ÚNICO

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-¡Abuelo abuelo! Cuetanos cómo conocizte a abuelo Chañiol.-Grito una entusiasmada Yeri.

-¡Ti aguelo!

-Ya te he dicho que se dice abuelo Joy, ¡Abuelo!- corrigió una pequeña SeulGi a su hermana menor

-Ya dejen de gritar que hacen que me duela la cabeza.-dijo una Irene la cual era mayor de las anteriormente mencionadas y pasaba por la insoportable adolescencia.

-Abuelo cuentanos tu historia por favor~

-Muy bien Wendy, pero dile a tus hermanas que guarden silencio.

La pequeña Wendy a jaladas de oreja hizo que sus hermanas se comportasen y por fin se sentaron en el piso frente a la potrona de su abuelo.

Él sonrió al ver a sus 5 nietas y comenzó a relatar su historia..

-Todo comenzó en una torre...

En un gran valle con ríos hermosos y flores de todos los colores se encontraba una torre en medio de éste.
Una gran torre de piedra, en dónde vivía un apuesto , guapísimo, perfecto, hermo...

-Abuelo...

-Cof cof Lo siento

Vivía un príncipe el cual se llamaba BaekHyun.

BaekHyun tenía ya encerrado en esa torre desde hace 13 años, ese día cumplía sus 23 años de edad.

Eran las 8 de la mañana un miércoles, cuando él sintió un fuerte temblor, que lo sacó de su hermoso sueño de belleza.

-¿Qué diablos...?

En ese mismo instante BaekHyun se alarmó, y más fue su susto cuando no encontró una salida de emergencia. ¿Es que nadie se planteó que el guapísimo príncipe podría morir por algo así?
Se recordó mentalmente que al llegar a su palacio haría algo con el arquitecto real.

El temblor seguía, BaekHyun recordó que seguía en pijamas y se puso un pantalón elástico para poder moverse.
Tomó sus sartenes colocándoselos como coderas y rodilleras. Y no podía faltar, una olla como casco.

Fue directamente a la ventana viendo como bajaría con ayuda de un enorme cobertor, y en ese mismo instante lo vio.

Sus ojos quedaron clavados como si de un hechizo se tratase al alcornoque que estaba tumbado su torre con una especie de catapulta.

-¡Eh maldito gigante imbécil!

El temblor aumentaba de intensidad.

BaekHyun agarró un trozo de piedra de los que se estaban cayendo y se lo tiró al chico.

-¡Eh chuntaro!

A lo lejos un joven alto y con orejas peculiarmente grandes recibió una piedrada en la cabeza.

Decidido a ver quién o qué le había tirado eso y  volteó a todos los lados.

-¡Aquí!

En la ventana de la alta torre pudo observar a alguien que si bien no podía verle la cara ya que padecía miopía, podía distinguir un pequeño cuerpo con una cabeza peculiarmente grande y rara.

Se "acercó" un poco más a la ventana, se "acercó" porque ésta se encontraba muy alta y pudo escuchar una voz masculina...

-¡Oye grandulón...!

Su sangre hirvió ¿Alguien estaba con su hermosa princesa?

El joven alto recordó lo perfecta que era la mujer, porque no pudo haberse equivocado de genero por su mala vista ¿verdad?

The story of the strange princess and the crazy knightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora