Tú me Perteneces a Mí... ¡Solo a Mí! |BTS| ©

Capítulo #13

Llego apurada a casa, no puedo hacer esperar a Tae tanto tiempo.

-¡Ya llegué, putos! -empujo la puerta salvajemente.

-¡Mirna! Me asustaste -exclama Lucy llevando su mano en el pecho-. ¿Estás bien?

-Mejor que nunca, creo... -respondo tomando aire-... Tae -nombro cansada, me acerco a él y lo abrazo.

-Hola, Mirna -me mira divertido-. Haz corrido mucho, supongo.

-Así es...

-¿Quieres agua? -me pregunta dulcemente.

-Por favor -sonrío. Me trae agua y bebo-. Gracias, TaeTae.

-No agradezcas -rasca su nuca.

Tae es muy dulce, ¿cómo he podido aceptar lo de Hoseok?

-Te ves preocupada.

-Estoy bien -le sonrío.

-Bueno -dice con confianza.

-¿Dónde te haz metido? -me pregunta Lucy.

-Te lo digo luego -respondo-. Tae, quiero decirte algo.

-Claro -me dice él.

-Pero en privado -lo llevo hacia mi habitación.

-¿Qué pasa?

-¿Le haz prestado tu celular a alguien? -lo miro esperando respuesta.

-No, ¿por qué? -pregunta confundido.

-Porque alguien utilizó tu celular para decirme cosas depravadas y desubicadas.

-¿Eh? -no me entendía en lo más mínimo.

-Lee -le muestro los mensajes. Él al terminar de leer entrecierra los ojos sospechando.

-Suga... -susurra.

-¿Suga qué?

-Fue ese idiota -responde enojado, intenta salir de la habitación pero lo detengo.

-¿Cómo lo sabes? -le miro fija-, ¿es cierto lo que me escribió?

-Sólo lo sé... y es muy real, pero él pronto ya no.

-... ¿a qué te refieres? -no respondió, me aparta y sale de la habitación furioso-. ¡Tae! -voy detrás de él.

-Quiero que te deje en paz. ¡Lucy! -llama a mi amiga.

-¿Qué pasa? -viene ella.

-Dile a Suga que le espero en la plaza.

-¿Para qué?

-Sólo hazlo -ella no muy convencida le hace caso.

-Tae, no te alteres -apoyo mi mano en su pecho y lo miro preocupada, me mira aún enojado.

-¡¿Cómo no me voy a alterar?! ¡Mirna! ¡Ya te está acosando y eso no me gusta nada! -grita, ya estaba descontrolado-. Fue el colmo.

-¡Tae! No grites, por favor... la violencia no resuelve nada.

-Si Suga busca violencia, violencia es lo que obtendrá -sale de la casa y corre hacia la plaza, no estaba muy lejos.

-¡Tae! ¡no te atrevas a cometer una estupidez!... -no lo pienso dos veces y salgo corriendo tras él.

Al llegar a la plaza lo pierdo de vista. Corre muy rápido y la plaza es gigante, lo peor es, que hay mucha gente... no quiero que Tae pelee frente a todos.

Narra Taehyung.

Veo a Suga llegar a la plaza e instintivamente me dirijo hacia él, furioso. Al ver su cara me hierve aún más la sangre.

-Suga -le nombro, levanta la mirada y me ve.

-¿Qué quieres? -pregunta aburrido.

-Ven, vamos a un lugar más privado -sonrío falsamente y lo dirijo hacia un callejón.

-¿Por qué aquí? -estaba confundido.

Le agarro del chaleco y lo estampo contra la pared.

-Escúchame, idiota -hablo entre dientes-. Deja a mi chica en paz, la próxima vez que le digas o hagas algo fuera de lugar, te mato. Deja de acosarla -lo sacudo-. ¿Entendiste? La próxima no te lo digo más y actúo sin previo aviso. Ya hemos hablado de esto y no pienso repetir de nuevo la discución.

-¿Me vas a pegar? -pregunta burlonamente.

-Si tú lo dices...

Lo tiro al piso y antes de que se incorpore me siento encima de él; le pego una, otra, y otra vez. Él pone sus manos en mi cuello y lo aprieta, de a poco me quedo sin aire pero no es excusa para dejar de pegarle. Su nariz expulsa sangre y un ojo está morado de tantos golpes, mientras que mi cara está roja por falta de oxígeno.

Narra Mirna.

Acabo de ver a Tae ir a un callejón, corro a la velocidad de la luz y no miro la calle. Un coche frena de golpe para que no me atropelle, pero los autos de atrás no frenan y chocan entre todos. Le hago caso omiso a lo sucedido y bajo la velocidad para pasar por el callejón. He acertado, me encuentro a un Tae peleando con un Suga lastimado.

-¡Alto! -grito, unas lágrimas salen pero no me importó, sólo quiero que ellos no peleen... y mucho menos por mí-. Paren de pelear, por favor -mi voz se quiebra.

-Mirna... -me ve Tae, se suelta de Suga y se para frente a mí-... no llores... vuelve a casa.

-¡¿Estás loco?! ¡no me iré a ningún lado! Paren de pelear -lloro.

-He dicho que no llores -me abraza y tapa mi cara en su pecho-. No tendrías que ver esto...

-Ya no pelees... p-por favor -sigo llorando sin parar.

~

Jé (?