☞Preparada. Lista ¡Protegida!

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Capítulo 7 "Preparada. Lista ¡Protegida!"

Amy

Rachel — punto de vista

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Rachel — punto de vista.

— ¡Y eso fue lo que ocurrió!— exclame al terminar mi historia, mientras tomaba mi rostro entre mis manos y gritaba emocionada.

—Que bien— Amy responde mientras pone su vaso de bebida en la mesa. —Están totalmente enamorados— dice, con una sonrisa en el rostro.

¿Enamorados? ¿Harry y yo? ¡Nunca!

Me levante bruscamente de donde yo me encontraba sentada y estrellé fuertemente mis manos sobre la mesa.

— ¡No es que me gustara ni nada por el estilo!— le dije furiosa. —Solo lo utilizo para perder mi virginidad.

—Sí, Si— Amy movió su mano sin importancia.

—De todos modos— proseguí volviendo a sentarme. —Con eso estoy un poco más cerca de tener mi primera experiencia— me cruce de brazos y de piernas.

—Es verdad...— dijo Amy.

De pronto recordé a lo que habíamos venido. Tenía que pedirle que me acompañara a comprar algo muy especial.

—Hey— llame su atención. —Me gustaría comprar eso...

— ¿Comprar qué?— preguntó mi amiga sin entender.

Con un gesto con el dedo le dije que se acercara a mí. Ella se acercó dudosa y curiosa al mismo tiempo. Giro su cabeza para que pudiera susurrarle lo que tenía que decirle al oído. Puse mi mano sobre el haciendo un barrera para que nadie pudiera escuchar. Solté una risita traviesa y luego, finalmente le dije.

—Condones— susurre.

Amy voto toda la bebida que había tomado por su boca. Escupiéndola por completo.

— ¡NO IRE A COMPRAR CONDONES CONTIGO!— gritó a todo pulmón mientras se levantaba de donde estaba sentada. Con la cara roja como un tomate. Toda la gente del local se había volteado para mirar a la loca que había gritado la palabra 'Condones' a todo pulmón, o sea, Amy.

Amy se dio cuenta de que toda la atención que estaba acaparando de la gente del local. Los miró avergonzada. Ni ella misma pensó haber perdido los estribos con tan inocente palabra. Por el amor de Dios, son solo condones.

—L-Lo siento— ella se disculpó con una sonrisa nerviosa y volvió a integrarse en el asiento, avergonzada. —Mira lo que me has hecho hacer— susurró para asegurar que nadie estaba escuchando.

—Yo no he hecho nada— me defendí y con razón. —Tú has sido la loca que te has parado a gritarme condones en un lugar lleno de gente.

𝖲𝗈𝗅𝗈 𝗊𝗎𝗂𝖾𝗋𝗈 𝗎𝗇 𝗏𝗂𝗋𝗀𝖾𝗇. ☞ Harry Styles.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora