Capítulo 27- Diavola

1.9K 105 4
                                    


Llegaron a casa de Dante rondando las 5pm, era temprano y ambos estaban en un estado de relajación extremo, aunque, a su vez los dos tenían ganas de tomar una ducha. 

Era mentira lo que contaban en los libros y películas, tener sexo en un día caluroso en el medio del campo no era tan romántico al final; luego de que las ganas y la excitación pasan, el after de haber acabado, literalmente, los cuerpos se sienten pesados y transpirados, las gana de una ducha son innegables, y estos dos estaban pasando por ello. 

-Llegamos cara- dijo Dante a la vez que se estiraba

-Hace bastante calor aún - Mia bajaba del auto a la vez que se acercaba a él, moviendo sus caderas no de forma provocativa, sino todo lo contrario, se acercaba a él queriendo llegar a sus brazos aunque, después de todo, Mia siempre cargaba con cierta sensualidad propia. 

-¿Quieres quedarte esta noche? podemos ir mañana juntos...

-No lo se... Sophie debe estar extrañándome

Al pensar esto la idea de que Sophie tuvo la casa sola todo el día significaba que le estaba sacando cierto provecho, así que se rio internamente con el solo hecho de que la estuviera extrañando. 

-La rubia no te extrañará cara, y lo sabes

-No quieres que me vaya, ¿cierto?

-Escucha diavola mia, nunca quiero que te vayas y aun así lo haces,  me tuve que acostumbrar a tu independencia- Dijo Dante mientras abrazaba a Mia por la cintura y se acercaba a su cuello - Pero eso no quita el hecho de que quiero cogerte hasta que no haya un mañana con tal de que el mismo diablo me envidie por poseerte. 

Mia golpeo el pecho del italiano, avergonzada por tomarla por sorpresa. Pero una sonrisa cínica se instalo por unos instantes con el solo hecho de dormir al lado de el luego del acto

-Creo que me convenciste

Una risa salió naturalmente de Dante, que Mia quisiera complacerlo lo hacia explotar de ansias, alegría y euforia. 

-Vayamos a ducharnos cara


Si en algo tenía razón Dante es que, a diferencia de otras mujeres con las que estuvo, Mia no demostraba interés en su casa y menos en su dinero; el interés de Mia iba mas allá de lo material, se instalaba en lo carnal, y hasta en lo sentimental. Todo en Mia lo estimulaba a llegar a más, algo en ella lo incitaba en ser algo mas de lo que ya era, su curiosidad, su intensidad, sus movimientos y hasta su aroma lo detonaban; en cualquier momento y en cualquier lugar. 

Solo imagínense el hecho de estar al lado de alguien con esa magnitud de tensión y atracción sexual, de estar cerca de una persona y no poder estarlo a la vez de que desearían con todas sus ansias saciarse hasta el cansancio; abrumante, verdad? 


Rondaban ya las 6.30 de la tarde y Dante se encontraba recostado en su sofá revisando en una computadora portátil cosas del trabajo, tendría que hacer un viaje de negocios dentro de poco y esto significaba estar lejos de Mia, no soportaba la idea. 

Hablo ciertas cosas entre dientes en italiano expresando cierto cansancio por esto mismo, y Mia lo escucho. 


-¿Todo esta bien? que sucede?

-No es nada cara, solo es que dentro de poco tendré un viaje por la empresa

-¿Y que hay de malo en eso? iras a otro lugar, viajarás, te despejaras un poco...- Mia se sentó a su lado a la vez que acariciaba su brazo

-Te parecerá estúpido pero no soporto el hecho de pensar que estaré lejos tuyo todo un fin de semana...

-Pero volverás y te estaré esperando

-No es solo el hecho de extrañarte mi amore, es que no quiero que te suceda nada, no soportaría saber que no logré cuidarte

-Dante... 

-Lo se, suena ilógico pensar de esa manera, pero es lo que provocas en mí, haces que quiera matarme y a la vez vivir para ti

-Suenas como un loco- Una risa se escapo de Mia

-Sabia que no lo comprenderías- Dante corrió la mirada, decepcionado tal vez

-Pero un loco muy sexy 

-Mia, te amo, lo sabes no?

-Lo se Dante, y yo te amo a ti, mucho

-Pero te amo en serio, haces que aquí- se tocó el pecho con los dedos de Mia, llevándolos hasta allí- Cada vez que me miras, me tocas o me hables lata muy rápido, me sacas el aire y me lo devuelves con un beso

Los ojos de Mia estaban clavados en los de Dante, por primera vez estaban conectando mas que nunca y podía deberse al hecho de que Dante estaba abriéndose cada vez mas a ella.

-Tus ojos son como dos esferas que cuando me miran brillan tanto que pareciera que son de fuego, su forma de almendras y su color tan oscuro me hipnotizan, y no puedo emitir ninguna palabra en contra de ellos; por eso fue que cuando entre a la tienda y los vi con esa mirada de vergüenza no pude contenerme demasiado, quería arrancarles las cabezas e incendiar el lugar.

Los ojos de Mia estaban brillando mas que nunca, pero no era cualquier brillo, estaban demasiado mojados. 

-Y tu rostro piel cara, dios mío- Se agarra la cara con ambas manos en muestra de que no podía creerlo, exagerando obviamente- Tu piel es como un desierto, cada vez que la toco me hace morir de sed, y es tu propio cuerpo el que me hace sentir eso, me hace querer comerte y que tus besos y tu sexo húmedos me saquen las ganas, porque cara, esto te sonará exagerado -Y lo era, como buen D'antonio Dante era un exagerado de primera, como cualquier hombre- Nunca en mi vida había probado algo tan exquisito como a vos.

Una risa se escapo de Mia e hizo correr una lágrima que se había amontonado en sus ojos.

-Cara mia, estas bien? dije algo malo?- Los ojos de Dante buscaron los de Mia para encontrar respuestas, pero esta le dio una mirada dulce cargada de amor

-Todo lo contrario, nunca nadie me había dicho ni hacer sentir algo tan bello como lo eres y transmites tu- se seco las lágrimas y abrazo a Dante con muchas fuerzas, tomándolo desprevenido- Y te amo por todo eso. 

Precia como si en ese preciso momento nada pudiese salir mal, si eran ellos dos nada podría salir mal. 





Peligrosa obsesión [+16]Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