Demandado [Venganza #1]

2° Devon ✅

El ascensor abre sus puertas y veo policías yendo de un lado a otro con personas esposadas.

—Perdone. —Llamo la atención de un policía que está sentado en frente de mí. —¿Sabe donde está Fred Cooper?

El señor me mira y sonríe.

—Oh, ese joven policía. ¿Eres su novia? —Se coloca las gafas y me mira intensamente.

Las canas le asoman por el pelo y arrugas invaden su cara redonda.

—Em... No, soy abogada de oficio y le busco para... Un caso. —Él asiente lentamente.

—Estará en la cafetería, se pasa ahí todo el día. —Ríe. —Pero es bueno en su trabajo.

—Gracias. Hasta luego. —Me voy a la cafetería y sí, ahí está Fred.

—Fred. —Digo tocando la puerta.

Se gira y cuando me ve sonríe de oreja a oreja, no sé porqué pero me parece adorable.

—Hola Chloe. ¿Quieres algo?

—Quiero... —Sigo indecisa pero es mi trabajo. —Quiero ver a Devon Dobrik.

Su cara se torna sombría y siento como se tensa.

—¿Estás segura?

—Es mi trabajo. —Niega con la cabeza.

—No te he preguntado eso. —Se acerca más a mí.

—Sí. Quiero verle. —Con los labios apretados asiente y sale de la cafetería.

Le sigo a paso rápido recorriendo toda la planta hasta que llegamos a un pasillo con varias puertas.

—Espera aquí. —Dice mientras se adentra una de las habitaciones.

Espero impaciente y muy nerviosa, siento que mis manos sudan y las limpio en mi falda de tubo.

Un minuto después se abre la puerta y veo a Fred enfadado. Tiende la mano a un lado para que pase y así hago.

La habitación es pequeña, una mesa en el centro y Devon sentado enfrente de ella encadenado a la silla en donde está sentado.

Me mira desde su sitio, su mirada es fría y su rostro muy serio. 

Me siento enfrente suyo y miro a Fred para que se vaya. No se opone y lo agradezco.

—Cualquier cosa, grita. —Dice y cierra la puerta dejándonos a Devon y a mí a solas.

Escucho una risa por su parte y le miro instintivamente.

—Quién iba a decir que la novata llevaría mi caso. —Primera vez que escucho su voz, es grave, sí, y con un tono sexy.

Chloe, céntrate, es tu cliente.

—Soy Chloe Ferry, tu abogada de oficio. He ojeado un poco tu...

—Si, si, ¿tú también te vas a negar a defenderme? —Interrumpe mi discurso, me estaba inspirando en decir palabras técnicas y va él y me chafa todo.

—No. —Le miro seria y creo notar un poco de sorpresa en su expresión.

—Vaya, o sea que tienes un par bien puestos. —Se apoya en el respaldo de su silla casi tumbandose. —Bien, pregúntame lo que quieras.

Frunzo el ceño, pues claro que le voy a preguntar lo que quiera y él me va a responder sí o sí.

—Quiero que me lo cuentes todo. Tengo que ver ambas versiones de los hechos. —Ríe de nuevo.