Soy.
La chica que cambió de estación.
La de las manos frías y el corazón aún más congelado.
Solo hizo falta un iceberg,
un muro más duro que ella
ante el que no le quedó más remedio que volverse fuego
para derretirlo.
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Donde los pájaros no cantan.
PoetryDel dolor a la inspiración hay un paso... y muchos escritos.