6.

7.3K 837 603
                                    

-Taeyong ¿Qué vas a hacer?- pregunté mientras veía como se acercaba lentamente hacia mi, un escalofrío recorrió por todo mi cuerpo ya que algo en su mirada había cambiado, cuando lo vi por primera vez se asemejaba a un lindo gatito, pero creo que estaba totalmente equivocado. Ese chico se había convertido en una bestia feroz.

Me había quedado paralizado en el momento que se subió encima de mi, con ambas piernas abiertas y su trasero apretándose con mi bulto. Comenzó a moverse con fuerza, provocándome incontrolables gemidos, mientras que mis manos se encargaban de masajear su lindo trasero. Había perdido el control y no podía aguantar más, simplemente no podía. Lo tiré de espaldas sobre la cama, saqué las esposas y se las puse en una cuestión de segundos, no podía creer lo que tenia frente a mi. Una de las cosas mas bellas que había visto en toda mi vida, mirándome y suplicándome que lo tocará, entregando su cuerpo solamente a mi. Me lo quería comer entero.

-Jaehyun....por favor, tócame te lo ruego- dijo con la voz entrecortada.

-¿Estas seguro?- susurre en su oído mientras lamia y chupaba su cuello- No quiero obligarte a nada que no quieras.

-Si, por favo-or- soltó un gemido lastimero.

-No puedo escucharte, dímelo de nuevo.

-Tócame o más bien....destrózame .

En ese momento agradecí por estar vivo, quería llorar.

-A tus ordenes, bebé.

Desabroche mi camisa con tanta fuerza que podía jurar que volaron al menos dos botones, me baje los pantalones y los boxers para dejarlos caer sobre una esquina, lo mismo hice con Taeyong. Mis manos recorrieron y apretaron sus mulos, acerqué mi boca hacia su entrada para introducir mi lengua, lamiendo y mojando alrededor, penetrándolo profundamente con la punta. Se notaba que le gustaba ya que no dejaba de chillar y moverse de un lado al otro. Arqueo su espalda dejando su parte trasera aún mas expuesta para que yo pudiera introducir velozmente el primer dedo, con la otra mano sostuve su cintura para que se mantuviera en esa posición. No paso mucho tiempo hasta que pude introducir el segundo. Lo hice lento y profundo, cuando soltó un gemido un tanto escandaloso, me dio la señal que tanto estaba esperando. Ya estaba listo para dejarme entrar.

-¡Mételo todo!, por dios ¿Qué esperas?- gruñó totalmente excitado.

-Deberías dejar – introduje la punta – de decir - lo enterré un poco más- esas cosas malditamente provocativas- había llegado hasta el fondo.

Acaricié y besé su espalda, dejando marcas rojas sobre su pálida y sedosa piel. Mientras mis movimientos se intensificaban más y más, explorando lo más profundo de su interior, Taeyong no dejaba de gemir mi nombre y balbucear palabras que no lograba entender. No tuve que hacer todo el trabajo, ya que sus caderas se movían por si solas. Su cabello alborotado, el sudor mojando su frente y sus ojos dilatados, todo parecía un sueño. Me encontraba en un estado de éxtasis del cual me rehusaba salir, su cuerpo y todo su ser eran adictivos, ya no tenia escapatoria alguna.

Un grito retumbo por toda la habitación, cuando finalmente había tocado el punto indicado. Le quité las esposas y lo di vuelta nuevamente hacia mi, para poder admirar ese precioso rostro retorciéndose de placer . Sus ojos lagrimeaban y me envolvió en un fuerte abrazo, mientras clavaba sus uñas en mi espalda. Podía sentir que ya estaba cerca, solamente faltaba un poco más.

-Taeyong, creo que...estoy cerca.

-Jaehyun-n, por favor, hazlo. Dentro de mi- dijo suplicándome y tapando torpemente sus gritos con las manos.

Me sostuve a él por unos segundos, cuando ambos nos corrimos casi al mismo tiempo. Esperé a que nuestras respiraciones se calmarán para ahogarnos en un apasionado beso, sus manos acariciaban mi pecho mientras yo tocaba suavemente su mejilla izquierda.

-Creo que nadie me ha hecho sentir de esta manera, jamás- confesó sin más rodeos- Fue algo, no lo sé, inexplicable.

-Opino lo mismo –asentí mientras volvía a posar un corto beso sobre sus labios.

-Ahora bien, deberíamos volver. Desaparecimos un buen rato y Doyoung ya habrá pensando lo peor.

Recogimos nuestra ropa del suelo y tratamos de arreglarnos el cabello, pero no hubo caso. Mientras salíamos cautelosamente de la habitación, alguien se paró frente a mi.

-¿Jaehyun? - preguntó una misteriosa voz.

-¡Haechan! -lo abracé.

-Así que también viniste, que bueno que superaste tu problema de antisocial- palmeo mi hombro con una sonrisa en su rostro.

-Yo no diría que soy antisocial, nada más que prefiero hacer otras actividades que no involucren a mucha gente...- respondí un poco irritado.

-Hablando de otra cosa ¿Lo has visto a Mark?- preguntó nuevamente el menor.

¿Qué pasaba entre ellos que se andaban buscando con tanta desesperación? Creo que nunca lo sabré.

-Hace 40 minutos atrás me lo encontré cerca del sofá, justamente preguntando por ti. Me sorprende que no se hayan visto todavía.

-¿Mark estuvo preguntando por mi?- preguntó con un leve destello en sus ojos.

-Si, te lo puedo confirmar.

Haechan se dio la vuelta y salió corriendo, eso fue raro pero sospechoso.

-Apuesto a que ellos se gustan y mucho, pude notar el brillo en sus ojos-habló Taeyong poniéndose al lado mío.

-¿Así que ahora eres un experto en el amor?- pregunté riéndome –No me sorprendería, actuaste salvajemente hace un rato atrás.

-Bueno, todavía no me conoces del todo- dijo guiñándome el ojo y bajó primero por las escaleras.

Definitivamente, ese chico iba a matarme.


Party on! (JAEYONG)Where stories live. Discover now