Capitulo 2

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"¿Cómo puede tu amor sentirse tan cerca cuando estoy tan lejos?"

Red - So Far Away 

La llegada de un nuevo integrante a lafamilia Lincer, atrajo a varios del pueblo hasta su hogar. Todos querían conocer al pequeño; algunos solo querían ver si el pequeño se parecía a los Lincer o al padre, a quien nadie conocía. El misterio era si sería pelirrojo igual que la madre, o si tendría sus ojos.

— ¿Cuál es su nombre? —preguntó la señora Anthea, quien fue la primera en llegar.

—Neo, Neo Lincer —dijo Nellie, sin despegar los ojos de su bebé.

—Le queda perfecto —aseguró la señora Anthea.

Y no sólo la señora Anthea había llegado de visita, durante los siguientes tres días estuvieron entrando y saliendo personas del pueblo. Cosa que no les molestaba en lo absoluto ni a Muriel ni a Nicholas, y mucho menos a sus hijas. Estaban encantados de recibir invitados, atendieron a cada uno lo mejor posible. Incluso Cyril y Deo, amigos de Aricia, habían llegado a conocer a Neo.

El pequeño Neo recibió muchísimos regalos. Lo cargaron de brazo en brazo, aún cuando estaba dormido. Aricia, Eileen y Odell se ocuparon de cuidar tanto a su hermana, como también a su sobrino.

Pero cada vez que alguien tocaba la puerta, Aricia se apresuraba a abrir, con la esperanza de que fueran sus nuevos vecinos quienes los visitaban. Pero desde que su hermana y su sobrino habían llegado, los días fueron pasando poco a poco y sus nuevos vecinos no llegaron. Aricia fue perdiendo la esperanza, hasta que cuando menos lo imaginaba los encontró frente a su puerta.

Atravesó la sala y llegó hasta la puerta y al abrirla ahí estaba la familia Pride.

—Hola... ¿Aricia? —dijo Stella.

Andreus, quien estaba detrás de su madre, rodó los ojos con molestia. Le había hablado a su madre de Aricia, creía haberla descrito a la perfección, tanto que su madre sabría inmediatamente quien de las hermanas Lincer era Aricia. Pero por mucho que haya descrito a la chica, su madre al verla dudó.

—Sí, soy Aricia —respondió Aricia con una sonrisa.

—Oh, gracias al cielo —dijo con alivio Stella—. Es solo que tú y tus hermanas se parecen mucho.

Aricia soltó una pequeña risa y se hizo a un lado.

—Pasen, por favor —dijo con gentileza.

Trató de no mirar directamente a Andreus, sintió sus mejillas sonrojarse a cada segundo que pasaba, pedía al cielo que fuera solamente su imaginación.

—Él es Adrian, mi esposo —dijo Stella al entrar—. Y bueno, a mis hijos ya los conoces.

Adrian entró después de Stella. Miró a Aricia y sonrió.

—Es un gusto conocerte, Aricia —dijo Adrian, estirando su mano para estrechar la de Aricia—. Eres tal y como mi hijo te ha descrito. Muy linda.

La chica se quedó boquiabierta y no supo que responder. Mientras ella trataba de asimilar lo que Adrian Pride había dicho, Andreus maldecía en voz baja por la imprudencia de su padre.

—Oh, un momento ¿Se suponía que debía ser un secreto familiar? —preguntó Adrian a su hijo.

Lo había hecho intencionalmente y se esforzó mucho por no reírse. Stella lo notó e igualmente, reprimió una risa. Mientras que a Zarek no le importó y soltó una carcajada.

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⏰ Última actualización: Apr 05, 2017 ⏰

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