Anne: Knowing The Dimensions

#31 - One Piece

Anne despertó. Vio la hora, marcaba las tres de la madrugada. Se sentó en la cama y empezó a respirar lentamente. En ese instante todas las luces se encendieron.

Anne alzó la vista y vio a Luzney parada delante de ella. Anne se levantó y le dió un abrazo.

– ¡Luzney! Creí que te había pasado algo – dijo Anne.

Cuando el abrazo cesó Anne notó lo demacrada que estaba Luzney. Parecía desnutrida, tenía grandes ojeras y lucía débil.

– ¿Qué te sucede Luzney? – preguntó Anne.

– No te preocupes por mi, Anne – respondió Luzney –. Estamos pasando una situación difícil pero nada nos dañara.

Anne estaba preocupada.

– No te preocupes, Anne – dijo Luzney –. Cuéntame, ¿qué ha sucedido?

Anne pensaba que a Luzney le pasaba algo, pero sin darse cuenta le contó que había sucedido con mucha facilidad.

– La Emperatriz, la vi, ella tiene a Klyne poseída – comentó Anne –. Klyne puede viajar entre las dimensiones, ¿tú lo sabías?

Luzney bajo la mirada y luego dijo:

– Sí, pero debíamos esperar más tiempo para poder guiarla como a ti.

– ¿Y qué hay con La Emperatriz?

– Ella aún no se ha acercado a nosotras.

Anne quedó pensativa, se preguntaba qué tendría Luzney.

– Hay algo más, ¿verdad? – preguntó Luzney.

Anne miró con curiosidad a Luzney.

– La verdad es que si, creo que necesito que me expliques algo – empezó a contar Anne –. Se me apreció una persona, pero lo más curioso fue que lucía exactamente como yo, se hacía llamar Reina Anne.

Luzney empezó a lucir preocupada, nerviosa y asustada. Se levantó rápidamente y quedó parada delante de Anne.

– ¿Y qué te dijo? – preguntó Luzney.

– Me habló de Klyne y Edrick – al recordar a Edrick sintió una punzada –, ella también hizo alusión a las vidas pasadas.

– No debes creerle Anne – dijo un poco nerviosa Luzney –. Yo sé que estás triste por Edrick, eso pudo crear una materialización de tu subconsciente en la que te decía cosas que tú misma estás pensando.

– No Luzney, yo no le creí – respondió Anne –. De hecho, creo que era una clase de alucinación. Aunque tú lo explicaste mejor.

– Eso fue lo que pasó – afirmó Luzney –. No vuelvas a hacer eso Anne, es muy peligroso.

Luzney parecía algo alterada y nerviosa.

– Esta bien Luzney.

Luzney asintió con la cabeza y le preguntó:

– ¿Tienes algo más que preguntarme?

– ¿Qué esta pasando? ¿Por qué estás así?

– No te puedo contar eso, Anne.

Dicho eso Luzney desapareció, Anne suspiró y se volvió a acostar en la cama. Desde ese instante empezó a sentir curiosidad por esa tal "Reina Anne".

¿Por qué se habrá puesto nerviosa Luzney? – pensaba.

Anne se empezó a preguntar si esa "alucinación" se trataba de algo más. Rápidamente todo se oscureció llavandola a un lugar lejano.