7

122K 16.5K 16.2K
                                    

Espero que el señor S esté bien, se llevó una buena paliza hace unas otras y sigue manejando como si nada le hubiese pasado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Espero que el señor S esté bien, se llevó una buena paliza hace unas otras y sigue manejando como si nada le hubiese pasado. Jamás me han golpeado (bueno, solo unas dos veces de niña) pero sí me he caído por andar haciendo travesuras; los golpes me dolieron durante semanas, si el ladrón arremetió contra el señor S con todas sus fuerzas, no quiero imaginar cuánto le durarán los moretones. Él dice que está bien, que no importa, pero tiene la pinta de ser la clase de persona a la que le pasan cosas malas y prefiere guardar silencio, todo para ¿no ser una carga tal vez? O es posible que quiere aparentar agallas. O un poco de ambas.

Uhm, no creo.

—No se ve como alguien que quiere ser modesto.

¡Dios! ¿De nuevo lo dije en voz alta? ¡¿Es que no puedo pensar nada sin que se quede aquí mismito en mi cerebro?!

—Señor S...

Me muevo en el asiento con cierto atisbo de timidez, pues parece que, si le pregunto si se encuentra bien por quinta vez desde el minimarket, me ladrará cual perro rabioso.

Bosteza antes de hablar.

—¿Qué clase de apodo es ese?

—Ah, pues... —jugueteo con un mechón de mi cabello— el que te puse cuando no sabía tu nombre. El «señor» es por la edad que aparentas y la «S» por el sarcasmo (el que odio, por cierto).

A ver si con decírselo disimuladamente lo evita.

—Qué inteligente, cuánta creatividad.

Bien, parece que no lo hará.

—Yo encuentro que te queda perfecto.

Su mirada se desvía del camino para quedarse unos segundos en mí. Es una mirada seria y cansada, como la que lleva desde que nos conocimos. Sin embargo, su rostro serio ahora evidencia algunas marcas de los golpes que recibió. Antes de soltar mi lado compasivo, prefiero escudarme detrás de una sonrisa que le comunique, de manera discreta, que mi comentario anterior es una broma.

El señor S regresa concentrarse en el camino oscuro, iluminado solamente por las luces del auto.

—Prefiero mi nombre —comenta—, mil veces mejor.

—¿Allek?

Solo con preguntarlo se me hace extraño.

—O Morris, mi apellido.

—Señor Allek "S" Morris, ¿eh?

Lo codeo, pero solo doy con su codo y el desvío del auto por su golpe. Se hace a un lado como si tocara una fruta podrida.

—Omite el señor, me haces ver como un jodido viejo.

Lo observo, aunque la luz no me favorece mucho, no parece un viejo, sí adulto al que ya se le están marcando las líneas de expresión. La barba de días que tiene tampoco le favorece mucho en términos de apariencia juvenil.

Más locos que enamorados ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora