía que vacunarla para la alergia había crecido tan rápido...

- Mamá, deja de mirarme! – Me cortó Karla sacándome de mis pensamientos.

- No puedo dejar de mirarte Karla... Estás tan mayor... - Le dije mientras le colocaba un mechón detrás de la oreja.