En la mía porque cuando te enseñe química fue en tu casa y ahora que estudiaremos juntos es justo que sea en mi casa ¿no crees?.-le dije sonriendo.
Bueno está bien.-me dijo guiñando.
Y así pasaron las horas hasta la hora de la salida y bajamos juntos hasta la puerta del colegio.
Entonces hoy en tu casa ¿a que hora quieres que vaya?.-me pregunto.
Mmmm a eso de las 15:30p.m. estaría bien.-le dije.
A esa hora entonces.-me dijo.
Si bueno nos vemos adiós.-le dije despidiendome con un beso en su mejilla.
Adiós.-me dijo.
Mientras iba de camino hacia el bus sentí que alguien gritaba mi nombre y me di la vuelta para mirar quien era y era Yoselin la espere porque venía corriendo.
Con que estas con Charly y no me dijiste nada...como pudiste ocultarmelo ehh pillina.-me dijo Yoselin.
No...sólo somos amigos.-le dije sonriendo.
Ay por favor te conozco demasiado y me estas mintiendo.-me dijo.
Si está bien te lo contaré pero no se lo vallas a contar a nadie.-le dije.
Esta bien seré una tumba.-me dijo.
Y mientras íbamos caminando hacia el bus le conté todo absolutamente todo lo de Boris, Adrián, de que ayude a Charly en química y de que salí sólo una vez con el.
¿Todo eso pasó y no me lo dijiste? Como pudiste.-me dijo riéndose.
Si lo lamento pero no podía contartelo porque el chisme corre rápido.-le dije.
Jajajaja si claro como si yo iba a contar tu secreto a medio colegio.-me dijo.
Ahaha lo haces o bueno lo harás.-le dije riendome.
Si bueno pero no es que sea chismosa sólo que me emociona lo que te pasa y de la nada se me salen las palabras cuando hablo con las personas.-me dijo.
Esta bien no te preocupes sólo que lo que te conté no lo digas ni te emociones.-le dije.
Ok esta bien, ¿oye y tu bus no se está yendo ya?.-me dijo señalando.
Oh si bueno adiós nos vemos mañana y ¡no lo cuentes!.-le grite.
¡Si no te preocupes adiós!.-me dijo.
~Ya al llegar a mi casa~
Madre ¿como estas?.-le dije entrando a mi casa.
Bien Mandi ¿Qué me cuentas?¿Cómo te fue?.-me preguntó.
Bien madre y bueno emm te cuento que un amigo vendrá a estudiar toda la semana espero que no te moleste.-le dije nerviosa.
No claro que no picarona.-me dijo coquetamente.
Ay madre no empieces a molestarme ¿ok?.-le dije molesta.
Esta bien hija no te molesto, yo ya me voy debo llegar temprano a mi trabajo tu almuerzo está en la mesa adiós.-me dijo.
Oh bueno adiós.-le dije.
Mientras comía pensaba en que debo hacer con mi vida, las horas pasaban muy rápidamente hasta que ya eran las 15:30p.m. y sonó el timbre.
Hola.-le dije abriendole la puerta a Charly.
Hola Mandira llegue a la hora ¿no?.-me dijo.
Si llegaste puntual bueno no charlemos y empecemos.-le dije.
Si tienes razón empecemos tenemos mucho que estudiar.-me dijo.
Y mientras estudiábamos yo lo miraba de reojo y creo que se dio cuenta porque se puso nervioso y ya acabando de estudiar las 3 materias de las cuales teníamos exámen el día siguiente.
¿Ya acabaste?.-pregunté.
Si y ¿tu?.-me respondio.
También y acabamos temprano ehh aún nos queda una hora hasta se venga mi Madre ¿qué hacemos?.-le dije.
Mmmmm no lo se ¿tu que quieres hacer?.-me dice.
Salgamos a caminar.-le dije.
Bueno.-me dijo.
Vamos.-le dije abriendo la puerta de mi casa y para nuestra mala suerte nos encontramos con Adrián.
¡¿Oh con que también ya entra a tu casa Mandira?!.-dijo Adrián.
Ay por favor no nos molestes ¿ok? Vamonos Charly.-le dije agarrandole su mano.
Oh que linda pareja después de tener la primera cita viene la segunda ehh.-nos dice.
¿Que dijiste?.-le dice Charly.
Ay no nada nada el naquete se molesto y de seguro su noviecita lo defendera como siempre.-dijo Adrián.
No te metas conmigo ni con ella.-le dice Charly dándole un golpe a Adrián.
Con que así vamos a jugar esta bien empecemos.-dice Adrián.
Y así empezaron a golpearse mutuamente y fui a separarlos rápidamente.
¡Ya basta! ¿que tienen?.-grite separandolos.
Vete Adrián ¡¿no quiero volver a verte que no lo entiendes?!.-le grite.
Si está bien lo entiendo no eres la única chica en el mundo.-me dijo alejandose.
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"Porque la edad es solo un número"
RomanceTodos somos capaces de sentir el amor, sin atender a edades, clases sociales o cualquier otra cuestión que pudiese limitarlo, porque cuando Cupido apunta con su flecha, no queda más alternativa que aceptarlo y vivir la historia de amor más bonita qu...