Mejor vida

Se te nota, aunque lo niegues.

La historia del discípulo que negó a Jesús tres veces es una historia tan famosa que aún aquellos que tienen poco contacto con la Biblia la conocen. Es válido pensar que Pedro hizo eso por miedo a que lo condenaran injustamente como hicieron con su Señor. 

Cuando leemos esta narración en Mateo 26, encontramos una frase muy interesante justo cuando Pedro niega a Jesús por segunda vez, alguien le dice: “Verdaderamente también tú eres uno de ellos porque aún tu manera de hablar te descubre”. Ahora, meditemos un poco, ¿Qué demuestra tu manera de hablar?, ¿Te pareces a este discípulo por la forma como negó a Jesús o tus actitudes revelan que es imposible para ti negar que eres un hijo de Dios? 

Seguramente, muchos podrían afirmar que serian incapaces de hacer lo que hizo Pedro, claro, es muy fácil expresarse así sin la presión de la muerte encima. La gran sorpresa para algunos, es que existen diversas acciones que demuestran que pueden negar ser seguidores de Jesús aún sin darse cuenta. Por ejemplo, tener poca fe al dudar de su poder, juzgar a otros por sus errores, no practicar lo que se predica, tener un testimonio que no se ajusta a lo que dicen las Escrituras, son evidencia que estás negando a Jesús. 

Nadie es perfecto, eso lo sabemos, pero sería muy lindo que el amor que sintamos por Dios sea tan fuerte, que lo profesemos al hablar y al actuar, de manera que aún en nuestro peor momento de debilidad donde le fallemos y le neguemos por haber cometido un error, los que nos rodean se expresen de nosotros como lo hicieron de Pedro: Se te nota que eres hijo de Dios, que lo amas y que quieres servirle por el resto de tu vida, aunque en algún momento lo hayas negado.