Criando al bebé. Bueno... ¡A los bebés! [Larry Stylinson][omegaverse]

■□Capítulo 2□■

Habían pasado 7 días desde que Zayn lo abandonó y como bien dijo no lo necesita, pues la vida en su hogar transcurre con normalidad. De nuevo es domingo, el ojiazul se encuentra en la sala de su apartamento "muy hormonal" lo cual provoca que sus sentimientos estén a flor de piel.

—¡¡Zayn!!— grita mientras llora fuerte y come de un enorme bote de helado de chocolate— ¿Por qué te fuiste? ¡Maldito! — como tiene la tv apagada se ve en el reflejo, su cara, pero sobre todo sus ojos rojos e hinchados— dios mío, soy tan patético— se puso de pie dejando sobre la mesa de centro el bote de helado, pero... ¡ag! el tener aquel postre en casa parecía mala idea, así que algo impulsivo lo arrojó a una bolsa de basura, le hizo un nudo y finalmente se dirigió al baño para lavarse la cara. De un momento a otro se empezaron a escuchar ruidos extraños en el departamento de a lado- las paredes parecen de papel - dice impresionado y apenado al pensar que sus vecinos también habrán escuchado su pelea. Eran gritos y platos que se rompían en el piso, sale y se sienta en la sala a prestar atención.

-¡No es mi culpa! Entiendeme - esa es la voz de su amigo Harry, con el que ha estado platicando los últimos días

Un golpe en seco hizo vibrar el suelo -¡No me interesa! Adiós- era la voz de  Niall, novio del rizado

-¡No, amor, por favor!- la voz le tiembla y su llanto es lo que más resalta

-¡Te lo advertí! ¡Sabías que pasaría si hacías una estupidez!

—¡No puedes echarme de aquí!¡No tengo a donde ir! ¡Mi madre confió en que tu me cuidarías! ¡Dijiste que me amabas! ¡Cambiaste!— jadea desesperado

-¡La gente cambia!

Y tenía razón, el rubio ha cambiado drásticamente desde que llegaron a vivir a ese país. En Inglaterra él solía ser un alfa amoroso, detallista, tierno, amable y todo un caballero, pero desde que tocaron suelo americano el comportamiento del chico se ha vuelto terrible, grosero, violento, celoso y bastante posesivo.

Los gritos se mueven al pasillo y ahí se escucha un fuerte golpe en el suelo seguido de un gemido de dolor.
-¡y no pienses en regresas! No quiero tener que ver nada contigo.

-Pero...

Un portazo seguido de un lamento, se para del sillón y se asoma por el agujero de la puerta, vio al omega rizado en el suelo. Abre lentamente - Harry... - habla casi en un susurro

-Hola Lou - le sonríe débilmente y mira al suelo con vergüenza - lamento si escuchaste algo.

-¿Estás bien? ¿Qué te ha pasado?- su voz suena muy preocupada

-Es que...- habla en un hilo, apenas y puede contestar

-Si no puedes hablar ahora puedes hacerlo dentro ¿Quieres pasar a mi departamento?- tiene un tono amable y apurado

Asiente con la cabeza Louis le ofrece su mano para ayudarlo a levantarse, cuando jala a Harry en su rostro se forma una mueca de dolor que lo preocupa, ninguno dice nada hasta que entran al departamento Harry se sienta en el sofá, el ojiazul cierra la puerta y camina hasta el rizado que se limpia las lágrimas con la manga de su suéter, toma una caja de pañuelos que está sobre la mesa de centro y le ofrece uno.

-Gracias- toma un pañuelo y se limpia las lágrimas para seguir con su nariz

-Sí, de nada- se sienta frente a él y pregunta- ¿Quieres una taza
de té?¿Algo de comer?¿Un vaso de agua?

–Té, estaría bien- suspira aguantando las ganas de llorar

- respira -le sonríe amablemente, camina hasta la cocina.  Sirve el té en dos tazas, pone el azucarero y una cuchara sobre la bandeja color plata al igual que las tazas, además de un platito con galletas de avena, momentos después ya se encuentra en la sala sentado como antes y por fin rompe el silencio - y... dime ¿Qué te pasó?- mientras le pone una cucharada de azúcar a su taza