En La Oscuridad (Ciel Phantomhive)

Conficto, El cadáver viviente

El joven demonio abrazaba al pequeño un fuerte impacto los interrumpió

-Que fue eso?

Preguntó el cadáver digo Ciel (Drakey! Este no es momento de bromear!) un segundo estallido hizo gritar al menor, Emma-o salio, unos minutos después un hombre de cabellos platinados entro

Te extraño, te olvido y te amo de nuevo

-Papá Undertaker!!!

El pequeño trato de abrazarlo pero un brusco golpe lo detuvo

-Undertaker!! Porque golpeaste a Koharu???

El peliplata no tenia brillo en sus verdes parecía solo ser el forro de algo peor

-Undetaker!!

Por ti, por ti, por ti

Pudo ver como el ojiverde se acercaba a el, rapidez se movió y callo al suelo su frágil cuerpo recibió golpes notorios,

-Undertaker!! 

Vio a su asustado hijo

-Koharu, sal de aquí, Busca a Astaroth o Emma-o!!

Acato lo dicho y corrió en busca de uno de los dos, Ciel comenzó a arrastrar su esquelético cuerpo.

Lo he dejado todo sin mirar atrás, y si no pidieras mas podría dar.
Es que cuando se ama nada es demasiado 

Trataba de escapar, Tranquilamente el peliplata caminaba tras el, Sabia que no tendría escapatoria, podría acabar con el sin esfuerzo, Estaba apuntó, hasta que Unos cabellos negros lo detuvieron.

-Joven Ciel Koharu esta en la cocina, Valla con el!!

Una batalla comenzó a librarse entre ambos hombres, Ciel llegó arrastrándose a las escaleras, y comenzó a arrastrarse hacia abajo, sin embargo no pido mas y callo hasta el suelo, Quedando ahi, Abrió los ojos y pudo ver como por lo distraído de Astaroth el ojiverde destrozó su cuerpo, A sabiendas que haba a morir, cerro los ojos quedando inconsciente

Me enseñaste el limite de la pasión y no me enseñaste a decir adiós, eh aprendido ahora que te has marchado

No escuchaba ya nada, así que abrió sus ojos

Sueño de Ciel

-Levantate Sebastian! Tengo hambre

-Si ya voy bocchan

sonrió y se levanto de la cama

-Baje en 5 minutos, y estará todo listo

-bien!

Recuerdo este día, fue cuando comenzaste a sentirte mal, desde ese día, comenzaste a levantarte tarde y ponerte mas pálido, y yo, yo te exigía aún más