Muerde la manzana (Bite the apple) +18

¿Virgen y Casada?

Llegé a casa antes de lo previsto, y para mi sorpresa Nicole se encontraba  bebiendo una taza de algo que emanaba humo.

-¿Encontraste algo?-. Su boca bebía sin importarle lo ardiente de lo que sea que estuviese tomando. El humo empañaba sus lentes.

-Pues así que tu digas encontrar algo, ¡No!, solo encontré esto-.saque de mi bolsillo la tanga y el sostén. - Estoy ansioso por que lo use para mi.
La boca de Nicole  se abrió de una manera sugestiva mientras lo guardaba de nuevo en mi pantalón.
- Vaya, Vaya, quién imaginaria que la mojigata usaría ese tipo de vestimenta... quizás deberías de meterla Lestath-. Ergí mi espalda al recordarla.
¡Había olvidado que se encuentra afuera!, Corrí con un poco de urgencia hacia la ventana y la observe sentada en el mismo árbol, su nariz se encontraba tan roja y las puntas de sus dedos se veían azuladas.

-¿Por que no la metiste Nicole?-. Las palabras salieron de mi pecho sin pensarlo.
- ¿Qué? ¿Crees que me importa una estúpida humana que puede arruinar mi vida, por mi que se muera congelada, no se que tanta preocupación sientes por ella, si hace una hora te masturbabas viendo su sufrimiento. ¡Eres un bipolar Lestath!-Se giro y se tiró en el mueble. - Por mi puedes hacer lo que te pege en gana mientras no me afecte.

Torci mi boca, y blanquee mis ojos, tenia razón,  soy un tremendo bipolar, pero no pude evitar que eso saliera de mi.
Realmente me molesta ser tan considerado... Torci mi boca.

¡Y si!... salí por ella.
Camine entre la espesa nieve, me detuve un momento a observar a los lejos como su cuerpo temblaba para provocar calor, después de un rato me acerqué.

- ¿Beth?, ¿Creo que es hora de que regreses a casa?-. Me sorprendió que mi voz salió de una manera algo tierna para mi gusto...

-¿Me llevaras a casa?-. Apenas y termino la oración,  el frío ya afectaba su lengua.

-Algo asi.. vamos levántate.. - Observe como sus piernas fallaban al intentar levantarse y caía de nuevo en la nieve. - Por el demonio Beth, ¿Por que eres tan inútil? -. Me sentí yo de nuevo al decir esas palabras.

-¿Que... acaso... no.. ves...? .- Su mirada desolada se posó en mi note que dentro de ella rogaba que la ayudará,  ¡y si!,  de nuevo me apiade de ella.
La carge poniéndola en mi hombro, su trasero quedaba perfectamente al raz  de mi cara.
Que ni soñara con que la cargaría de frente, soy un demonio al final de cuentas y tengo que sacar provecho de todas las situaciones.

Entramos a la casa y senti un fuerte bochorno, estaba seguro que Nicole había subido la calefacción, no se si por ayudar o joderla, este cambio tan brusco de temperatura podría enfermarla... ¿De nuevo preocupándome por ella?
Empezaba a odiarme realmente.

La puse en el sofá, Nicole se había largado y me parece bien, no quería verla por ahora..

-¡Bien niñata!, tu tienes que aclararme algunas cosas-. Sus labios azulados y sus temblores me hacían sentir un poco suceptible, sentía una extraña necesidad de... olvídalo...
-¿Que es lo que quieres saber?, realmente no me siento bien, me quede demasiado tiempo allá afuera...

Su voz empezaba a sonar mejor, creo que el calor no le había hecho tan mal.
Regresando al punto.

- Primero que nada, ¿Estas casada?-.
-Sí.- los temblores empezaban a disminuir.
-¿Por que eres virgen?.- sus mejillas y sus labios se colorearon de un vibrante rojo.
- ¡Que te importa!-. Agarre su cabeza y la oblige a verme fijamente.
- Mira niñata estúpida,  estoy metido en un gran problema por tu culpa y necesito saber que demonios esta sucediendo.
- ¡No tengo por que decirte nada! Y ¿Cómo es que lo sabes?-. Sus palabras apenas podían  salir de su boca ya que mi mano esta apretando fuertemente sus mejillas.
- ¡Es una orden! -. Sentí como mis ojos cambiaban de color y las uñas crecían encajandose ligeramente en su piel.
Los ojos de Beth se abrieron tanto que parecía que saldrían de sus órbitas. Solté un poco el agarre de su cara.

-¿Qu..que.. eres?-. Su cara descompuesta me provocaba un delicioso frenesí de sentimientos.
- Te hise primero la pregunta, así que responde .- asome los dientes puntiagudos y su reacción fue de aventarse hacia atrás.

-E..es..esta b...bi..bie, mi esposo quiere que...que conserve mi pureza-. ¿Su pureza? ¿Cómo por que?.

-¿Por que?-. Agarre su cabello y lo puse detrás de su oreja.
- Yo, realmente no lo se-. Su respuesta parecía sincera. Saque de mis pantalones la diminuta tanga de Beth y la puse en sus piernas.
-¿ Y esto?-. Su boca formó una insitante  "o".
-¿Que haces con mi ropa interior? -. Su cara se puso algo tensa.
-Quiero que te la pongas para mi-. Lo dije sin rodeos, quizás siento algo de empatia por ella, pero no me importaba, aún sigo siendo un demonio y voy a ejercer mi derecho a eso, y si su marido la quiere pura,  mi deber es ensuciarla.

- ¡Estas enfermo!, jamás me han visto, ni si quiera mi esposo, y no me importa que clase de truco estés usando, has logrado asustarme, pero no me pondre eso-. Giró su cara, y se intento alejar lo más que pudo hacia atrás, que fue una  nada ya que chocaba con el respaldo del mueble.

-Creo que me exprese mal Beth, es una orden, ya no seré condescendiente contigo ni un momento mas-. Sonreí de oreja a oreja, no esperaría ni una segundo más,  me encontraba cansado y esta tipa me había arruinado muchos y muy buenos momentos, necesitaba sacar algo de provecho de la situación y quizás mañana investigaria un poco mas.

Espero y les guste el cap, esto se pondrá mejor 😥😥
Chaiito