7.- ¿Jason con sentimientos?

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Juliet.

¿Por qué estos recuerdos de mi niñez vienen a atormentarme después de tantos años?

Debería de haber tenido unos cinco o seis años, estaba sentada sola comiendo mi almuerzo en mi casa, seguramente John estaba en el trabajo, y Mía estaba de compras con sus amigas.

Yo era mi propia cocinera, mis padres, no tenían tiempo para conseguir a alguien que me cuidara o cocinara, así que aprendí sola, varias veces me queme con aceite al hacer huevos fritos, había cortado la mayoría de mis dedos con un cuchillo y aún así mis padres no hacían nada, pero bueno.

En ese recuerdo sentí que alguien entraba estrepitosamente, y azotaba la puerta de entrada con tanta fuerza, que la casa tembló, giré mi cabeza lentamente al escuchar como gritaban mi nombre.

¡¡Juliet!! ¡¡Juliet!! ¡¡Maldita sea!! ¿¡Dóndo estás!?

Cuando mi vista estaba en la persona que gritaba mi nombre, me asusté, pero demasiado, mi madre venía con la cara completamente roja, su ceño fruncido y casi echando humo por las orejas.

Aquí estoy mamá —dije con un hilo de voz.

¡¡Cómo te atreves a decirle a la madre de Taka que yo te maltratato!! ¿¡Tienes mierda en la cabeza a caso!?

Perdona mamá...

¡¡QUE NO ME DIGAS MAMÁ ESTÚPIDA!!

Todo lo que paso en ese momento fue en cámara lenta, el brazo de Mía tomó vuelo y aterrizó en mi mejilla derecha, ese provocó que mi cara girara en dirección contraria, además del ardor que se empezaba a sentir.

Mis ojos se llenaron de lágrimas y comencé a sollozar. Mía odia que llore, siempre me dice que soy una débil.

¡Ven y deja de llorar de una buena vez, inútil!

Ella me tomó con fuerza del brazo, yo forcejeaba para que me soltara, pero ella más apretaba su agarre. Nos dirigimos al patio trasero donde había una gran piscina cubierta de hielo a causa del invierno que había pegado duro en la cuidad.

Serás valiente, así como le dijiste a la madre de Taka de que yo te maltrato y te sumergirás en la piscina ¡¡AHORA!! —gritó.

La mire horrorizada, ¿Le falla la cabeza o que?; tenía dos opciones, si lo hacia ella me mandaría a mi habitación sin comer por todo el día, y si no lo hacia me dejaría sin comer por toda la semana y además de no ir al colegio. Prefiero la primera, total ya había comido algo.

¡Estoy esperando Julieta!

Sus manos estaban como jarra y golpeaba el pasto escarchado con su pie.

Saqué mis zapatos y caminé lentamente por la orilla de la piscina hasta llegar a la escalera.

Rápido no tengo todo el día, o yo misma te sumergiré por sus buenas horas.

Cuando dijo esto mi pulso se aceleró y bajé lo más rápido posible.

El agua estaba completamente fría, nunca en mi vida había sentido algo tan frío como. Primero me mojé las rodillas hasta la cintura y comencé a bajar lentamente hasta quedar cubierta en agua congelada.

Sentí que todo mi cuerpo se paralizó, iba sacando mi cabeza cuando algo me lo impidió. Miré como pude entre el agua, vi que la mano de Mía estaba en mi cabeza impidiendo que saliera a flote. La respiración me faltaba, tragaba demasiada agua, y pataleaba teniendo la esperanza de que Mía lo viera y sacara su mano.

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⏰ Última actualización: Mar 30, 2017 ⏰

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