5.

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Casi los pierdo cuando una multitud comenzó a bailar enfrente de mi, los iba empujando mientras me ahogaba dentro de ese mar de personas y casi me caigo cuando Johnny logra agarrarme antes de tiempo. Levanté la mirada y pude ver como las luces se reflejaban preciosamente sobre los ojos oscuros de Taeyong.

-¡JAEHYUNNN! ¿CÓMO ESTAS, AMIGO?- dijo Johnny un tanto entusiasmado, apestando a alcohol.

-Ahh, hola – dije tratando de zafarme de su agarre, no me soltaba y cada vez me apretaba más fuerte.

-¿Y Doyoung? ¿DÓNDE ESTA?- volvió a gritarme en el oído.

Cierto, Doyoung, lo había dejado atrás.

-Vine con él pero fue hasta la cocina a dejar unas bebidas, ahora creo que lo perdí - respondí alejando lentamente su brazo de mi cuello.

-Bueno, entonces voy a buscarlo- dijo subiendo la voz de nuevo y salió corriendo para adentrarse de nuevo en ese caos.

Di un suspiro hasta que recordé que Taeyong estuvo todo este tiempo al lado mío y lo había ignorado.

-¿Así que a mi no me saludas?...- dijo Taeyong poniendo una mirada triste, derritiéndome completamente.

-Lo siento, no quise ignorarte, es que Johnny por poco casi me asfixia y debía librarme lo más pronto posible.

-No te preocupes, ese estúpido cuando se pone borracho, se convierte en la persona más insoportable del mundo. Que bueno que me lo sacaste de encima.

Si me hubiera visto en el pasado, pensaría lo mismo de mi.

-Oye, deberíamos hablar sobre nuestra elección de disfraces ¿No crees?- pregunté ladeando la cabeza.

-Ah si, creo que es pura casualidad- dijo mirando hacia el suelo, algo le pasaba, estaba nervioso.

-Mm no creo que sea mucha casualidad, aunque es raro que solamente nosotros dos estemos haciendo juego. Hay como 300 personas y todavía nadie copio mi disfraz súper original- dije riendo mientras me terminaba la lata de cerveza.

-Si, es un tanto gracioso- soltó una pequeña risita y no me sacaba la mirada de encima. No dijimos nada por unos segundos y quizás, podría intentar acércame un poco más. Taeyong se dio cuenta y no se movió. En el momento que mi rostro se encontraba a centímetros del suyo, siento como alguien se cae detrás mío y me agarra el pie. Pegué un grito del susto.

-¿Qué? ¿Qué carajos?- pregunté indignado y moviendo el pie, abrí los ojos cuando me di cuenta de quien se trataba - ¿Mark?

-Hola Jaehyun, ehh... lo siento no quería interrumpir- dijo mientras se paraba y limpiaba sus rodillas.

-¿Qué estas haciendo? ¿Estas bien?- pregunté un poco preocupado.

-Estoy bien, solamente que estaba buscando a Haechan y te reconocí, como estabas de espaldas pensé en sorprenderte pero pise el suelo mojado y bueno, me caí. ¿No sabes por donde esta?.

-No, apenas te vi a ti.

-Bueno, voy a seguir buscando, adiós- dijo casi sin aire y se fue corriendo.

-Tendrías que haber visto tu cara, no pensé que gritarás de esa manera.

Taeyong se cagaba de risa, sentí un poco de vergüenza. Aunque esto me serviría de excusa...

-Si no te callas, tendré que esposarte- respondí mientras sacaba las esposas que venían en el disfraz- dame tus manos.

-Me opongo señor oficial, necesito llamar a mi abogado.

Lo atraje hacia mi y dio un pequeño salto, no se lo había esperado.

-Pero yo no veo ningún abogado cerca, no hay nadie que pueda salvarte - susurré lentamente en su oído.

-Entonces, arréstame- exigió Taeyong mientras miraba mis labios.

Bajé mis manos hasta su cintura y levanté su mentón para posar un delicado beso sobre sus finos labios. Sus labios ya no me rozaban inocentemente, lo hacían de forma salvaje y demandante. Metió su lengua dentro de mi cavidad bucal y en ese instante fui perdiendo todos los sentidos. Mi nombre salía de sus labios, diciéndolo lentamente como si sabroseara cada letra. Sus manos detrás de mi cuello, su corazón latiendo sobre mi pecho. Todo era perfecto, él era perfecto.

No supe en que momento fue que mis manos bajaron de su cintura hasta su trasero. Parecía gustarle cada vez que lo apretaba, ya que eso le provocaba pequeños gemidos, para nuestra suerte el lugar estaba oscuro y todos estaban en lo suyo, nadie nos miraba. Volví a besarlo pero con cada beso subía la intensidad, eso me estaba matando ya que podía notar una incomodidad en mis boxers.

-Taeyong, espera- dije mientras respiraba aceleradamente- Vamos a otro lugar, ya no quiero estar aquí.

-Podemos ir arriba, se que Yuta tiene varias habitaciones disponibles o eso me dijo Johnny hoy- respondió mordiéndose los labios.

Dios mio. 

Me tomó de la mano y salimos corriendo por las escaleras hasta encontrarnos que varias habitaciones estaban ocupadas, menos una, la ultima. Taeyong se dio la vuelta y me besó desenfrenadamente hasta que quedamos adentro, cerró la puerta con llave y me sentó sobre la cama.

-¿Acaso lo tenias planeado? Parecería que si.

-Shh, cállate. Esto te va gustar, señor oficial

Party on! (JAEYONG)Where stories live. Discover now