Iban pasando las semanas y cada vez lo mío con Alex avanzaba mas y mas rápido. Cada vez hablábamos mas, y cada vez, me enamoraba mas de el. Supongo que todo había pasado muy rápido.
Llegó el baile de otoño. Como es típico en los institutos americanos, se celebra un baile, donde tienes que ir con una pareja. La tradición es que el chico que te gusta te invite al baile, aunque muchas veces no tienes esa suerte. Aunque la verdad yo no me podia quejar, porque iba a ir con Alex. Mas feliz no podia estar. Por la tarde, quede con Bella y Laura para ir a mirar vestidos etc. Yo no quería ir con el típico vestido bonito con el que se va a los bailes, yo era mas sencilla, mientas mis amigas buscaban hasta el último rincón de la tienda, yo opté por comprarme un mono de dos piezas. Cuando digo un mono de dos piezas, no es un mono de trabajo como seguro que os estáis imaginando, sino es un traje con unos pantalones anchos de tiro alto, y un croptop de tirantes anchos. Y todo eso de color negro. Nose si lo había dicho antes, pero mí color preferido es el negro. Mucha gente dice que los que visten de negro son personas con el humor apagado, o que tienen problema con su vida, y quiero decir que no es cierto. Me encanta el negro porque me sienta bien, tengo la piel blanca y el pelo castaño miel, y es el único color que me hace resaltar. Finalmente después de casi cinco horas en la tienda, salimos. Bella se compró un vestido blanco, con un escote bastante grande, y todo lleno de brillantes. La verdad que era bastante bonito, pero para ella. Le sentaban bastante bien los colores pálidos, ya que ella tenia la piel tirando a morena. Laura se compró un vestido básico, el típico que se suele ver en todas las pelis de bailes de institutos. Después de todo esto, fuimos a cenar a un restaurante que estaba delante de la tienda. Tenia muy buena pinta, era de comida italiana. Al entrar, volví a tener una sensación extraña. Eso solo me pasaba cuando sabía que tenia cerca a Alex. La verdad no tenia ni idea porque me ocurría esto. Empece a mirar por todo el restaurante pero no había rastro de el, así que me senté en la mesa y me relajé. La cena iba muy bien, estuvimos hablando de como sería el baile, y que chicos nos invitarían. Yo no les dije aun, que iba a ir con Alex. No quería que me empezaran a agobiar con el. De repente a lo lejos vi a Alex, estaba con gente mucho mas mayor que el, y cuando digo muy mayor, eran muy mayores, tendrían unos cuarenta años aproximadamente. Cuando me levante para ir hacia el, me dijo:
- No te acerques, no te acerques, no vengas por favor, vete!
- Pero Alex...
- Vete de aquí, vete...
De repente vino mi padre, y un montón de coches de policía. No entendía que ocurría, me cogieron y me metieron en un coche. Y otra vez sin darme cuenta, desapareció. Estaba confusa, no entendía nada le dije a mi padre que que ocurría y no me hablo hasta que no lleguemos a casa.
- ¿ Por qué ha venido la policía ? ¿ Querían llevarse a aquel grupo de gente que había ? ¿ Por qué me han cogido a mi y a nadie mas ? ¿ Qué ha ocurrido ?
- BASTA ANNA! Mañana ya lo hablaremos con calma.
- ¿ Por qué mañana ? Ya llevo unos días que te veo demasiado extraño. Si pasa algo quiero que me lo digas, que ya no tengo seis años.
No entendía porque mi padre no me quería decir que había ocurrido, y porque me habían cogido, SOLO A MÍ.
Lo que nunca me imaginé, fue que a partir de ahí, mi vida daría un giro de 360 grados.
