Dulce y agradable.

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Y así fue como Zafira le dio una cachetada a Len, sip, dejandole la mejilla roja, mas de lo que él ya la tenia y no era precisamente por que estaba sonrojado. El rubio se toco la mejilla con la yema de los dedos sonriendo levemente y se acerco a Zafira para darle las gracias por curar sus heridas y de paso la beso con ganas antes de huir por la ventana. La pobre no tuvo tiempo de reaccionar mas que tomar su teléfono y llamar a Kaito, en quince minutos estaría en su casa.

Salio de su casa para ir directo a la de Kaito, dejandole dicho a mis padre que volvería. 

Estaba caminando sola por la calle con un abrigo y falda ¿Si tenia frío para que usaba falda? ya no entendía lo que estaba haciendo solo necesitaba llegar a mi refugio bajo el ala de Kaito, en el camino compro palomitas y algunos dulces.

Él la recibió en su apartamento algo sorprendido y preocupado por ella, le había explicado mas o menos la situación aunque la sentó en le sillón y le obligó a explicarle todo. Una vez la situación planteada él y Zafira vieron una película de comedia romántica comiendo palomitas y dulces a las 11 P.m 

Sin darse cuenta a Zafira entre risas y juegos se le pasaron las horas. Kaito era para ella lo que ningún muchacho lo fue jamas, nunca había tenido amigos varones tan cercanos como él, para Zafira era un escape, con el se la pasaba de diez.

Aunque ella quiso preguntarle por que Kaito estuvo tan raro últimamente, quizás no sea lo correcto, pero Zafira sabe que si Kaito no le dice lo que pasa comienza a deprimirse y a ponerse mas serio y distante... No es algo lindo de ver en alguien que siempre anda sonriendo y haciendo reír al resto. 

-Kaito... ¿Que es lo que me ibas a decir en la tarde? Ya conoces las consecuencias si no me lo dices -Lo amenazo ella caí acostada sobre él cuando pasaban los créditos de la película.

-Nada... Nada importante Zaf, tranquila... -Dijo Kaito en un intento por despreocuparla, algo nervioso de golpe.

-No me dejas tranquila, anda, dímelo... No dejare de quererte -Dijo ella tan seria como bromista. Cosa que hizo que el corazón de Kaito se empequeñeciera.

-Bueno... En realidad, me pareces bonita -Admitió Kaito algo sonrojado, Zafira no tardo en imitarlo poniéndose violentamente roja -Y tierna... Graciosa, buena persona... -Kaito había comenzado a hacer una lista describiéndola, a lo que ella aun mas roja(Si es que era posible) Le tapo la boca con una mano.

-¿En realidad piensas eso de mi? -Musito en un hilo de voz aun con la mano en la boca del muchacho frente a ella, aunque le pareció que estaba mas sobre ella.

Kaito asintió y tomo la mano con la que Zafira le tapaba la boca para besársela como todo un caballero, cosa que a ella la derretía como un helado. Sin previo aviso Kaito la rodeo gentilmente con los brazos para pegarla a el y antes de besarla le susurro algo al oído que ella no pudo advertir, pero no le importo al darse cuenta que los cálidos labios de Kaito rozaban los suyos y hacían presión sobre los de ella con dulzura. Algo muy diferente que paso con Len, ella estaba un poco estresada debido a eso, pero Kaito la hizo olvidarse de todo eso. 

Había un inconveniente que Zafira advirtió cuando Kaito estaba bajo ella besándola apasionadamente. Estaba muy confundida y desinteresada para comenzar una relación.

Kaito era la clase de chico que sus padres aceptarían, dulce, amigable, comprensivo, respetuoso, educado y maduro. TOTALMENTE opuesto a Len; Peleonero, mal educado, irrespetuoso, hace lo que se le venga la gana, aun que a su modo también era divertido y un buen compañero... Es tonto también, bueno... Kaito no se aleja mucho.. Es un torpeza tierna en ambos. 

Pero a Zafira no le interesaba ninguno de los dos.

- - - - -

Zafira se despertó dormida junto a Kaito en el sillón, solo eso. Ambos dormidos juntos, ¡¿En que momento se habría dormido?! Al ver el reloj ya era demasiado tarde para ir a la escuela. Suspiro resignada y miro a Kaito, quier era perfecto hasta para dormir, le recordaba a Gakupo. Un rostro inexpresivo que aun así reflejaba paz y calma total, hasta me tomaba la libertad de decir que tenia una leve y casi imperceptible sonrisa. Zafira se mordió el labio inferior y suspiro, al intentar levantarse Kaito no tuvo mejor idea que abrazarla, juro que escucho que el muchacho murmuraba algo en ese momento. Cuando se esforzó para oírlo el chico abrió los ojos y le sonrió mostrandole los dientes, unas perlas blancas y perfectas. 

-Buenos días.... ¿Como estas? -Le sonrió acariciándole el rostro lo cual destenso del todo a la muchacha. 

-Buenos días... Bien... ¿Y tu? -Contesto ella apretándolo en sus brazos. 

-De maravilla, como nunca... -Kaito al contestarle le beso la mejilla, y se puso un poco mas serio -No fui al trabajo ni tu a la escuela... ¿Te van a castigar o algo por el estilo? -Pregunto haciendo una mueca culpable. 

-Supongo que me dirán que no estuvo tan bien... -Dijo encogiéndose de hombros -No suelo hacer cosas como esta, así que no creo que me vayan a decir mucho -Suspira y e sienta -Pero supongo que tengo que irme, no le dije a mis padres que me quedaría a dormir. -Se explico intentando levantarse.

Kaito asintió sin problemas, la comprendía totalmente así que no rechisto y se acomodo la ropa para estar mas "decente". Se saludaron con un beso en la mejilla y se dirigió a su casa.

Indomitable powerWhere stories live. Discover now