Capítulo 3 - "Bonnie"

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Han pasado 3 semanas desde que estoy en éste hospital,  aún no logro hablar,  mi labio y mi tabique están recuperados,  ya no duelen las costillas como antes,  no estoy al 100% recuperada,  pero si  lo suficiente como para que me den el alta,  no he querido ver a Alex,  él me vio en mi peor momento y de la peor manera,  no soy capaz de verle,  mi madre me insiste mucho pero sólo me niego y no doy el brazo a torcer.

El doctor nos da indicaciones para una rápida recuperación, me dice que debo asistir al psicólogo y me da las fechas de las siguientes citas para ver mi proceso de recuperación,  la cuenta en el hospital es grande,  casi todo el ahorro de mis padres se va en ella,  con ayuda de papá voy camino al taxi que nos espera fuera,  se me dificulta caminar rápido y él lo entiende,  en la puerta del hospital se encuentra un hombre con un ramo de rosas en las manos.

— Hija — susurra mi mamá — el que está en la puerta es Alex — mis ojos se abren con sorpresa,  no es absolutamente nada en comparación al niño de 12 años,  ahora es alto,  fornido,  de sonrisa perfecta,  es realmente guapo,  a pasos lentos nos acercamos a él quien nos espera con una sonrisa.

— Hola — habló — mira,  son para ti — como no podía hablar sólo le dí una tímida "sonrisa" mientras recibía las rosas — me alegra mucho que estés bien — sin poder responderle algo sólo me limito a asentir — bueno,  ya te vi,  ya me puedo ir tranquilo, mañana te visitaré ¿bueno?  — volví a asentir,  él se despidió de mis padres y se marchó en un auto que supongo es de él.

Mi papá me toma de la mano y seguimos caminando hacia el taxi.

En el transcurso nadie decía nada, odiaba que mis padres me miraran con lástima,  sólo me limitaba a mirar por la ventana y tratar de no pensar en nada.

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Han pasado los días,  ya empiezo a sentir mi cuerpo realmente bien,  noche tras noche me imagino las miles de maneras y/o formas  de como podré vengarme,  pero antes,  necesito fortalecer mi cuerpo y planear realmente bien,  no puedo ser estúpida y dejar cabos sueltos.

Alex ha venido casi a diario,  ya me hostiga,  puedo sonar muy mal agradecida, pero es la verdad,  necesito espacio y él no me lo da,  puede ser muy tierno el que esté pendiente de mí,  que me visite y trate de subirme los ánimos,  pero mucho de algo no es bueno.

Aún no logro hablar y no se por que,  el psicólogo dice que es un trauma ya que cuando realmente quiero en susurros logro decir de 4 a 5 palabras.

Esta casa me trae malos recuerdos,  mantengo inquieta, no me gusta vivir aquí,  me desespero,  el estar rodeada de tantas personas me altera, son las 7:42pm. Necesito salir de ésta casa o enloqueceré,  me levanto de la cama,  me pongo una sudadera,  unos pantalones para correr,  medias y tennis,  salgo de casa y camino hasta llegar a un parque...  Hay muchas personas,  unas corriendo,  otras en parejas,  otras comiendo,  otras leyendo...  En fin,  cada una metida en su propio asunto.

Me siento en una banca vacía frente al pequeño lago,  miro todo a mi alrededor sin prestarle atención a nada,  el flash de una cámara llama mi atención y giro en dirección a esta,  y me encuentro con un chico de test blanca,  ojos azules,  nada corpulento , de cabello rubio y con sonrisa encantadora,  él me acababa de tomar una foto,  y no entiendo el porqué,  al ver la confusión en mi rostro en me sonríe y se acerca.

— Hola,  soy Jaime — me tendió la mano pero la rechacé — soy fotógrafo,  mira — me muestra la foto que me tomó y me quedo sorprendida,  quien la viera no creería que soy yo,  es muy bueno — ¿cómo te llamas?  — intenté hablar, pero no me salió la voz — ¿eres muda? — sin más que hacer asentí — ¡Oh que mal! ¿Te puedo tomar más fotos?  Tu perfil es muy bueno — negué con la cabeza — está bien,  otro día será,  cuídate mucho he...  No sé  tu nombre — rió — te diré Bonnie,  cuídate Bonnie.

El fotógrafo se marchó  y yo volví mi vista al lago sin expresión alguna.

*Jaime en multimedia*

Amar A MuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora