Capitulo 4: Decir te quiero.

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Sakura se encontraba en el que ahora era su camarote que compartía con Ino, hacía unas horas que habían dejado la Isla de Kure y se dirigían a su nuevo destino, Isla la Torre. Sakura se había puesto el vestido rojo vino que le regaló Ino y miraba por la ventana del camarote, divisando los últimos rayos del crepúsculo. Unos golpes en la puerta la sobresaltaron. ­Sakura ­llamó la rubia. Qué haces aquí sentada? ­Nada, pensaba respondió ausente. ­¿Estás bien? Te has comportado extraño desde que subiste al barco. Dime, ¿ocurre algo? La chica de ojos verdes apartó su mirada del paisaje y miró a Ino. Soltó un suspiro. ­Sí, lo que pasa es que le quiero. ­ ¿A Sasuke?­ preguntó Ino con una sonrisa, a lo que la chica asintió. Pues díselo, no veo cual es el problema. ­El problema es que hay otras obligaciones. Debo casarme con Sai, el comodoro de Konoha ­dijo con voz suave.­Y no quiero, no quiero vivir casada sin amor. Pero tampoco quiero decepcionar a mi padre, me partiría el corazón. ­¿Sabes qué? Eres idiota. ­¿Qué has dicho cerda? Preguntó molesta. ­Que eres idiota y por lo que veo sorda respondió con burla. Prefieres contentar a tu padre que ser feliz? Pero, ¿de qué mundo vienes chica? ¡Lucha por lo que quieres! No por lo que la gente quiere que seas Sakura. Esto que te está pasando es especial, único y no lo tienes que desperdiciar dijo con una sonrisa. Así que sal afuera busca a Sasuke y dile que le quieres. ­Gracias Ino ­cerda ­respondió con una sonrisa. ­De nada, frentona. Sakura volvió su mirada a Ino con una sonrisa mientras se levantaba de la cama. Salió a la cubierta en busca del pelinegro. Avanzó hasta situarse en la proa del barco y él no estaba por ninguna parte. ­Ese vestido te sienta bien. Sakura mostró una sonrisa al reconocer a Sasuke, él siempre la sobresaltaba. Se giró para poder ver al pelinegro. Sasuke estaba tan solo a uno metro de ella. ­Gracias respondió tímidamente. El silencio se hizo notable entre ellos dos, tan solo el ruido del mar tranquilo. ­Hoy lo has hecho bastante bien. Pensé que no ibas a poder con la situación pero lo has hecho dijo con una sonrisa. Eres increíble y por eso me gustas Sakura. ­Sasuke yo... ­Sí, ya sé que tú deber es otro pero yo no puedo negar lo que siento, lo que me has hecho sentir desde que te vi en la barco­ Sasuke paró un momento. Sólo, quería que lo supieras el moreno se giró y avanzó unos pasos para alejarse de ella. ­Te quiero. El moreno abrió los ojos de golpe y rotó rápidamente para ver a la chica, estaba con al cabeza mirando al suelo. ­¿Qué has dicho? ­Te quiero repitió Sakura mirando sus ojos. Y nunca lo dejé de hacer. Sasuke mostró una sonrisa y se acercó a ella. Puso sus manos en su cara y la besó dulcemente. La chica se sonrojó y correspondió al beso. No muy lejos de allí, un barco bastante grande con el nombre de Ambu seguía el paso de la banda de Uzumaki. ­Comodoro, su rumbo es más rápido que el nuestro. Se dirigen hacia otra isla, ¿les seguimos? ­No respondió Sai. Les sorprenderemos en su salida de la isla. ­De acuerdo señor. Sai agarró fuertemente el trozo de tela amarilla que tenía en sus manos a la vez que los sucesos en la Isla de Kure entraban en su mente.

Flash­Back

La veía, con ese vestido amarillo que se había puesto en la fiesta. Iba por las calles de la isla entre el capitán Uzumaki y aquel chico que le trajo una vez problemas, Uchiha Sasuke. Ordenó a todos sus hombres que buscaran por la ciudad a la chica pelirrosa. Se habían parado en una pequeña plaza a la alerta de cualquier movimiento. ­Estaros alerta marineros. Vio como una mota rosa corría por detrás de ellos de la mano del moreno, iba a avisar de ese movimiento pero una granada los sobresaltó. Por suerte no les hizo nada y decidieron seguir a Naruto, el culpable de ese desastre. Cuando llegaron al final de un cabo se dieron cuenta de que no había nada, Sai observó al mar, divisó a Naruto nadando en él y a su barco a unos metros. ­Maldito Uzumaki. Sai se fijó en el trozo amarillo de tela que había en el suelo. Se agachó y lo recogió con un solo pensamiento "Sakura". Volvió su vista de nuevo al Rasengan. ­Ella será mía.

Fin Flash­Back

­Ella es mía susurró el comodoro. El beso dulce se volvió apasionado. Sasuke tenía sus manos en la pequeña cintura de la chica mientras ella enredaba sus dedos en el oscuro cabello. ­Espera, no...­dijo Sakura entre besos. No está bien, no..No puedo. ­Tsk, ¿por qué? Tú me quieres y yo a ti, ¿qué hay malo en ello? Sakura miró los oscuros ojos del chico, se acercó a él y apoyó su frente en la suya. ­Dame tiempo, por favor susurró la chica. Abrió los ojos y encontró a Sasuke asintiendo, le dio un casto beso. Gracias. Sakura pasó al lado de él velozmente dejando a Sasuke desconcertado pero feliz. Ella la quería y esperaría todo el tiempo por ella. Sólo lo haría por ella. Ino avanzaba en dirección al camarote, había tenido una agradable cena con los chicos del barco. Iba tan concentrada en sus pensamientos que no se dio ni cuenta de que un castaño la esperaba en su puerta. ­Ino ­llamó el chico. Por qué me has estado evitando todo el día?­ La rubia se sobresaltó y luego avanzó intentando pasar de él, pero fue imposible ya que Kiba la agarró de la muñeca. Qué ocurre Ino? ­ ¿Acaso importa? Sólo soy un polvo más entre el montón respondió suavemente. ­¿Qué te hace pensar eso? ­Kiba, no soy estúpida. Se perfectamente que durante estos seis meses que no nos hemos visto, lo has pasado genial con tus zorras amiguitas escupió al borde de las lágrimas.­ ¿Ahora te intereso? Claro, porque no hay ninguna para darte placer. Eres un hijo de p... ­¡Eh! Admito que me insultes pero a mi madre la dejas, ¿lo entiendes niña? Dijo Kiba empujándola enfadado contra la pared. A qué viene este ataque de celos? ­preguntó acercándose a ella. Ino, deberías de saber que tú eres más que un simple polvo. Eres la chica por la que sufro y siento a la vez. ­Entonces, ¿eso significa que me. Quieres? Interrogó tímidamente. ­Pues claro que te quiero idiota, quiero que seas la mujer con la que pasar el resto de mi vida. Sin pensarlo dos veces, el chico acortó las distancias en un apasionado beso. Tras quedarse sin aire y un te quiero susurrado por la rubia sonrojada, se volvieron a besar y entraron en el camarote. La noche de ellos sería larga. Sakura caminaba hacia su camarote asumida en sus pensamientos mientras se tocaba los labios. "Me quiere" ese era el único pensamiento de la pelirrosa. Llegó a la puerta del camarote y antes de abrirla, oyó gemidos detrás de ella. ­Oh, Kiba ­kun...­gemía la rubia. ­Maldita Ino­ cerda susurró Sakura con una vena hinchada. Dónde quiere que duerme yo hoy? Se preguntó mientras intentaba relajarse. Podría dormir con Sasuke ­kun pero... no, no puedo. Le he dicho que tenía que pensarlo suspiró. Será mejor que duerma con Naruto. Sakura avanzó hasta la siguiente puerta, la del final del pasillo. Llamó una vez, y luego otra hasta que Naruto somnoliento abrió. ­Sakura­ chan, ¿qué haces a estas horas despierta? Preguntó con los ojos cerrados. ­Verás, Ino está algo ocupada con Kiba en el camarote y no sé dónde dormir, ¿puedo quedarme aquí hoy Naruto? ­ ¡Por supuesto Sakura ­chan! ­gritó con una sonrisa. Pasa, yo dormiré en el suelo y tú en la cama 'ttebayo. ­Gracias Naruto­ respondió con una sonrisa. Sakura se tumbó en la cama del rubio capitán, y tras un momento de silencio oyó como Naruto estaba roncando y hablaba en sueños. La pelirrosa soltó una risa e intentó dormir pero no podía. Un montón de recueros con Sasuke invadían su mente, recuerdos que habían vivido en unos pocos días. Recuerdos como Sasuke sonriéndole, guiñando un ojo, abrazándola, dándole la mano para huir, besándola. Se sonrojó sin poderlo evitar al recordar eso último, el beso dulce. Entonces se dio cuenta de una cosa, que no quería vivir esos momentos con alguien que no fuera él. Porque seguramente con el comodoro serían bonitos pero no sería lo mismo, no porque no le quería. Sakura mostró una sonrisa y con estos pensamientos la pelirrosa se fue durmiendo con la elección de su futuro pensada: Sasuke Uchiha.

Piratas de Konoha: La maldición de los TemidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora