Capitulo 23

7.9K 542 25
                                    


- Te haré responsable de mi gripe- Bromeo, después de estornudar dos veces seguidas.

Todo era un momento muy lindo, pero aun con el calor de Lucia me estaba helando. Por lo que le propuse ir a casa. Ningún taxi nos llevaría, ya que ninguno querría tener los asientos de atrás mojados. Así que tuvimos que caminar las pocas cuadras que nos separaban del departamento.

- Solo necesitas una ducha calentita, sopa y algo de amor- Susurra tomándome la mano- No se cocinar y te bañas sola, por lo que me encargare de darte amor- Sonríe con cariño, ¿Acaso sabe lo que provoca en mi tan simple acción?

- Si, necesito descansar- Apreté un poco su mano- Fue una noche un tanto... Distinta- No quería usar la palabra "Rara" porque se que sentiría identificada- Quiero mimos- Me atreví a decir, escuchando su suave risa como respuesta positiva.

A pesar del frío, era una noche tranquila. Las pocas personas que aun caminaban por la acera, lo hacían completamente cubiertas. Campera, gorros, paraguas colocados en su brazo, y alguno que otro con una bufanda.

Cada uno que pasaba a nuestro lado, se nos quedaba mirando con rareza. Seguro por nuestro aspecto descuidado. Pero un hombre en concreto me dejo una mala sensación en el cuerpo.

Campera negra, gorro de tela verde oscuro y unas botas marrones que le hacían juego con su pantalón de jin azul. Estaba parado afuera de un local de comida rápida. En su mano un cigarrillo a medio fumar y la otra oculta en su bolsillo de la campera, protegiéndola del frío.

Note como fijo su mirada en Lucia, antes de pasar a mi y se encontrase con mis ojos. El marrón oscuro de estos, me dieron un pequeño sentimiento de inquietud. Se veían distintos a los que normalmente observo en el trabajo. Tal vez más apagado, no lo se realmente, solo que les faltaba ese brillo que las personas portan. No tan fuerte como el de Lucia, eso es claro.

- Tienes que aprender a conducir- Escuché su voz, lo que me hizo apartar la mirada de aquel sujeto.

- Me da miedo chocar- Murmuró, volviendo a la entrada del local. Encontrando ese lugar vacío, como si hubiera sido mi imaginación

>> Tal vez entró – Pienso, tranquilizando a mi mente

- No es difícil- Contestó- Tres pedales, una palanca de cambio y un volante que parece una rosca

- ¿Por qué no lo intentas, entonces?

- Debería- Se rascó la barbilla, dando ese aire de sabio

- ¿Aprender rápido esta en tus capacidades sobrehumanas?- Indago divertida

- Bueno... Tengo un poco de ADN de delfín, por lo que asumo que si- Asintió al finalizar su frase

Aunque fue con eso que entre en duda sobre algo. ¿Qué tanto sabía Lucia de ella misma? En otras palabras, la interrogaría hasta que no pudiera contestar.

- ¿Cuántos ADN tienes en tu sangre?- Esa pregunta la tomó por sorpresa. Su rostro me lo dijo

Se quedó callada. Miró el cielo y yo copié su acción, algunas nubes resaltaban en la oscuridad del mismo pero no eran las suficientes para tapar todas las estrellas que se asomaban.

- Tal vez sean varios- Contestó vago- El número no lo se, él no me dijo eso... Aunque me dijo algunos animales, ¿Quieres saberlos?- Agregó al ver mi gesto de decepción. Asentí como una niña a quién le ofrecen un dulce.

Mi amada bestiaWhere stories live. Discover now