Capítulo 10

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Cómo llegó a estar recostado en el asiento trasero del coche de JungKook, con éste encima, era todavía una duda existencial para TaeHyung. 

Vagos recuerdos de él sentado en un sofá con una persona jodidamente atractiva adelante, eran todo lo que recordaba. 

Oh, también que esta persona se sentó a su lado preguntando por qué lloraba. También que en algún momento de atrevimiento, él mismo se deslizó de su lugar hasta terminar sentado a horcajadas del extraño. Extraño que podía identificar como Jeon JungKook.

Y aún pese a su confusión a causa de la borrachera, no se arrepentía de nada. Sino que por el contrario, deseaba poder recordar todo para el día siguiente.
Porque ahí estaba, con Jeon JungKook besando, mordiendo y lamiendo cada parte de su cuello y hombros, entreteniéndose cada tanto con sus clavículas.

¿Así se sentía el cielo? Porque TaeHyung no podía sentirse más dichoso de al fin poder ser el centro de atención del azabache.

Pero tampoco quería quedarse quieto y sin hacer nada, no. Sus manos se colaron por debajo de su camisa negra, acariciando con devoción la tersa piel que el pelinegro poseía. Esa piel que probablemente muchas tuvieron el placer de explorar en situaciones similares...

De pronto la situación no parecía tan grata para TaeHyung. Por lo que comenzó a negarse, ya no quería, no quería ser uno más del montón. Uno más de una noche de fiesta con Jeon.

Porque TaeHyung quería ganarlo y ser el único. Quería que si tenían sexo en la parte trasera de un auto, al menos fuera en un momento avanzado de su relación, de una relación oficial en la que se pertenecieran mutuamente.
Pero Jeon había sido provocado y excitado, no podía volver atrás fácilmente. TaeHyung lo había provocado, y ahora él debía de hacerse cargo de las consecuencias.

Sin embargo, el mundo nunca estaba de su lado pero sí del castaño. Unos fuertes golpes se podían escuchar provenir de afuera en conjunto a unos escandalosos chillidos de personas que reconocía como sus amigos.

― ¡Jeon JungKook sal de ahí ahora mismo!

Ese era Jimin.

― ¡Sal si no quieres que ponga veneno para ratas en tus galletas de cada mañana!

Ese Seokjin.

― ¡Taehyung-ah! ¡Taehyung-ah! ¡¿Estás ahí?! ¡¿Estás bien?!

Y ese fastidio, era Hoseok.

― Sal ahora mismo si valoras tu vida.

Oh, al parecer, Yoongi también estaba ahí.

Fue entonces que se dedicó a observar el rostro del castaño debajo suyo, con sus ojos rojizos por el llanto y lo previamente consumido. ¿Qué había estado a punto de hacer? ¿Por qué iba a seguir si el otro chico no quería? ¿En serio quería hacer eso con TaeHyung? Rápidamente y tras una disculpa, salió de encima suyo para seguido salir del coche, casi corriendo y pasando por alto a los chicos que esperaban afuera.

Seokjin, Jimin, Hoseok y Yoongi eran quienes se encontraban fuera, esperando que Taehyung saliera. Pero al ver que esto no ocurría, Hoseok fue el primero en acercarse, encontrándose la imagen que logró romperle el corazón.

El castaño estaba echo ovillo en el asiento, llorando desconsoladamente, con la ropa desarreglada y alguna que otra marca rojiza en su cuello.

Sin duda, Jung haría que Jeon las pagara muy caro. Y no le importaba que fueran amigos. Quien hace sufrir a alguien tan adorable como TaeHyung no merece siquiera piedad.

Y es que las cosas pueden malinterpretarse muy rápido si TaeHyung no aclara lo sucedido.

― TaeTae... Ven, soy Hobi. ―susurró el mayor, notando cómo el llanto del menor poco a poco se apaciguaba. Dejando ver su pequeño rostro curioso y sus ojos rojizos.

Este no tardó en echarse en brazos de Hoseok, aferrándose como si de su madre se tratase tras un mal día en la escuela. Y con cuidado, este lo sacó de allí, bajo la atenta mirada de los chicos que esperaban afuera, preocupados por lo que fuera que haya pasado allí dentro entre JungKook y TaeHyung.

Ninguno de los chicos volvió a ver a Jeon esa noche, y cuando se encontraron con Namjoon, este inocentemente les dijo que lo había visto salir del recinto con Irene.

Sin más, fueron en el coche de Seokjin a su casa, pasarían el resto de la noche allí todos juntos para animar al cabizbajo Tae, que apenas había pronunciado palabra después de haberlo encontrado.

Al parecer, nos esperan días largos e incómodos. Pensó Seokjin, observando el "cuadro familiar" que formaban todos los dormidos en el suelo de su sala. Ni tiempo a tirar los futones le dieron.

※※※※※

Perdóooooooon que estuve tanto sin actualizar, es que no tenía inspiración. Y esto es algo que tenía pensado hace rato, solo debía hacerme un tiempo para escribirlo.

Espero que les haya gustado, y no odien a Kookie, en teoría él comenzó a hacerlo con el consentimiento de Tae.

Otra cosa, quiero aclarar que yo leo tooooodos los comentarios. Pero muchas veces no contesto porque no qué decirles, no porque no quiera. ;; por lo que acepto recomendaciones(?) ah.

Básicamente eso, muchas gracias por todo el apoyo que le dan a CoolGuy. 💕

Cool Guy [KookV]Where stories live. Discover now