Caperucita Negra

¡No vuelvas ha hacerme esto!

Maria

Corri como una loca hasta la cama de Daniela y agarre su brazo derecho. Daniela me miraba confusa, como si no supiera el por que de mi cara de horror, que seguro que era igual a las de las peliculas de miedo.

-¿Por que lo hiciste? -La frase salio sola de mi garganta, como un susurro, mas bien para mi que para ella-

-Maria... yo... -La voz de Daniela sonaba cansada, devil, pero en estos momentos, aunque su estado fuese critico se merecia una buena bronca-

-¡¡Ni yo ni ostias!! -Grite muy enfadada- ¿¡En que demonios pensabas cuando te cortaste?! ¡¡Tu inmadura accion casi te mata!! ¿¡No te das cuenta que lo que haces nos hace daño a los demas?! ¿¡Acaso crees que esto no nos iba a afectar?! ¿¡Quien coño te crees que eres para darnos estos sustos?! -Lo solte todo, sin mas, queria que Daniela se diera cuenta de lo que hizo, esto no solo le dolia a ella, tambien a todo su alrededor-

Tyler me miraba expectante desde la puerta de la habitacion. No se habia movido de ahi desde que entramos. Por otro lado estaba Daniela, quien parecia estar en shock, analizando todas y cada una de las palabras que acababa de decir

-Bueno... -Respire hondo- Y ahora que he soltado todo el sermon de madre responsable... te hablare como amiga

Daniela seguia en silencio, mirandome fijamente.

-Suspire- Mira... todos esos cortes en tus brazos no van a hacerte sentir mejor. Se que... en algunos casos ayuda, pero no puedes estar asi siempre... Tyler y yo estabamos muy preocupados ¿sabes? -Respire hondo y cogi aire para la ultima frase, una que nunca crei que diria jamas en mi vida- Eres mi mejor amiga y... te quiero mucho...

Una timida lagrima se deslizo por su mejilla derecha, y sin pensarlo dos veces me lance a abrazarla. Daniela lloraba en mi hombro mientras repetia una y otra vez “lo siento mucho, perdoname"

Mientras, Tyler, seguia en la puerta, muy pensativo, sin saber que hacer en ese momento.

La chica miro a Tyler y poco despues se separo de mi. Yo miraba a ambos, esperando que alguno de los dos dijera palabra, pero toda la sala estaba en silencio.

Tras cinco largos minutos, la entrecortada voz de Tyler revoto por toda la habitacion

-Lo siento...

Vi como Daniela comenzaba a llorar de nuevo, pero esta vez de alegria.

Tyler corrio hasta la camilla de su hermana y los dos se fundieron en un calido abrazo, mientras Tyler le daba tiernos besos en la frente.

Se veian tan tiernos.... Me recuerdan a mi padre... cuando el solia darme miles de besos en la frente y decia “Te quiero mucho hija, no lo olvides"

Ahora era yo la que lloraba, y sin darme cuenta estabamos los tres abrazados, llorando y balbuceando miles de cosas sin sentido. Adoraba a estos dos, la verdad... es que no se que haria sin ellos, son como polos opuestos, discuten todo el tiempo, se insultan, pero a pesar de todo ello, se quieren muchisimo, y eso... no tiene precio.

(...)

Ya habia llegado a casa, y, en estos momentos me encontraba delante de la puerta de entrada, pensando en si entrar o quedarme a pasar la noche fuera. Sinceramente la segunda me atraia mucho mas que la primera, pero, si pasaba la noche fuera mi madre se pondria como loca al dia siguiente y es posible que me castigara, y sus castigos no son, precisamente, muy flojos.

Recuerdo que una vez me llevo a un internado para pijas, donde pase los peores dos meses de mi vida. Me pase todo el verano aprendiendo a andar como una princesita mimada. Pero, como era de esperar, al volver a casa fui la misma rebelde, contestona y mal hablada Maria, de siempre.