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Las horas pasaron y no había rastro del akuma. En ése momento se encontraba en una calle que desconocía de París; ni siquiera podía ver el monumento más famoso de la ciudad.

El cielo estaba pintado de nubes, nueves ligeramente grises que combinaban perfectamente con la situación.

—Maldita sea...

Estaba frustrado. Él estaba jadeante. Sus músculos ardían; y estaba tan sediento.

Pero entonces, sus orejas se movieron en señal de alerta.

Le Charpentier había lanzado unas motosierras detrás de él.

Chat Noir reaccionó pero no a tiempo, recibiendo cortadas ligeramente en su rostro.

Entonces la inspeccionó. Las puntas de lo que aparentaba ser su cabello estaban en llamas. De sus ojos salían chispas. Y sus manos estaban hechas puños.

—¡_____!—Gritó mientras esquivaba más de las armas de madera.

El akuma gruñó con rabia y creó un arco y flechas, que al lanzarlas en dirección del héroe, éste las esquivaba difícilmente, ganándose rasgaduras en su traje.

Cada flecha al ser impactada con algo, lo hacía añicos, ganándose el temor y la desesperación del héroe.

Por lo tanto, en la morada de los Dupain-Cheng, la primogénita abría los ojos ligeramente encontrándose con una muy preocupada kwami ante ella.

—¡Marinette! Me tenías preocupada.—Exclamó con alivio.

La muchacha rió ligeramente y se sentó con dificultad en su cama. Le dolía el cuerpo, de eso están segura.

Pero entonces recordó al akuma y de inmediato se transformó en la superheroína de de París.

Salió a su balcón y no alcanzó a divisar a su compañero. Simplemente veía más madera que antes.

Invocó su Lucky Charm y de éste salió una pequeña bolsa de tela roja con motas negras. Al abrirlas se encontró con unas semillas verdes que desconocía.

Mientras, Chat Noir seguía esquivando las flechas que lanzaba la villana, en ése caso, el amor de su vida.

—¡_____, escúchame!—Gritó el rubio al ver que el akuma había tomado un descanso.

Su pecho subía y bajaba constantemente tratando de recuperar el aliento.

—¡Yo... Lo siento!—Exclamó cerrando fuertemente los ojos.—¡Lo siento por no ser sincero! ¡Lo siento por haberte hecho sentirte utilizada! ¡Lo siento por haberte hecho llorar!

Le Charpentier se quedó rígida. Dentro de ella todavía conservaba una pequeña parte de su verdadero yo; aquella que era la verdadera _____ quien escuchaba las palabras del héroe gatuno.

Entonces la mariposa neón apareció ante su mirada.

—¡No lo escuches! ¡Te está mintiendo!—Le gritó aquél hombre desde su mente.

Hawkmoth al no ser escuchado, trató de manipular el cuerpo de su akuma, como la marioneta que aparentaba.

Pero para su sorpresa se resistía, gruñendo tomándose de la cabeza mientras temblaba.

Chat Noir empezó a caminar algo despreocupado en dirección a ella. Sus ojos picaban; le ardían.

—Lo siento por lo del Ladyblog. Lo siento por ser tan ciego. Lo siento por no habertelo dicho antes...—Seguía diciéndo mientras unas gotas nublaban ligeramente su mirada y eran escurridas por sus mejillas.

Le Charpentier se seguía resistiendo gimoteando y apretando la mandíbula más constante. De sus ojos destellaban más chispas y la luz de éstas eran más fuertes.

—¡Está a unos pasos de tí! ¡Quítale su Miraculous! ¡O te quitaré tus poderes!—Le ordenó el hombre.

Ella negaba rígidamente mientras luchaba internamente. El dolor que el hombre le causaba era inevitable.

—Quiero a _____ de vuelta. A aquella a la me entregué totalmente.—Susurró con un nudo en la garganta.

Y cuando pareció que iba a ser manipulada totalmente, el héroe la abrazó tomándola por sorpresa abriendo la boca, todavía haciendo sus movimientos rígidos.

—Quiero a aquella _____ que le entregué mi paraguas aquella tarde de lluvia.—Murmuró mientras la abrazaba mas fuerte.—Aquella de la que.... Me enamoré.

Y sólo entonces, miles de recuerdos llegaron a su mente. Desde los más recientes hasta llegar a aquél momento en que lo conoció, en que conoció a aquél niño rubio aquella tarde de lluvia. Haciendo que su corazón se aclarase y viese la verdad ante ella.

 Haciendo que su corazón se aclarase y viese la verdad ante ella

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—A...—Articuló cerrando con fuerza sus luminosos ojos.

Su pecho dolía. Quitó la piedra de su espalda y la miró por última vez.

—Te quiero...

Murmuró ligeramnete aquella palabra que activaba su poder. El objeto se hizo añicos, liberando la mariposa oscura en los aires.

Él la veía irse, como si todo pasase en cámara lenta, sabiendo que si la azabache no estaba para purificarla, ésta se multiplicaría, haciendo un gran caos en la ciudad.

Pero entonces, el yo-yo mágico de Ladybug apareció atrapando el akuma.

El joven vio a su compañera quien estaba liberando aquella mariposa del mal convirtiéndola en una blanca y purificada.

—¡Miraculous Ladybug!—Gritó lanzando el objeto que su Lucky Charm le había dado.

La ola de mariquitas milagrosas se esparció por París, regresando a la normalidad los edificios y monumentos, y a los parisinos que se habían convertido en estatuas de madera.

Pero especialmente, a aquella joven carpintera que había sido liberada del mal.

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Read you later (?

-May.

Sólo Por Las Noches || Chat Noir/Adrien AgresteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora