La música para todos representa algo, y aunque escuchemos un mismo género, puede gustarnos por distintas razones y sentir que este género lo podemos encontrar en distintas situaciones, tal y como se desarrollaron las historias de esta nueva entrega...
Argumento de la autora: La historia se basa en la época y lugar en el que el Hip hop nació. Además, el protagonista vive el hip hop no solo como un género musical, sino también como una cultura.
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JAKE RJaasielMT
— ¡Terminé! —Mi voz llamó la atención de muchos a mí alrededor, se acercaron y vieron mi trabajo.
—Oye, está genial. Ya sabes, para no ser de una gang... —respondió el idiota de Andy.
Para los que no sepan que es una gang, es una pandilla, ¿por qué ese alago-sarcástico?, porque si no estás en una gang eres un perdedor; y yo, yo no estoy en esas cosas.
Ignorando a mi amigo negro me dirigí a la salida del local.
—Espera —escuché desde el otro lado del salón —. Vendrán los B-boys y B-girls —Me informo Liz, la chica más deseada en el barrio.
Los altavoces hicieron ese típico sonido y luego se escucho la música de DJ Kool Herc, el padre del Hip hop. Entraron chicos y chicas y con su break animaron todo el lugar.
— ¡Corran! —El grito se escucho por todo el espacio, seguido del sonido de las puertas metálicas al ser abiertas.
— ¡Los Skulls! —Después de esa gran bienvenida, todos empezamos a correr.
—Tú, Jake —El jefe de la pandilla agarró mi brazo y me dio la vuelta. Estoy seguro de que moriré.
Se preguntarán, ¿por qué un chico afroamericano, inteligente, guapo y sexy como yo tenía miedo de un montón de idiotas sucios y con ropa rota?
Fácil, eran Skulls, atacaban a quien fuera, drogadictos, dueños de locales y a los que no estaban en una pandilla. ¿Adivinan quien no está en una?
— ¿Qué sucede? —Me atreví a preguntar.
—Haces Graffitis, eres B-boys, escuchas buena música y eres negro. ¿Estarás con Los Skulls, o en contra?
Mierda, putos puertorriqueños.
—Ni con ustedes, ni en contra. Estoy fuera —sentí la tensión en el aire, todos a mi alrededor se miraron entre ellos y la verdad, ¿Qué había hecho?
—En ese caso...
Antes de sentir su golpe en mi cara, me zafé y salí como alma que lleva al diablo. Pero, si los skulls son los demonios y el jefe era el diablo, ¿el Bronx es el infierno?
— ¡Muevan sé, se escapa!
Sip, es el infierno... ¿Qué voy a hacer?... ¡Los Guetto Brothers!
Giré hacia la izquierda y me escondí en un callejón, de esos que solo están llenos de basura y las ratas se regodean, uno normal, uno de todos los días.
