𝐌𝐢 Mate, ¿𝐔𝐧 𝐜𝐡𝐢𝐜𝐨? (Completo en Sueñovela)

＊ Capítulo 2: Reconocimiento ＊

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Estos últimos días Nathanael ha estado prestando mayor atención a Danna. La chica parecía algo nerviosa y por lo que le había dicho su Guardia de Sombras, Danna se había asustado cuando descubrió que la daga de plata no estaba. Nathan había pensado que Danna le preguntaría por ella, pero lo único que ha hecho es mirarlo y desviar la mirada como si supiera que él fue quien la tomó y esperaba que le dijese algo.

Sin embargo, Nathanael no tenía pensado decir nada, él deseaba que su hermana tuviera la suficiente confianza para decirle lo que estaba ocurriendo, pero no creía que pudiera esperar demasiado, cada vez que veía a Danna en un estado lamentable su corazón dolía mientras su lobo le exigía la sangre de aquellos que la habían lastimado.

—¿Qué pasa?

Nathanael levantó la mirada encontrándose con los ojos de su mejor amigo. Exhaló sin saber si debería decirle o no, pero entonces recordó que este chico no sólo era su mejor amigo sino también su Segundo Hombre al Mando, a quien podía acudir cuando había cosas que no podía decidir por su cuenta.

—Es Danna.

Nathan pudo distinguir la preocupación en los ojos de Ashton, más no le pareció extraño, los hermanos Baker eran igual de sobreprotectores con Danna que Nathanael, incluso se podía decir que Ashton protegía a Danna más de lo que Nathan lo hacía.

—¿Qué ocurre con ella, es algo malo?

—Hmm.

Resultó ser que Nathanael había estado observando grandes cambios en el comportamiento de Danna durante las últimas semanas, además del hecho que vio algunas laceraciones en los brazos de la chica. Fue allí donde él decidió enviar a su Guardia de Sombras para que la siguiera. Roberto vio como Danna había escondido la daga de plata en uno de los árboles así que no dudó en decirle.

—¿Qué hiciste con la daga? —preguntó entre dientes.

El cuerpo de Ashton temblaba y Nathan supo que estaba conteniendo a su lobo.

—La puse en la caja fuerte de mi despacho.

—Bien… —Ashton no habló por un rato intentando controlarse. —¿No ha dicho nada? ¿verdad?

—Hmm—tarareó—, cada que nuestras miradas se cruzan me evita como si se sintiera culpable, no sé qué debería hacer.

Ashton se lo pensó por un tiempo y entendió la postura de su amigo. Sí perdía el control podría ser tratado como un líder tiránico, si no hacía nada las personas iniciarían a decir que no le daba demasiada importancia a su hermana como parecía ser y que todo era actuación. Por otro lado, estaba el hecho de que las dagas y otros utensilios de plata eran ilegales, Danna estaría metida en grandes problemas si alguien se enteraba y, si más adelante se descubría que él sabía lo de la daga, también será acusado de favoritismo y tanto él como Danna estarían en problemas… todo estaba en su contra.

Al final Ashton respondió con otcomprendió—: ¿Qué harías si no fuese Danna? —con esa simple pregunta, Nathanael lo comprendió.

Era lo mismo que estaba ocurriendo con Alicia; había estado observando a la chica durante toda la semana y pudo darse cuenta de que presentaba grandes signos de abuso, no obstante, no había dicho o hecho algo al respecto. No es por ser una mala persona, sino porque las regulaciones dictaminadas por la Orden se lo impedían. Alicia pertenecía a Luna Roja, y como tal, Nathanael no tenía ningún derecho sobre ella, por ello si Alicia no acudía a él por ayuda, como líder de otra manada, no podía hacer nada.