Púrpura: La inocencia en el espejo.

62 6 0
                                    

Los sábados siempre han sido días de familia, una tradición que adoptamos desde que de pequeño quería ver "La Sirenita" de Disney para cantar a todo pulmón todas las canciones de la película -bastante mal por cierto- o salir por un helado junto a mis padres.

Actualmente es bastante incomodo pasar un día intentando establecer una conversación normal con mis padres. Básicamente esto se origino debido que a los 5 años, siendo un pequeño bastante inocente que le gustaba apreciar la sonrisa que se formaba en las personas cuando las hacía reír, tomo de forma ingenua el maquillaje de mi madre y decidí maquillarme como mi madre , todo esto al ver lo radiante que se miraba mi madre al aplicar cada capa en su fino rostro y mirarse al espejo con delicadeza. Yo quería eso, pero no lo conseguí. Al dirigirme hacia la sala donde se encontraba mi padre sentado en un sofá miraba el football con una lata de cerveza en la mano y mi madre revisando una revista de moda, decidí decir con orgullo:

-¡Miren, ahora todos sonreirán al verme como mamá frente al espejo todas las mañanas!.

Hasta ese momento nunca había visto a mis padres tan decepcionados, mi padre puso una cara de espanto, frustración y enojo, me tomo de la cintura muy agresivamente y me dio las nalgadas más fuertes de mi vida, por lo que no tarde en comenzar a llorar descontroladamente sin saber en mi cabeza de niño de 5 años el por qué de los golpes. Mi madre aguantando las lagrimas me lanzo una de esas miradas de madre que te hacen cuando sus hijos rompieron sus platos favoritos, arruinaron sus colchas favoritas o te entrometes en una conversación ajena a ti.

Cuando terminaron de castigarme simplemente decidí correr a esconderme hacia mi habitación y encerrarme en mi habitación a llorar por el dolor físico y sentimental que sentía, que aumento al escuchar los gritos de mi padre culpando a mi madre de que su hijo se portara como un maricón, así que esas palabras fueron las que me impulsaron a dirigirme al espejo del baño y mientras observaba mi rostro con el maquillaje arruinado me decía a mi mismo "maricón", una palabra que no seguiría escuchando en primaria y secundaria, todos los días pero con diferentes rostros y que me evocarían la decepción de ese día.

Actualmente no les tengo rencor a mis padres, pienso que fue la cosa más "sensata" que pensaron hacer, pues es muy difícil observar como los planes que querías para tu hijo se vienen hacia abajo por un acto inocente, aun así no es como que pueda acceder a mamás.com y encargar una mamá que me acepte por un par de billetes y con envió incluido, solamente que me provoca terror dejar entrar a mis padres a mis gustos, a mi corazón y que puedan volver a crear una herida en mi o en la familia.

Así que al despertar  esta mañana y ver que era sábado, mi primera reacción fue desear que mis padres tuvieran que trabajar o salir de la casa porque fueron a visitar a mi abuela o algo por el estilo. Así que me aliste para bajar lo más lento que pude, mientras mi celular comenzó a vibrar  en la mesita de noche, pero a lo cual no le tome nada de importancia y empece a practicar mi cara alegre mientras lanzaba un gran suspiro.

Al bajar por fin de mi habitación me dirigí de forma lenta pero segura hacia el  comedor, donde mi madre recién ingresaba con el plato de mi padre que ya se encontraba instalado en una de las 4 sillas alrededor de la mesa.

-Buenos días.

-Buenos días Alex, ¿ya vas a desayunar?. Dijo mi madre, que era la única que me prestaba realmente atención, pues mi padre la mayor parte del tiempo me ignoraba a excepción de cuando le entregaba mis notas perfectas que lo hacían soltar una sonrisa y me diera una palmada en la espalda  o cuando quería hacerme un comentario negativo.

-Claro madre.

-Estuve hablando con tu padre y tal vez podríamos mirar alguna película al cine, he estado mirando varias propagandas en twitter.

-Suena bien aunque...

-Vamos a ir he cabrón, así que vas por tus cosas acabando de comer y te quiero aquí en 15 minutos. Dijo mi padre mirándome fijamente con el ceño fruncido.

