Capítulo 10

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Dylan

¿Hola?

No es ella.

Es otra persona, esa es la voz de un hombre. Entonces contesto.

¿Quién habla?

No, ¿quién habla?

¿Cómo que quién habla?

Mira amigo, yo sólo encontré éste teléfono. No tenía contraseña, ni fotos, ni siquiera tenía contactos. Así que no sé de quién es el teléfono ni quién eres.

Bueno, gracias.- y cuelgo

¿Dónde estará Emma?, ¿Por qué no trae su teléfono?, ¿Sin contraseña?, ¿Sin fotos?, ¿Sin contactos?, ¿Qué está pasando?

Ya pasó como media hora y Emma sigue sin aparecer. ¿Dónde se habrá metido esa niña? En eso me llega un mensaje, es un número desconocido, no sé si abrirlo o no. Puede ser Emma, pero también puede ser alguien más. Me dejo llevar por la idea de que es Emma y abro el mensaje.

"¡Hola! Te veo en el estacionamiento en 5 minutos.

-E"

E...Puede ser Emma, o puede ser alguien más. Suena mi teléfono y contesto sin fijarme en quién llamaba.

¿Hola?

¡Hola! –Me responde una voz con mucho entusiasmo.

¿Quién habla? –Pregunto

¿Cómo que quién habla?, soy yo, Violet.

¡Ah! Perdón Vi contesté sin siquiera fijarme quién era y no reconocí tu voz. Discúlpame –le digo y agrego – ¿Cómo estás?

No te preocupes –dice y se ríe –Estoy muy bien ¿Y tú?

Meh, pues estoy vivo, es lo que cuenta ¿No? –se ríe otra vez y yo me río con ella – ¿Me querías decir algo o solo llamas por qué quieres hablar conmigo?

Ah pues de hecho sí te llamaba para algo. –suspira –Mira, lo que pasa es que mi hermano menor agarró mi cámara mientras yo no estaba y no sé qué hizo que borró la mayoría de las fotos así que te hablaba para ver si nos podemos juntar un día de éstos para tomar más fotos.

Uy, qué mal que se hayan eliminado. Bueno, la verdad, como que ya no quiero que me tomes más fotos, ni tú, ni nadie, no me gusta. –hago una pausa y luego añado –Pero como es para calificación tuya te dejaré que me tomes más, pero éstas las vas a tener que cuidar muy bien porque serán las últimas.

Está bien, muchísimas gracias

Bueno, tengo que colgar. Adiós –y antes de que pueda decir algo, le cuelgo

Me dirijo al estacionamiento y ya pasaron más de cinco minutos pero no veo a nadie. Decido caminar alrededor del estacionamiento y en eso veo una figura a lo lejos; me quiero acercar a ver quién es pero decido mejor sentarme en los pequeños escalones azules que están en frente de la cafetería y espero a que la figura se acerque a mí. La figura empieza a desaparecer y se está empezando a poner obscuro, puesto que ya son las 18 horas. No sé si ya irme o esperar a que quién sea que me haya enviado el mensaje aparezca. Después de pensarlo un rato decido que voy a esperar diez minutos más y luego me regresaré a mi casa.

Durante el tiempo que estoy aquí nadie aparece, ya pasaron más de diez minutos, así que decido regresar a casa.

Me dirijo al carro y veo a alguien recargado en éste. Dudo un poco antes de acercarme, pero termino acercándome, después de todo, con eso debo regresar a casa. A medida que me voy acercando, la figura se va definiendo cada vez más. Ahora, que estoy más cerca, puedo ver que es una chica. Puedo ver que tiene el cabello largo, Emma tiene el cabello largo, ¿Será Emma? Espero que sí sea ella. Pensando eso me siento más confiado y camino cada vez más rápido al punto de que estoy corriendo.

Me encuentro a unos metros de la chica y me doy cuenta que no es Emma. ¿Quién será? ¿Me habrá mandado ella el mensaje?

– Te tardaste –Me dice la chica con burla

– ¿Quién eres? –le pregunto

– No importa quién soy. –dice y se voltea –Por ahora. Pero yo sé algo que te podría servir.

La Vida aún no acabaWhere stories live. Discover now