-¡Mowly! Mowly, ven aquí pequeño- mi perro se acercaba mientras yo golpeaba mis piernas con las palmas para que viniera a jugar conmigo- Hey tranquilo, vas a votarme- reía mientras le hacía mimos.
Él movía su cola de aquí para allá con una alegría infinita, salgo corriendo y él me sigue por el patio, me tiro al suelo y el tira de mi cabello para que me levante y siga corriendo, no lo hago, lo tomo desde sus patas delanteras y lo hago caer, pelea para poder levantarse y no lo dejo, pronto me canso y acaricio su pansa para que se relaje, ambos estamos agitados y el saca su lengua, me levanto y voy en busca de agua, él me sigue.
-Estás volviéndote viejo amigo.
-Tiene 13 años humanos enana, ¿qué esperabas?- me sobresalto ante la grave voz de mi hermano mayor –En teoría 1 año de vida de un perro equivale a 7 años humanos.
(Información incierta, investigadores afirman que 1 año de un canino equivale a 15 años humanos, otros afirman que 1 año de un canino equivale a 10 años humanos)
-Eso significa que tiene…
-91 años perro, definitivamente estás viejo amigo- se acuclillo al lado del animal y comenzó a juguetear con él.
Estuvimos un largo rato corriendo, saltando y jugando antes de que los 3 cayéramos agotados, le llenamos su plato de comida y el otro con agua y nos marchamos.
