.Ganas de Matar.

4.1K 301 29
                                    

No, Elsa no está muerta. ¡No puede estarlo!

- Tranquilo, Jack, ya llegaremos - Avisa Aster cuando estamos a dos calles de la mía.

- Aster... ella - se me quiebra la voz. Ni siquiera puedo hablar por el maldito nudo que se insta en mi garganta.

- No lo digas. Ni siquiera lo quiero creer.

¿Por qué mierdas todo lo que yo amo de una manera u otra salen lastimados? Elsa no puede estar muerta, ella... no puedo, ni siquiera puedo pensar que me pasaría si ella no está a mi lado. ¡La amo! Maldición yo amo a Elsa y no se lo he dicho y ahora no sé si tendré la oportunidad. Y lo que más me mata, es que estábamos enojados...

Aster detiene el auto frente a mi edificio donde están agrupados un montón de policías y una ambulancia. Salgo del auto dirigiéndome a Gogo.

- ¿Cómo pasó?

- Escuchamos unos gritos, subimos al instante. La chica fue totalmente valiente, aunque también muy suicida, saltó a la ventana que estaba abierta del edificio de al lado.

- Ella está...

- ¿Muerta? Gracias al cielo no - ahí es cuando puedo sentir el color volver a mi rostro y un profundo y gran alivio - Pero si esta algo lastimada.

- ¿Dónde está?

- ¡Jack!

Volteo a ver y veo como Elsa se les escapa a los enfermeros de la ambulancia. Mis piernas actúan a su voluntad y corro hasta ella hasta rodearla con mis brazos. Está bien... está bien. La presiono en mis brazos tanto como puedo mientras ella llora totalmente aterrada en mi pecho. Cierro mis ojos con fuerza y beso su cabello.

- ¿Estás bien?

- Fue Hans, e-él e-entró a mi Apartamento - llora entrecortadamente - Me iba a matar, dijo que... - no puede continuar. Está demasiado asustada.

¡Ese maldito hijo de perra me las va a pagar! No se tuvo que meter de nuevo con Elsa. Si me meten a la cárcel no me importa, ese imbécil se muere.

- ¡Jefe encontramos al sujeto! - grita uno de los policías detrás de nosotros.

Volteo a ver y Hans está siendo escoltado por dos oficiales. Cuando me ve, me sonríe burlonamente.

Suelto a Elsa y me dirijo con velocidad hacia él.

- Jack detente - ordena Aster, pero, no hace nada para detenerme, así que no lo tomo como orden directa. Y no es que pensaba hacerlo.

Llego donde Hans y simplemente los oficiales a sus lados se hacen a un lado. Empujo a Hans con fuerza y retrocede hasta una pared, agarro su camisa e inicio a golpearlo con mis puños temblando de la ira. El agarra mi brazo con el que lo detengo y lo hace a un lado, pero al tener ambos brazos liberes golpeo su estómago haciendo que se doble y se tire al suelo.

- ¡Te dije que no te acercaras a ella maldito hijo de puta! - le grito con una ira irreconocible mientras le propino una patada en la cara y luego en la espalda. Y lo peor, es que el muy imbécil se ríe.

Me agacho sobre él y le golpeo. Lo golpeo tanto que la sangre no tarda de salir de su repugnante rostro. Lo golpeo con las tantas ganas de matarlo que sobrepasan el límite. Jamás en mi vida había deseado tanto matar a golpes a alguien como lo hago con Hans. Puede que si lo mate, las ganas no me hacen falta. Pero los mismos dos oficiales que lo escoltaban me alejan de él.

- Ya basta, Jack. No lo queremos muerto - dice Aster una vez que los hombres me sueltan - Sí lo matas, no podrá pagar ante la ley.

- Voy a matarlo. ¡Casi mata a Elsa, mato a Sara y a otras nueve chicas! ¡¿Por qué mierdas quieres dejar vivo a ese hijo de perra?! - Grito. no lo entiendo y me enfurece que sea tan malditamente correcto.

Quédate Conmigo [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora