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Odiaba con toda su alma verlo sonreír con otra persona a su lado, aborrecía a aquellas personas qué podían ver la hermosa sonrisa del que alguna vez fue su chico o incluso los detestaba porque ellos tendrían el privilegio de escuchar su escandalosa y hermosa risa.

Nunca debió dejarlo, nunca debió irse de su lado, nunca debió romper todas esas promesas que alguna vez hizo.

Quería acercársele y explicarle todo de una vez, pero no podía, pondría en juego la vida de la única persona que amaba en ese mundo y si algo le llegase a pasar, nunca en la vida se lo perdonaría.

Todavía recuerda la primera vez que hablaron, su primera cita, su primer beso y su primera vez juntos jamás olvidaría ese día, porqué; aquél castaño fue completamente suyo, pudo apreciar sus dulces y tiernos gemidos, sus jadeos y cómo le rogaba por más.

Sus padres lo habían obligado a alejarse de su hermoso castaño.

Si no dejas a ese chico por las buenas será por las malas, hijo.

En verdad no quería hacerlo, pero él no hubiese podido defenderlo de todo lo que intentase dañarle.
Acepto alejarse del amor de su vida, acepto fingir que todo fue un estúpido juego.

La imagen de su castaño rogándole que no lo dejase y preguntándole si había hecho algo mal, le dolía.

Había noches en las sólo deseaba que todo eso fuese un maldito sueño o más bien una pesadilla, pero todo era real, tan real.

Joonie, deberías sonreír más, hazlo por tu hyung.

Lo necesitaba, bastante, lo quería devuelta a su lado, quería a su dulce y hermoso castaño a su lado.

Extrañaba su forma de ser con él, únicamente con él, porque de cierta forma ambos — cuando se encontraba juntos  — podían ser realmente quienes eran en verdad, extrañaba sus regaños por cosas tan simples, su reconfortante y cálida voz.

Y sin darse cuenta pequeñas gotas de agua caían por su rostro.

Lo necesitaba tanto.

...

Su corazón estaba roto.

Intento mil veces olvidarlo, intento odiarlo por irse, dañarlo y jugar con él.

Pero ¿por qué no podía?

Porque aún lo amaba, sí, todavía sentía algo por aquel chico que alguna vez le prometió un sin fin de cosas y simplemente no las cumplió porque lo dejo, se fue y que todo lo que tuvieron fue un juego para él.

Lo amaba tanto que se sentía patético.

Patético al amar a la persona que te usó.

Había soñado tanto que todo ese no era verdad, que era un sueño pero despertaba en la realidad, realidad en la que el chico de sonrisa bonita no estaba a su lado cómo lo había prometido.

Prometió no irse, no dañarlo, pero sólo fueron una simples promesas no cumplidas.

11:11 pm. Pide un deseo hyung.

Deseo que Nam nunca se aleje de mi lado.

Le dolía tanto verle en cualquier lugar.

Siempre era lo mismo, las personas llegaban, lo ultilizaban y después se iban, como si nada hubiese pasado.

Nunca antes la había dolido tanto algo así, porque a él si lo amaba.

Se le hizo imposible evitar recordar la primera vez que lo vio y cuando vio su hermosa sonrisa, se quedó embobado, su corazón latía tan fuerte y sentía algo extraño dentro de él.

Esa noche volvió a llorar, lloró porque lo necesitaba tanto, lloró por ser tan estúpido y creer en sus promesas y lloró al no poder odiarlo. Lloró hasta que se quedó profundamente dormido.

Era la única manera de alejarse de la realidad, de su triste y estúpida realidad.

...

No sé por qué se me ocurrió escribir algo así.
Pero tampoco sé por qué me gustó, quedó lindi, ah, quedó muy mal.

Pero bueno, ojalá les guste, aunque sea "triste" tal vez y suba una segunda parte, quién sabe. Una segunda parte muy feliz, y con flores.

Denle amor porqué en vez de estar durmiendo escribí algo ¿Okis?

Bueno, yo me voy, adiós 🌸💞

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⏰ Última actualización: Mar 20, 2017 ⏰

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broken heart [Namjin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora