Hawa: Debemos salir a flote | #2 |

Capítulo 29

Poco a poco, Bob se va quitando las manos del rostro y las lleva sobre su regazo para juguetear nerviosamente con los dedos.

-Para eso está: para ayudar, para atacar -su voz es un hilo nervioso e inestable que pasa por todas las intensidades-. Viene a sumar su academia al Círculo de Auferte. Viene a sumarse a Abner.

Doy un paso hacia atrás. Abner. Abner Moore; el padre de Sam. ¿Él organizó todo esto? ¿Él es quien lidera toda esta locura? No, si es así... Si es así, Sam debería saberlo. Contengo las ganas de llevarme una mano a la boca; Sam podría saberlo todo. Sam podría estar en esto junto a su padre, él...

-¿Él lo llamó? -pregunta Fénix; su mirada es un torbellino de ira, decepción y desconcierto.

Marshall se pellizca el puente de la nariz y se queda con los ojos cerrados mientras inhala. Afuera, Jota se ve impaciente y precavido.

-No hay forma de que el Gremio se pueda proteger de dos Círculos juntos -nos murmura Ashley-. Esto es absurdo; absurdo e imposible.

Fénix se queda allí, pero dejó de observar al hawa y pasó a mirar un punto indefinido del suelo. Mientras Ashley dice en voz alta lo que nadie se atreve a decir -como si así fuera a evitarse-, la mandíbula de Fénix se tensa, apretando los dientes con fuerza.

-¿Por qué? -pregunta Marshall, paseándose por la habitación y extendiendo los brazos antes de dejarlos caer a sus costados- ¿Por qué diablos iba el Círculo a atacar el Gremio ahora? Ambos quisieron acabar el uno con el otro en el pasado, pero siempre fuimos lo suficientemente coherentes como para no hacerlo, como para evitarlo. ¿Por qué sí? ¿Por qué ahora?

-Porque ahora hay oportunidad -suelta Bob. Parece que se ha tranquilizado bastante cuando Fénix apagó el fuego-. Dijeron que... dijeron que era el momento ideal, porque la Hija de Gea aún no está preparada.

Alzo la vista hacia él, y todos lo hacen hacia mí.

-Quieren quedarse con Auferte antes de que sea demasiado tarde -musita el hawa, rompiendo la tensión. De repente, la cara se le crispa- ¡Malditos ignisios! ¡Cada vez son más y más y nos están dejando sin sitio!

Con eso, Fénix reacciona y se lanza hacia él como una exhalación. Un borrón de pelo castaño y ropa oscura que se echa sobre el hawa y lo toma del cuello. Bob se aferra más a su malgastado sillón, provocando en él un hielo que se extiende sin consciencia ni voluntad.

-¿Qué más sabes?

El aliento cálido de Fénix hace que el hawa agache la cabeza. Por un momento no sé qué hacer, no sé qué haremos. Fénix está enfurecido con toda la situación, Ashley está quieta mientras procesa todo esto, y Marshall anda dando zancadas de aquí para allá, inquieto, mientras observa al hawa.

-No sé nada más, no sé nada más -gimotea el hombre-. Me dijeron que no diga nada... que nadie vendría...

-Debemos hacer algo -digo, aunque resulta obvio-. Debe haber algo que podamos hacer para evitarlo...

-¿Evitar el ataque de dos Círculos? -Pregunta Marshall retóricamente- ¿Cómo diablos pretendes hacer eso? Ni siquiera avisándole a Kendrick con antelación podríamos ganar esto.

El hecho de que lo diga en voz alta lo hace más doloroso todavía.

Fénix se vuelve una vez más hacia el hawa.

-¿Cuándo será esto?

-N-no lo sé -titubea-. No me dicen mucho. Bueno, no me dicen nada...