Cuando llego mi plato de comida me apure a devorar lo que había comido, mientras que al terminar tome mi plato y lo deje en el lavadero lo más rápido que pude, al ir escaleras arriba me di cuenta que mis padres ya estaban tomando sus cosas para salir al auto . Subí a mi cuarto para tomar lo más esencial en la vida de un adolescente  su celular y sus audífonos -que por su puesto que estaban enredados- y baje de forma acelerada para ver que mis padres ya estaban en el auto.

En todo el trayecto hacía el cine no  volvimos a entablar conversación, al menos mis padres conmigo, por lo que lo único que podía hacer era ponerme escuchar  música iniciando con "Young and Beautiful" de Lana del Rey a todo volumen mientras observaba los diferentes edificios y personas curiosas que pasaban por la calle, imaginando diversas historias alrededor de cada persona que llamaba mi atención: como la pareja de ancianos que estaban en un parque que a juzgar por el dulce gesto de él hacia ella y la luz que se formaba en los ojos de ella mientras lo miraba me hizo imaginar lo enamorados que estaban, los hijos que tuvieron y lo mucho que se amaban el uno al otro, una pareja que sin duda en sus años de juventud estaría en un café sintiendo la suave brisa del viento y mirándose por horas mientras el le contaba anécdotas que harían que ella soltara suspiros, sonrisas y una que otra risa discreta.

-Alex ¿qué te vas a quedar todo el día ahí?, si hubiera sabido te dejo en la casa y me ahorro un boleto. Dijo mi padre que al parecer ya se había estacionado en el pequeño lapso que duró mi fantasía.

Me baje de forma lenta, deslumbrado por el sol de mediodía y mientras mi madre tomaba del brazo derecho a mi padre estos se abrían paso hacia un cine dentro de una plaza comercial bastante famosa, por lo que decidí meter mis manos a mis bolsillos y seguirlos muy por detrás de ellos.

Pasamos por tiendas realmente lindas, con playeras con estampados en dorado y pantalones que te encuentras en pinterest o tumblr, que por obvias razones no pude entrar  a ver por mis padres, así que me resigne y me pase por alto todos esos diseños que me imploraban que los comprara. 

Al llegar al cine la cola no fue bastante larga, y al llegar al mostrador me lleve una gran sorpresa al reconocer al chico de 1.80 con unos rizos que le caían a un lado, era Eddy.

-Buenas tardes y sean bienvenidos, ¿qué película desean ver ?

-Buenas tardes, queremos 3 boletos para Rápidos y Furiosos 8 y un combo de...

-Aguarda, ¿por qué no vemos la Bella y la Bestia? . Cuando me di cuenta ya había soltado uno de mis tantos pensamientos, no sé si era por la presión del momento o quizá porque sentía que tenía derecho por haberme echo comerme mi desayuno lo más rápido que pude.

-Alex ya habíamos hablado de esto. Agrego mi madre de inmediato termine mi oración.

-A ver, esa película es para niñas, tu eres un hombre y debes comportarte como tal así que veremos Rápidos y Furiosos 8. Dijo mi padre con la voz más seria que alguien podría imaginar que proviene de sus padres.

No me pude sentir más avergonzado que las veces anteriores y ya daba la batalla por perdida cuando paso algo que nunca me pude imaginar que pasaría.

-Oye Alex, el entrenador de football sigue preocupado por su jugador estrella, recuerda que tenemos entrenamiento los miércoles. Así que ¿cuál es la función que quieren y qué asientos van a elegir?. Dijo Eddy, soltando una sonrisa perfecta.

Todos en mi familia quedamos sorprendidos, yo intentando ocultar un poco la impresión aclare mi garganta mientras mi padre le daba los datos y antes de irnos mi mirada se poso de forma lenta en la mirada de Eddy.

-Gracias, dile al entrenador que no se preocupe ya estoy bien.

Miramos la película mientras mi padre seguía completamente sorprendido y al parecer la noticia falsa hizo que su humor se mejorara y que después de la película me estuviera dando consejos sobre las jugadas que debía hacer.

Sin duda fue un buen día, tuve el cariño después de mucho tiempo de mi padre y creo que gane un nuevo amigo al cual le debo agradecer la próxima vez que lo vea.



Los colores de la Luna.Where stories live. Discover now