La Chica Perdida ➳ Robbie Kay Peter Pan

| M i n e |

Había olvidado la amenaza de Peter, carajo. Me trato de llevar a rastras hacía el campamento por decirlo así, no sé como le hice pero golpeé su entre pierna para luego salir corriendo. Volteé para atrás para ver sí me seguía pero aún estaba tirado mirándome con una sonrisa un tanto maligna, cuando volteó al frente chocó con el torso de alguien levantó la mirada y descubro porque el de la capucha me miraba así.

Era Pan con quien había chocado, él me sujetó del cuello con ambas manos y sonrió con malicia.
- Te lo había advertido y no quisiste escuchar. -canturreo evitando que pudiera respirar- Te dije que te mataría.-susurró en mi oído.

- Por favor ...déjame... ir.- aprieta más mi cuello haciendo que dejará de hablar sentía que moriría aquí.

- No lo haré, ahora eres mía como todo en está isla.- susurró aún cerca de mi oído para luego soltar mi cuello dejándome caer en la arena- No te mataré aún. No ahora.

- Es que yo no te he hecho nada. -dije apenas recuperé el aliento- ¿Por eres tan cruel?

-Porque es mi especialidad.

- ¿Ni una parte buena? Debiste haber tenido alguna vez aunque sea un pedazo.- contesté mirándolo tratando de sacarle algo.

- Dudo que esa parte allá existido alguna vez.- me miró serio.

-Tal vez alguien te hirió por eso eres un gilipollas.-

- ¿Por qué cambias el tema? No se me va a olvidar que intentaste escapar.-comenzó a caminar por donde salí. - ¿Caminaras o te tendré que hacer caminar por las malas? Mira qué te estoy dejando escoger.- Él nisiquiera volteó.

Camine rápido hasta su lado y él río burlándose. Cuando llegamos al campamento me dijo.

-Yo estará a tu lado para que no intentes escapar.-miro a los demás- Porque parece qué nadie puede cuidar a una niña.

Los que estaban ahí solo bajaron la cabeza.

-No me digas niña. -susurré frustrada.

Él sólo sujetó mi brazo llevándome a la cabaña de hace rato al parecer le encanta lastimarme.

-Sientate.-me ordenó.

Me senté en una silla que estaba enfrente de él y me miró sin ninguna expresión pero luego de algunos minutos salió de su trance y negó con la cabeza mirando al piso.

-¿Estás bien?.-las palabras salieron de mi boca sin permiso, el me miro sorprendido pero después apareció su famosa sonrisa cínica.

- Eso no te interesa.

- Por algo pregunté.

¿Qué mierda me estaba pasando? La dignidad, mujer.

Volvió a mirarme de nuevo en silencio, su mirada hacía qué me sintiera incómoda.

-Deja de mirarme.-le dije después de algunos segundos.-

-No quiero.-

- Pero yo sí quiero que lo hagas.-respondí molesta.

- Me gusta mirarte. - confesó y no le creí -Eres rara.-me miró como si fuera un bicho extrañó.-qué yo sepa a las chicas les encanta que las mire.

¡Ah! ya empezó con su lado egocéntrico.

-Calmate, Brad Pitt.-

-¿Por qué cada vez que hablamos empieza una pelea?-.

- Ehh ...no se sí te diste cuenta pero estoy aquí retenida sin mi autorización.-contestó repitiendo lo que él dijo hace rato.- Además eres demasiado pesado.

-Perdón.-susurro muy bajo pero pude oírlo.-

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No a las lectoras fantasma 😝🙌

Jennifer.|||.