Cap 7

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Al llegar a mi casa, no sabia que hacer. Tenía que decirle a mi padre, era mi obligación, pero, ¿Por qué tenía que pasar esto justo ahora? Han pasado solo un mes desde que la causante de mi vida se haya ido, y lo único que ha pasado son desgracias, mi hermano no cruza ni una palabra conmigo y con mi padre discutimos siempre porque para ebrio.

Y hablando del rey de Roma.

- ¿Y ese milagro que estas sobrio?- Pregunté con sarcasmo.

- Respeta.- Dijo serio.- ¿Como te fue en el doctor? Cuando salí ya no estabas.

- Si, es que salí un poco antes.

- Bueno, ¿Qué fue?- Dijo. Hora del show.

- Papá, ¿Como me quieres? ¿Quemada o cruda?

- Jess, deja de hablar estupideces y dime que tienes.

- Leucemia.- Solté.

- ¿Qué?- Dijo con la voz quebrada.

- El doctor me diagnóstico leucemia.

- Dios.- Mi padre rompió a llorar.

- Tranquilo, todo estará bien, con el tratamiento mejoraré.

- ¿Tratamiento?- Preguntó aun llorando.

- Sí. Tengo que seguir un tratamiento, si no funciona, empiezo las quimios, eso hasta que encuentren un donante de médula ósea compatible a la mía.

- Oh hija.- Dijo abrazándome.

- Todo estará bien papá.

- Lo estará, moveré cielo y tierra para encontrar a un donante compatible a ti.

***

Después de que mi padre llorara un rato, salió, seguro a tomar. Yo subí a mi habitación.
Ahora son las 7:00 de la noche, y como la buena niña que soy agarrare mi Nutella y veré películas.

Oh, que aburrida.

¿Quien dijo eso?

Yo, tu conciencia.

Oh cierto, olvide que existías, ¿Qué quieres?

¡Que salgas animal! Paras echada de panza tragando nutella todos los días de tu vida.

Eso es lo que me hace feliz.

Y luego preguntas porque estas gorda. Andando, hoy iras a una fiesta.

Oh rayos, bueno, a cambiarse.

Me duché y me puse un vestido negro simple con unos tacones negros, y listo. Iba a ir a una discoteca de por acá cerca, así que como no tomaría, vendría rápido.

Al llegar a la discoteca, me pedí un trago y empece a bailar en la barra.

***

Dios, mi cabeza, ¿Donde estoy? Al darme la vuelta veo a un chico simpático, ¿Quién es él? Y lo mejor viene ahora, ¿Por qué estoy desnuda?
¡DIOS! ¡ME ACOSTÉ CON UN DESCONOCIDO! Ah no esperen, a este chico yo lo conozco, ¡ME ACOSTÉ CON UN CONOCIDO! Pero, ¿Qué rayos pasó?

Flashback.

Estaba en la barra y las únicas canciones que pasaban eran esas de Joey Montana, ¿Por qué no me ponen a Juan Gabriel? logró ver que un chico me miraba. Era Tom Brook, estudia en mi instituto pero nunca cruzamos palabras, solo sé que es un mujeriego de quinta, si en el instituto lo conocen como el "Acuéstate conmigo, Tom". Mis pensamientos me invadieron, porque en un abrir y cerrar de ojos, Tom ya estaba al frente mío.

- Hola preciosa.- Me dijo sonriendo.

- Hola.- Le dije seca.

- Eres muy guapa, ¿Te lo han dicho?

- Si, me lo han dicho.

- Bueno, quiero conocerte mejor, ¿Como te llamas?- Si claro, quieres conocer otras cosas.

- Jess.

- Me llamo Tom. De casualidad, ¿Cuál es tu canción favorita?

- ¿Para qué quieres saber eso?- Pregunté.

- Te dije que quería conocerte.- Dijo sonriendo. Este hombre me da jaqueca. Trague mi trago de un sorbo y me revolvió la cabeza.

- Bueno, ¿Cuál es tu canción favorita?

- Yo pregunté primero.- Dijo con la misma sonrisa, ¿Qué acaso siempre la va a llevar ahí?

- Si, pero yo te diré, y me dirás "La mía igual" y pensaras que estamos hechos los unos a los otros.

- ¿Siempre eres así de fría?- Me miro confuso.

- Sí. Sé lo que quieres, ¿Okey? Y esta bien, ¿En tu casa?

- ¿Me hablas enserio?- Preguntó con esa sonrisa de nuevo.

- Sí, pero si vuelves a sonreír, te golpearé.

Lo sé, que puta parezco, pero, si mi vida se esta yendo a la mierda, ¿Por qué no divertirme un poco?

Fin Flashback.

¡QUE PERRA QUE FUI!
Bueno, eso no importa, tengo que buscar mi ropa e irme de acá antes que se levante. ¿Y mi ropa? Oh, ya recuerdo, en el sofá de afuera. Bueno, caminé hasta la sala y agarre mi ropa, me cambie y me fui.
No puedo creer lo que hice. Me siento perra, pero, al final y al cabo, no fue tan malo, ¿Y si lo sigo haciendo? No Jess, no, ¿O si? Ag, ya no sé ni lo que digo.
Llamare a Nicky.

- ¿Aló?- Dijo Nicky.

- Nicky, la cague.

- ¿Que hiciste?

- ¿Conoces a Tom Brook?

- Sí, compartimos algunas clases, ¿Qué tiene?

- Me acosté con él.

- ¿QUÉ?

- Es que, con todo esto de la leucemia estaba mal, salí y me acosté con el.

- ¿Leucemia?- Mierda, olvide que no le dije.

- Tengo leucemia.- No se escucho nada.

- ¿Que?- Su voz estaba quebrada.- Es broma, ¿Verdad?

- Ya quisiera Nicky.

- Oh Dios, tú no. - Dijo llorando.

- Tranquilo, aun no he muerto. Y si eso pasa, aun tienes una vida por delante.

- ¿Que no lo entiendes?- Dijo, se le oía mal.- Tú eres mi vida.

Nada Es Para Siempre Where stories live. Discover now