010. 13 de octubre del 2017. reality hit

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—¡Feliz, feliz cumpleaños!—Canturreó—¡Cumpleaños feliz, feliz!

Jimin repartió besos por todo su rostro haciéndole cosquillas. Unió sus labios por primera vez en toda la noche, olvidando todas sus preocupaciones. El día anterior el concierto lo dejó sin energía, pronto se irían de Japón por lo que el último show debía ser inolvidable tanto para ellos como sus fanáticos. En los labios de la chica Jimin encontró toda la paz y tranquilidad que buscaba, se sentía en su hogar feliz. Sus labios danzaban un tierno baile en donde nada existía, sólo ellos y sus sentimientos. Hwamin sonrió deshaciendo el beso.

—Gracias, mi amor—Sonrió—¿Me despertaste a esta hora para felicitarme?

—Lo lamento, debiste de estar muy cansado.

—Me encantó, Hwa—Besó sus labios una vez más.

—Tengo un regalo para ti—Dijo—Aunque no sé si te vaya a gustar, es decir, no soy una experta pero lo intentaré porque...

—Espera, espera—La detuvo—¿Qué?

—¿Qué?

—¿Qué ibas a decir?

—Que te tengo un regalo, es sólo que no soy tan buena y tengo miedo de que no te guste.

—¿Qué clase de regalo es ese?—Preguntó.

—¿Y en qué estás pensando?

—¿En que estás pensando tú?—Rió

—Te voy a cantar algo, bobo.

☾☾☾

Jimin secó las pocas lágrimas que salieron de sus ojos conmovido por la dulce voz de su chica. Finalizó la canción con una sonrisa en sus labios enternecida por la reacción del mayor. Entrelazó sus manos y trató de consolarlo con dulces palabras aunque realmente luchaba por no reírse. No esperaba que se pusiera a llorar, sólo quería hacerle el mismo regalo significativo que el hizo meses atrás, cuando se conocieron por primera vez, cuando se miraron por primera vez y cuando entrelazaron su manos.

—Jimin, sin algún día me voy antes que tú, quiero que me recuerdes siempre—El mayor prestó atención a sus repentinas palabras—Recuérdame por siempre, aunque no estemos juntos, llévame en tu corazón.

—Estaremos juntos siempre,no te preocupes. Sé que es difícil pero no es imposible, te haré feliz todo el tiempo, sonreiremos todo el tiempo—Acarició sus nudillos.

—Te amo.

—Yo también te amo, mi niña.

Tenía miedo, miedo de repentinamente irse y no haberle dicho nada de lo que sentía. Por fin hoy pudo contarle todo lo que tenía acumulado en el pecho, aquellas palabras de amor locas por salir sin retención. Se acobardó a último momento, sin embargo fue el empujón que necesitaba. No sabía lo que pasaba con su cuerpo o más bien, costaba asimilarlo. Ella estaba bien dias atrás, de maravilla. Podía moverse, brincar, saltar. Pero ahora, el mínimo esfuerzo significaba que en la noche o en el transcurso de los días debía de pagar un alto precio y sentir como dentro de ella sus órganos se estrujaban.

Más tarde en la noche, los chicos celebraron el cumpleaños de su compañero. Hwamin se sintió un poco cohibida en su asiento, estaban teniendo su momento familiar y aunque la hacen sentir parte de ellos sentía que debía de darles un poco de privacidad. Bebió de su jugo despacio tratando de por lo menos consumir algo, no se sentía bien, para nada. Estaba débil y ojerosa, como solía verse meses atrás pero lo ocultó un poco maquillándose. No quería que la viera de esa forma, no cuando todos cantaban y brincaban de aquí para allá mientras bebían de sus cervezas. Cuando llegó la hora de dormirse, sintió que estaba en paz. Caería en poco tiempo, sus ojos parecían cerrarse automáticamente pero no sentía tanto sueño, era solamente fatiga. 

—¿Estás bien?—Preguntó su compañero de cama—Desde la fiesta estás un poco extraña, ¿Es por que te vas pronto?

—Sí—Mintió—No me quiero ir, pero ya sabes...

Jimin se acercó peligrosamente a ella, el
olor alcohol invadió sus fosas pero no era desagradable, al contrario, ayudó a espabilarla un poco. El mayor estaba un poco borracho, sólo un poco. Lo notó por las palabras sin sentido que soltaba o su risa descontrolada por las cosas aleatorias que pasaban en el televisor. Hwamin sólo escuchaba su risa, que era música para sus oídos. Jimin buscó de su tacto, la abrazó por la espalda y escondió su cabeza en en su cuello. Repartió pequeños besos en esa zona hasta llegar a su oreja.

—Eres muy hermosa.

—Me lo dicen seguido.

—Tenías que arruinarlo—Rió.

En un abrir y cerrar de ojos, Jimin cambió de
posición y ahora en frente besó sus labios con pasión. Pasó la fiesta entera atenta aquella chica a que permaneció en el sillón charlando con Yoongi, aquella chica que se reía de las tonterías que decían o hacían. Moría por besarla, de hecho, siempre. No desaprovechó este momento a solas para sentir aquellos carnosos labios otra vez, acariciarlos con los suyos y explorar todo el rincón de su boca. Sentía que desfallecerían, es la primera vez que se besan con pasión, con tantos sentimientos.

Cuando la luna brillaba, iluminando la habitación completa, cuando el televisor dejo de pasar algún programa entretenida y fue apagado por las torpes manos de Jimin; cuando Hwamin decidió dejar pasar todo y simplemente disfrutar el último momento con si persona favorita en el mundo, unieron sus cuerpos. Cuando el otoño estaba en sus buenas, cuando el frió se colaba en todos lados y la calidez que desprendían ambos cuerpos eliminaban cualquier rastro de frío, decidieron amarse de lleno.

Cuando chocó con la realidad de nuevo no pudo evitar extrañar a Jimin, sus cortas vacaciones en Japón le dejaron experiencias inolvidables. Llegó devuelta a su país con una brillante sonrisa y enseguida se envolvió en los brazos de su madre quien fue a buscarla al aeropuerto. Su trabajo iba de maravilla, con lo que ganaba pudo ayudar a saldar unas pequeñas deudas de su madre. Comenzó a tome clases para reponer aquellos cursos perdidos, deseaba entrar a la universidad y estudiar algo que le gustase. Siempre tuvo fascinación por las artes, o el diseño, así que ya tenía una idea algo clara de lo que quería. Comenzaría desde cero, recuperaría el tiempo perdido.

Querido Diario.

Hace un mes llegué de Japón, hace un mes que no veo a Jimin pero hemos hablado mucho por teléfono. Él me dice que está bien, extrañándome mucho. Hicimos planes para cuando termine su gira y estoy anticipándolo. Unas cuantas hojas más adelante guardaré un poco de dinero, quiero pagarnos un viaje e ir a una isla bonita sólo nosotros. Creo que es lo correcto después de él siempre ser el detallista, Jimin se lo merece sólo por ser él.

Me va excelente en el trabajo y ahora soy gerente de la cafetería, he pensando en conseguir otro, pero creo que estoy bien donde estoy. No quiero sobre exigirme, mamá no quiere que lo haga, así que esta vez tomaré su consejo.

En estos días me he sentido muy rara, fatigada y con malestares. Son síntomas conocidos pero, no quiero pensar en eso ahora. Puede ser cansancio, ¿No? Es decir, trabajo jornadas completas y soy débil. No quiero pensar cosa malas.

Estoy asustada, diario, estoy asustada.

Simple fan [ pjm ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora