«I hate you...but I love you...»
Tn es una joven ghoul que ha sufrido de múltiples abusos a lo largo de su vida por lo que ahora no confía en casi nadie. Al escapar de su agresor se vuelve una mujer fría que mata por diversión y no por supervivencia...
Tn cortó la llamada antes de dejar a Kaneki acabar aquella frase. Apagó el televisor, se levantó y se dirigió a su cuarto, allí se vistió, pues solo llevaba puesta, sobre su ropa interior, una camisa de su novio. Se vistió con ropa negra: un top, un jean ajustado, una chaqueta de cuero con tachuelas, un par de guantes con corte en los dedos, y un par de botas con algo de tacón. Tomó su máscara. Llevaba el cabello suelto.
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Al estar lista miró al espejo en su pared, suspiró, miró la fotografía que tenía de fondo de pantalla (una de ella con Kaneki) y finalmente envió un mensaje a Ayato diciendo "Voy para allá. Llego en 5", dejó el celular sobre la mesa de noche y salió de su departamento, rumbo al Distrito 20.
Kaneki corría por la acera, pasando entre medio de la gente sin que nada ni nadie le importase, solo quería llegar lo más pronto posible al departamento de su novia. Llegó y, agotado, subió por las escaleras hasta la puerta; llamó una vez, llamó dos veces, pero no obtuvo respuesta, finalmente optó por abrir la puerta con la llave que él tenía, una copia que ella le había dado. Entró, asustado, miró a todos lados y buscó en todas la habitaciones, su horror crecía a medida que buscaba a su amada sin encontrarla; vio el celular de ella sobre la mesa de noche, lo tomó y revisó el último mensaje enviado por ella y el último recibido:
Tn:Voy para allá. Llego en 5.
Ayato:Ok, apresúrate. Esto es un campo de guerra.
A Kaneki se le heló la sangre, había llegado tarde; dejó el celular de nuevo en donde estaba y corrió al Distrito 20. Tal vez...Tal vez podría salvarla, y salvar a sus amigos...
Tn llegó con Ayato y lo demás, éste la miró.
– Al fin.
– Cierra la boca –se acercó al borde de la terraza.– ¿Cómo va todo?
– Es un campo de guerra. Las palomas quieren destruir a toda costa esa cafetería mediocre.
– Ya veo... ¿No te preocupa...que algo le ocurra a tu hermana?
– ...Tch –chasqueó la lengua.– ¿Qué estupideces dices?
– Solo es una pregunta, después de todo es tu hermana mayor, ¿No?
– Tch. Desde que sales con ese maldito de Un-Ojo te has vuelto más sentimental.
– ...Lo siento –lo miró.– Hagamos esto en serio. Tengo ganas de "cazar palomas" –sonrió maliciosa.
– Así está mejor –sonrió de lado.– Cuando den orden, atacamos.
– Perfecto –se colocó su máscara.– Estén listos entonces.
