𝒥𝓊𝓈𝓉 𝐹𝑜𝓇𝑔𝑒𝓉 [𝐿𝒮]

III

Despierto una vez más con un grito mío, mi sudor frio recorre mi espada y mi frente. Me siento rápidamente en mi cama juntando mis rodillas contra mi pecho, trato de detener mis lágrimas pero no puedo.

No puedo ser más idiota... hoy se cumple un mes de todo lo que paso, un mes desde que Lou se fue de mi vida. Aun no puedo superar su muerte, la voz de su hermana diciéndome que ya no volvería jamás a estar conmigo, jamás escucharía su voz o su vería esos hermosos ojos que tanto me gustan.

No puedo más, no puedo estar sin él. Vuelvo a romper a llorar, por tercera vez esta noche, trato de volver pero no puedo. Mi cabello castaño se pega en mis mejillas por las lágrimas, trato de quitarlo de mi rostro. Estoy completamente solo, en el lugar que compartía con Louis, sonde lo veía despertar cada día sonriéndome y diciéndome que me ama.

Niall algunas veces viene a dormir conmigo, Liam y Zayn traen comida, Gemma trata de ayudarme a despejar mi mente, de estar en paz y sentirme calmado. No puedo, mi paz y calma era Louis, cuando me sentía estresado, él era mi cura.

Volteo hacia la mesita de noche y veo el reloj digital, es lo único que ilumina mi cuarto de la obscuridad. Veo que son las 6:30 AM, no quiero dormir más, así que me levanto y voy hacia la sala a ver un poco de televisión. Así duro hasta que se hacen las 8:30 AM.

Revise los mensajes en el teléfono, ruedo los ojos, mi madre me manda demasiados mensajes.

No tengo ganas de confrontar eso pero tengo que hacerlo por Louis, aun así hay una pelea interna de lo que debería de hacer en mi situación. Me levanto del sofá y me dirijo a la bañera, abrí la llave y dejo que el agua llenara a la tina. Mientras busco el champú que huele a Louis, le encantaba usarlo. Su recuerdo aun en mi mente me obliga a sentir un nudo en mi garganta.

[...]

Llego a la casa de los padres de Louis, abro la puerta del coche, camino lentamente hasta la puerta. Respiro profundamente y toco el timbre. Escucho unos pasos llegar tras la puerta, se abre y tras de ella está su madre, Jay.

-Hola, cielo -Me toma de la cabeza y me da un beso en la frente. Se nota la lastima con la que me ve -¿Cómo sigues?

-Bien... Vi los mensajes que me mandaste ¿Paso algo?

-Pasa a la sala, te contare adentro -Dice dejándome pasar.

Entro y me dirijo a la sala, me senté en un gran sofá. Jay se desvía un poco a un cuarto cerca de ahí y trae consigo una caja, una caja bastante grande.

-¿Qué es eso? -Pregunto con curiosidad.

-Harry... Sé que no tuviste oportunidad de ir al funeral de Louis, me siento culpable de no haberte avisado antes. Tomamos varias de las pertenencias de Louis y las pusimos en su ataúd, sabes que o encontraron su cuerpo, el rio en el que cayo su coche es muy profundo. El padre de Louis quería poner su traje dentro, me sentía comprometida contigo así que lo convencí de no ponerlo.

-¿A qué quieres llegar con esto?

-Harry... -Toma un mechón suelto que tapaba mi cara y la pone tras mi oreja -Ten, es tuyo. Sé que hoy era el día en que se casarían.

Tarde un par de segundos en tomarlo, era una caja color crema. Lentamente, y bajo la mirada de Jay, abrí la caja. Suelto un suspiro doloroso, un nudo se hace en mi garganta. Abro la boca para decir algo, pero al ver el traje azul obscuro de mi pequeño, no puedo decir nada.

-Con este traje... el... se c-casaría conmigo... -Digo cortadamente. -Gracias, Jay. En serio, muchas gracias.

Abrazo a Jay y ella susurra varias cosas en mi oído...

-Sé que eras lo mejor para mi pequeño Louis, lo siento tanto, Harry.

[...]

Manejo hacia la casa que días antes había comprado para Louis y yo. No había podido mudarme aquí, no puedo pensar estar aquí sin él. Pero tampoco puedo vender mi regalo para Louis, solo estaba ahí. La casa era hermosa, grande, con varios cuartos y con un gran jardín con plantas.

-Gracias por acompañarme Gem, no podría haber hecho esto yo solo -Agradezco a la chica al lado de mí.

-No es nada, Harry... -Me sonríe.

-Mira esta es la casa -Digo a mi hermana, estaciono el carro en la cochera y salgo de el junto a Gem.

-Wow, es enorme -Dice alucinando.

-En comparación al apartamento, si lo es

Juntos caminamos hacia la puerta, la abro y dejo que vea toda la casa.

-Estaré en el patio

-Está bien, yo iré arriba a ver los cuartos. Si necesitas algo me dices. -Dice Gemma subiendo las escaleras.

Regreso al carro, abro la cajuela y tomo las cosas que iba a necesitar. Camino de nuevo hacia la casa y paso hasta el jardín. Veo ese hermoso árbol amarillo, con cada pasada de viento caen unas cuantas flores amarillas y naranjas.

Camino hasta la sombra y dejo a un lado la caja color crema junto a la otra caja de madera. Tomo la pala y empiezo a hacer un agujero lo suficientemente hondo para tapar toda la caja de madera, cuando termino abro la aja donde estaba su traje.

Lo tomo en mis manos y lo abrazo, unas lágrimas caen de mi rostro mojando un poco el hombro del saco.

-Te amo, Louis... -Susurro tan bajo que me costó escuchar mi propia voz. Vuelvo a meter el traje en la caja color crema y está en la de madera.

La cierro lo suficientemente bien para que no pueda entrar nada dentro. Saco el candado de mi bolsillo y lo pongo en la caja. Cierro el candado y meto la caja en el hoyo que esta junto aquel hermoso árbol amarillo.

Con mi pie muevo la tierra para tapar el agujero, al terminar queda una mancha color café en el jardín. Es ahí donde tendré siempre a mi Louis. No pude no soltar un sollozo, volteo para volver a entrar a la casa, me encuentro con Gemma. Me abraza y por un momento quiero creer que Louis.

-Vámonos, Harry -Gemma me lleva del brazo. Volteo una vez más hacia atrás para ver al árbol. Aun caminando, veo a mi pequeño vestido de blanco. Leyendo ese libro que tanto le gusta, se da cuenta de mi mirada y me sonríe con esos perfectos ojos, ríe un poco y se despide con la mano.