La declaración

499 44 5
                                    

Estas dos semanas voy a subir diario capítulos. Se va acabar pronto el libro. 


Al día siguiente Adam estuvo de nuevo con Victoria. No la conocía bien, pero al parecer no era una buena persona. José y Emi también decían que era horrible el hecho de que Adam estuviera tan pegado a ella. Por fin en una clase logré atraparlo solo, bueno, no tan solo, a su lado estaba Emi, yo estaba sentada con José. Adam abrió el papelito confundido 

K onda? Me dices que te gusto y al día siguiente estás con Victoria. Tu no novia a K?

Eh, no. Pero bueno, yo te dije que te gusto y tu te fuiste rompiendo mi corazón. K quieres que haga? Rogarte por siempre? No es mi estilo. 

Entiéndeme, no es fácil esta decisión. 

Adam rodó los ojos, esa acción me molestó. 

Yo ya hice lo que pude, ahora decide si quedamos como amigos y yo le doy una oportunidad a Victoria, o si me das una oportunidad y somos novios. 

Su respuesta me dejó con la boca abierta de indignación. Debería entenderme, no es fácil para mí decidir si tengo novio o no. Mi hermana me ha enseñado que salir con ricos no sale necesariamente bien, y mi padre dice que es mejor salir con alguien de tu mismo nivel económico. Con todo esto no quiero salir con Adam, sería arruinar mi relación. 



Dos semanas después Adam  y yo no cruzamos palabra alguna. Esas dos semanas estuve pensando en que si no arriesgo nada en esta vida no voy a ganar nada. En esta vida se gana o se pierde, no puedo tener miedo a todo. Adam y Victoria no duraron mucho tiempo conociendose me dijo José, tenía a Adam harto con sus temas de conversación tan banales. 

Ese día me acerqué a Adam, que escuchaba música, él me miró atento a cada una de mis palabras. Yo le pedí perdón y le hice la pregunta más difícil de toda mi vida. 

-¿Quieres salir conmigo? 

El sonrió y asintió. Mi alma regresó a mi cuerpo con su afirmativa. 

La chica pobreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora