Chao Vacaciones

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Lauren.

—Ya po, enferma, despierta —sentí un wate en la cabeza.

—Oe, ¿qué weá? —pausé la música de mi teléfono.

—Ya llegamos po, bájate —mi hermana, la Taylor, me dijo y se bajó del auto de mi papá.

Cabra culiá, estaba buena la música.

Después de despedirme de mi papá me bajé del auto y entré a la cagá de colegio. Puta la weá, no más acostarse a las seis de la mañana y levantarse a las tres de la tarde. No más sol, playa... y en la arena vamo' allá —canté en mi mente. Basta, Lauren, ya te pusiste flaite.

—Oye —el Chris, mi hermano me habló—. Se te quedó el pan en la mesa de la cocina.

—Puta —me quejé—. ¿Y no se te ocurrió traerlo?

—Sí, pero me lo comí en el camino —me dijo y salió corriendo antes de que pudiera decir o hacer algo.

—¡Puta, Christofer! Vamo' a pelear terrible brígido en la casa —Bacán, ahora me voy a cagar de hambre. ¿Por qué chucha no fui hija única?

—¡Wena, hermana! —la Dinah me dio un abrazo terrible fuerte. Hueona bruta.

—¡Wena, Dinah! Llegaste temprano, hueona —la mina llega siempre tarde a todo.

—Oye, la Normani y la Allyson están en el baño —ignoró monumentalmente lo que había dicho—. ¿Vamos?

Gigantona de mierda. Ni siquiera esperó a que caminara, prácticamente me arrastró por los pasillos.

Cuando llegamos el baño estaba vacío, excepto por nuestras amigas.

—Wena, negri —la Dinah le chocó los cinco a la Normani y le pegó un wate en la cabeza a la Allyson—. Ally culiá, te achicaste con el sol.

Hueona mala.

Después de maquillarse un poco, con las cabras nos fuimos a la formación cuando tocaron la campana.

Bienvenidas pencas, hay que estar como dos horas paradas, hueón.

Cuando por fin subimos a nuestra sala, que estaba en el tercer piso, nos sentamos donde siempre, en la fila más cercana a la puerta. Los primeros asientos quedaron vacíos, ya que nadie quería estar frente a la pizarra y cerca de los profes, mientras que la Dinah se sentaba con la Allyson, yo me sentaba con la Normani. A nuestras espaldas estaban todos lo flaites y los mal portados, pero ellos eran también los más graciosos y simpáticos.

Empezamos las clases piola, literal, solo estábamos hablando del verano y de las cosas que hicimos hasta que tocaron la puerta.

Cochetumare, la mea mina, hueón. Fue lo primero que pensé.

—Ea, compañera nueva —gritó el Diego desde el fondo de la sala.

—Engancha el WhatsApp —dijo ahora el Cristián.

En dos segundos todos empezaron a silbar el típico "fiu fiu", la verdad es que siempre hacíamos lo mismo para webiar a los que venían a la sala.

La pobre niña terminó toda roja.

—Me caso —dije.
—Wena, Lauren —me dijo la Dinah.
—Ya se empezó a pelar —comentó mi mejor amiga.

Después de hablar con el profe la niña se sentó en el primer asiento, justo frente a la Dinah.

—Tenemos compañera nueva —dijo el profe de historia. Que es hueón. Literal todos nos dimos cuenta—. Preséntese, ¿Cuál es su nombre y de qué colegio viene?

—Camila Cabello y vengo del Pedro de Valdivia —dijo ella súper tímida.

—No cacho ese —dijo la Normani

—Está en providencia, creo —Allysus lo sabe todo.

Pal recreo la Normani se rajó con un pan, por esas cosas era mi mejor la hueona, y la Dinah parece que había desaparecido porque nadie sabía dónde estaba.

Cuando por fin salídel colegio y llegué a mi casa, dormí todo el día porque el colegio me dejabamuy cansada por razones desconocidas.

Puta La Hueona Hueona Hueón (Camren Chilensis)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora