☞Preparada. Lista ¡Protegida!

Start from the beginning
                                    

— ¡Es tú culpa!— protesta en voz baja.

— ¡Que no!— se lo devolví. —Además tienes que acompañarme— le exigí con la mirada.

—No, no lo haré. No quiero ser parte de tus cosas raras— ella dijo mientras tomaba un sorbo de su vaso de bebida. —Además— agregó después de tragar. —Es tu problema, no el mío.

—Por favor— le rogué. —Sabes que no puedo hacer esto sola. Soy muy torpe. Quizá me ponga nerviosa y salga corriendo de ahí. Me conoces— le recordé con una mirada de cachorrito. — ¿Por favor?

Amy me miro con los otros entrecerrados y luego suspiró, rindiéndose. —Está bien— finalmente ella dijo.

***

— ¡Tienen todos tipo de preservativos!— chille emocionada mientras tomaba una caja de condones en mis manos. — ¡Oh, estos son perfumados!

—Rachel compórtate. Hay más gente aquí— Amy me regaña molesta, tratando de esconderse entre los estantes. — ¿No crees que Harry pensara que eres una pervertida adicta al sexo?— me preguntó.

— ¡En realidad me gustaría que pensara eso!— admití —. De hecho, si tan solo lo supiera, sería más fácil decirle mis intenciones con él, pero él es tan tímido...

—Si eso quieres... —se dedica a girar los ojos.

Seguí mirando la variedad de preservativos.

— ¡Wow! Mira estos tienen lunares— exclamo con emoción y sorpresa.

— ¿Puedo irme a casa?— Amy pregunto avergonzada.

Harry — punto de vista.

Estaba concentrado en mi juego de video mientras, Louis, uno de mis mejores amigos leía una revista de chicos.

No de 'esas' revistas. De las normales.

—Un chico siempre debe llevar un condón en el bolsillo por si acaso— él leyó un artículo de la revista. —Es verdad, pero no creo que tú lo necesites mucho, Harry— se burló mi amigo en un tono irónico.

— ¡Eso no es de tu incumbencia!—grité molesto y avergonzado. ¿Qué se metía él en mi vida sexual? Como si él tuviera mucha.

Seguro que tiene más que tú, que ni tu primer beso has dado. Una voz en mi cabeza me recuerda, pero la hago callar de inmediato.

Louis deja la revista aun lado y reposa su cuerpo en la cabecera de mi cama, cruzando los brazos por detrás de su cabeza. Suspira, como si pensara en algo. No es que no pensara, pero era raro verlo así.

— ¿Qué estará haciendo Rachel en este momento?— pregunta mi amigo llamando mi atención.

— ¿A qué te refieres con 'qué estará haciendo'?— le pregunté entrecerrando mis ojos mientras acomodaba mis gafas.

Louis me miró y luego dijo. —Ya sabes que Rachel es la chica más guapa de la escuela. Debe salir con un montón de chicos— dijo. —Debe tener un montón de condones.

Con apenas ese comentario, mis mejillas se encendieron por la molestia.

— ¡Ella no es una adicta al sexo o algo!— la defendí. Dude un poco y luego dije. —Creo...

Me pregunté a mi mismo si yo debería comprarme condones. Ya saben, por si da el caso. Pero entre más lo pienso, con mi suerte en la farmacia en donde los compre me atenderán unas chicas y no, que vergüenza.

¡Es muy pronto para mí!

Rachel — punto de vista.

—Hmm... Asegúrese de no dejar bolsas de aire adentro— leo en voz alta las instrucciones de una de las 5 cajas de condones que había comprado. —Debería ser como ponerle una funda a un paraguas ¿no?— pensé.

Mira todas las cajas de preservativos que había comprado. De todas las medidas y colores que pudieran existir. Y pensé. ¿Cuál encajaría perfectamente para Harry?

Puse tres objetos de diferente tamaño enfrente de mí.

Un esmalte de uñas, un frasco de perfume, una crema de cuidado de la piel y un desodorante ambiental.

Desodorante ambiental. De ninguna manera, no podría ser tan grande.

Crema para el cuidado de la piel. Debe ser de esta estatura más o menos. Medio.

Frasco de perfume. No, no.

Esmalte de uñas. No creo que sea tan pequeño.

¿De qué porte la tendrá Harry?

¡Wha, quiero probarlos ahora!

***

— ¿Y qué piensas?— le pregunté a Amy. Aun no entrabamos al primer periodo de clases y estábamos encerradas en el baño. Era como nuestra sala de confidencias. —He estado en su habitación y hemos tenido una cita— le recordé. — ¿Ya podemos hacerlo, verdad?— pregunto con emoción. —Sera como el destino. Sin que lo hubiéramos esperado— murmuro con ilusión.

— ¿De qué hablas?— ella exclamo sin entender.

De mi bolsillo saqué una tira de condones de que había traído conmigo que la estire por arriba de mi cabeza.

— ¡Tener sexo!— casi grité. Sentí como el puño de mi amiga aterrizaba en mi cabeza golpeándome con una fuerza demoledora.

— ¡No puedo creer que existan chicas como tú!

— ¡Sabía que estaba loca pero no hacía falta que me golpearas!— lloro por el golpe frotándome la cabeza.

—Ah— suspira resignada, apoyando su cuerpo de una de las paredes del baño. Frotando sus manos entre sí. —Aunque recientemente— ella comenzó a decir. —He pensado que Harry podría ser una buena opción a su manera.

¡Ah! ¡Harry tiene la aprobación de Amy!

—Él es un caballero y se nota que no es la clase de chicos que hieren los sentimientos de una chica— ella dijo. —Rayan dijo que parecía un chico modesto y agradable.

— ¿Y qué dijo sobre mí?— pregunté con curiosidad.

Amy hizo una mueca como si recordara algo vergonzoso. —Me deseo suerte— susurró algo que no pude entender.

— ¿Qué?—no alcancé a escuchar.

—Nada, no dijo nada.

𝖲𝗈𝗅𝗈 𝗊𝗎𝗂𝖾𝗋𝗈 𝗎𝗇 𝗏𝗂𝗋𝗀𝖾𝗇. ☞ Harry Styles.Where stories live. Discover now