Capítulo dos La ironía de que el último día de mi vida sea a la vez primero

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Steve pov.

Cuando le conté a la Kathya, lo que mi papá me había hecho, me pidió que me fuera a Japón con ella, la Made se va siguiendo a Richard y ella se va con su hermana, yo no puedo perderla, además papá tiene a "esa" con la que se pretende casar, yo ya no lo importo nada, el prefirió a su puta por sobre mí, y yo no lo perdonare jamás, no puedo ni quiero seguir viviendo con él.

Ayer fue el colmo me pego muy fuerte, con su cinturón creí que me morirá del dolor, pero no, ahora estoy aquí boca abajo aun llorando y meditando si irme o no a Japón con la Kathya.

Ahora que quiere, porque viene a tocar mi puerta, porque no deja de controlarme, como si me fuera atrever a dejar la habitación, no después de ordenarme permanecer en ella y tengo súper claro con papá NO es NO, si desobedezco tengo que preparar el poto para los peores azotes de mi vida. Ya no me siento cómodo en esta casa, está decidido esta ya no es mi casa, es de él y de esa intrusa

"Sean tenemos que hablar" le dije en cuanto entró por la puerta.

Papá me arqueo una ceja "¿Sean?"

"Si, Sean me voy, ya no quiero vivir aquí" le dije decidido.

"eres un crio, te quedas donde yo digo, y este es lugar donde yo digo que te quedes" me dijo entre enojado y asustado.

"Para que me sigas golpeando" le grite enfadado "me voy con a Japón con mi mujer" mi voz era fría mis ojos decididos y la mirada de mi padre era de puro miedo "a Japón" me dijo con un susurro.

"si, Japón me imagino que sabes dónde queda" le dije desafiante, sé que era duro, estas son las primeras palabras que le dirijo en mucho tiempo, desde que "esa" irrumpió en nuestra vida y se interpuso entre nosotros papá solo me castiga y nuestra comunicación se redujo a rogar que no me pegara.

"NO IRAS" me dijo severo "y no te atrevas a mover un dedo fuera de esta casa, porque lo lamentaras" me gruño.

"¿y qué vas a hacer ahora? ¿Matarme?, porque muerto es de la única forma en que me mantendrás aquí" la ira me inundo, comencé a tírale todo lo que encontré a mano estaba fuera de mí.

"PARA YA MOCOSO MALCRIADO" me grito papá esquivando todo lo que le lanzaba mientras caminaba en mi dirección cuando llego hasta a mí y me abrazo por los hombros "LLORA GRITA Y PATALEA, PERO JAMAS ME AMENACES CON MATARTE, TE AMO Y NO PODRIA VERTE MUERTO" papá me gritaba para que yo lo escuchara dentro de mi ira, pero sus palabras me eran tan lejanas, no lograban penetrar el daño que me había hecho al preferirla a ella por sobre mí.

"déjame ir y no me busques" le grite, "TÚ NO ERES NADA PARA MI" me arrepentí en cuanto esas palabras salieron de mi boca.

Papá me soltó, se dio la vuelta, lo vi llorando salió de la habitación rompiendo un jarrón en su camino "Mierda".

Quería correr a sus brazos y pedirle perdón, pero si hacía eso jamás me dejaría y yo tenía que irme, tenía todo listo, solo me faltaba su firma el permiso para salir del país. Me arme de valor busque el maldito papel y lo seguí "debes firmar esto" le mostré la autorización que tenía desde que la Kathya me dijo que se iría, yo sabía que me iría con ella.

"ahora no" miro el papel "lo tenías preparado" en su mirada solo había dolor "lo preparaste" me recrimino.

"desde el momento que la preferiste a ella por sobre mí, desde ahí no ya no tuve que elegir entre mi mujer y mi padre porque ya no tengo uno"

Tomo el papel y lo rompió en mil pedazos "escúchame bien niñito, SOY TU PADRE y nunca te atrevas a negarme ni mucho menos a decirme quien es más importante para mí, si quieras tanto que no esté junto a ella pues bien LO LOGRASTE nunca más estaré con ella, pero tu Steve te quedas aquí"

Una jauría de tigresTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon