Sherlock se quedó pensando un segundo, mierda, no había planeado muy bien esa parte, no creyó que John fuese a preguntar tal cosa. Así que Sherlock hizo casi lo primero que pensó; describir a John de forma sutil.

"Oh es... ¡Rubio! No muy alto ehmm... quiere ir a la escuela de medicina, usa suéteres que me dan ganas de abrazarlo, tienes esos hermosos ojos azules, es valiente y ehh... imagino que besa bie-"

"Ese tipo es un total idiota." Le interrumpió John y Sherlock sonrió.

"¡Una vez me dijo que mis deducciones son asombrosas!" exclamó Sherlock con alegría.

"Qué te dijo qué" La cara de John era un poema ¡¿Qué dijo qué?! ¡Él también le había dicho a Sherlock que sus deducciones eran increíbles!

"No sé, él es muy lindo." Sherlock desvió la mirada para luego sonreír, John al parecer estaba celoso de sí mismo.

"Ah" ¿Lindo? ¿Sherlock utilizando la palabra lindo y no con él?, ahora John iba a hacer algo, iba a cambiar la opinión de Sherlock acerca de ese chico, iba demostrarle que John Watson es dos millones de veces mejor que ese idiota (Aunque el idiota era él porque en realidad no había ningún Victor Trevor).

Después de caminar por otros cinco minutos, ya estaban a punto de llegar, tan sólo faltaba una cuadra más. En eso, John tomó la mano de Sherlock y Sherlock se detuvo ante la acción y miró a John, asombrado. Las mejillas de Sherlock se estaban poniendo rojas.

"¿Qu-qué es lo que haces?" musitó Sherlock.

"Enseñándote a cómo actuar en una cita." John sonrió. Sherlock de repente se sintió perdido en aquella sonrisa, el tacto con la mano de John era una sensación increíble, era tan suave, Sherlock estaba muy nervioso. "Probablemente ese tipo quiera agarrarte de la mano, la verdad, no sería muy buena idea que lo dejes, no sé sólo digo..."

Sherlock rio para sus adentros. Y todavía seguía sin creer que él y John estaban agarrados de la mano.

"¿Entonces para que agarras mi mano?" cuestionó Sherlock.

"Ah... A ver, quién es el que está enseñando a quién a tener una cita ¿Tú o yo? Yo verdad, así que no protestes." John cerró más su mano y Sherlock se sintió tan bien, John quería esto, podía verlo.

(...)

"¿Una cafetería, John? ¿Por qué?"

Ya habían pedido, John un café y Sherlock un té. No era muy fanático del café que digamos.

"Porque que creo que es un buen lugar para hablar." Oh, de nuevo esa sonrisa, Sherlock pensó cuando observó a John. "A mí me gusta hablar contigo."

Y así comenzaron, fingiendo una cita.

"Así que dime, Sherlock Holmes... ¿Qué haces en tu vida?" John tomó un sorbo de su café.

Sherlock suspiró y frunció el ceño, la cafetería no estaba tan llena, el ambiente era tan pacifico, tan tranquilo y perfecto (Como John).

"Estudio la universidad." Fue breve y conciso.

"¿Eres bueno?" continuó John.

"Obviamente." Sherlock rodó los ojos.

"Sherlock así no le contestas a tu cita." Dijo John fastidiado. "Tampoco le ruedes los ojos."

"¿Y qué le digo?" Sherlock hizo un ademán dramático.

John pensó por un momento lo que iba a decir.

"No sé, algo que no sea grosero." John volvió a tomar de su café. "Continuemos, ¿Qué haces en tu tiempo libre?"

Quizás pensar en ti, idiota, la mente de Sherlock pensaba.

Cita falsaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora